Por
primera vez la comunidad de la entidad en crisis sacó un compromiso
formal del gobierno a sus demandas. Sin embargo, la movilización terminó
con 8 personas detenidas.
por Andrés Figueroa Cornejo
Garrote
y zanahoria. Así le fue a la comunidad de la Universidad de las Artes y
las Ciencias Sociales, Arcis, luego de una nueva marcha realizada el 12
de noviembre último entre la sede central de la entidad, situada en la
calle Libertad, y las dependencias del Ministerio de Educación por plena
avenida Alameda de Santiago, a causa de la crisis institucional que
sufre la casa de estudios y que tiene a todos sus estamentos en la más
agobiante incertidumbre (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=191171).
A
un par de cuadras del edificio de la cartera de enseñanza de Chile, sin
mediar provocación y permaneciendo en el bandejón peatonal de la
principal arteria del país, trabajadores, estudiantes y académicos
fueron objeto de la embestida de los carros lanzaagua de carabineros. En
tanto, una representación del conjunto de la comunidad ingresó al
Ministerio de Educación, mandatada para sostener una reunión con las
autoridades del ramo con el fin de salvar a la universidad de su pésima
administración e incluso de irregularidades asociadas a recursos
internos y externos que habrían ido a parar a los bolsillos de sus
dueños anteriores, el empresario Max Marambio y el Instituto de Ciencias
Alejandro Lipschutz, ICAL, perteneciente al Partido Comunista chileno.
El
martes 11 de noviembre, los estudiantes se tomaron la sede del comando
del diputado Giorgio Jackson, donde lograron presionarlo exitosamente
para que el parlamentario acatara colaborar con la demanda de la Arcis.
Una puerta abierta gracias a la lucha incesante
Luego
de innumerables movilizaciones, paros, marchas, asambleas, comisiones
parlamentarias amañadas, represión policial a granel, sospechosos
bombazos con resultado de muerte en las inmediaciones de la universidad
con el objetivo de criminalizar a la propia comunidad en resistencia,
heridos graves en los hospitales por la violencia uniformada;
negligencia, cinismo, arbitrariedades, despidos a discreción,
persecución sindical, estudiantil y académica, sueldos y servicios
básicos impagos, acumulación de deudas y un largo etcétera, por parte de
su actual arquitectura directiva, este miércoles la fuerza en acción de
la Arcis recepcionó del gobierno central, oficialmente y por primera
vez, una contestación auspiciosa a sus reivindicaciones.
A la
salida de la cita en las dependencias del Ministerio de Educación,
Andrés Leiva, Presidente de la Asociación de Académicos Autoconvocados
de la Arcis señaló que “El ministerio nos aseguró que recibiríamos una
respuesta por su lado, antes del viernes 14 de noviembre de esta semana.
Al respecto, nosotros sólo aceptaremos reunirnos con el jefe de la
cartera de Educación, Nicolás Eyzaguirre. No hay otra alternativa”, y
agregó que “Nos atendió la asesora del gabinete de Eyzaguirre, Luz María
Gutiérrez, quien nos comunicó que ella era la encargada del tema Arcis y
que, curiosamente, estaba sorprendida de que la comunidad universitaria
fuera capaz de decirle cuáles pueden ser las salidas del conflicto,
reconociendo que somos una fuerza dialogante y no una caricatura odiosa
en la que nos han tratado de convertir. Finalmente, el gobierno parece
darse cuenta de que la situación que sufre la Arcis es más bien un
síntoma de un problema de la educación chilena que sólo un caso. Por eso
el Estado debe intervenir, en vez de considerar la crisis como un mero
asunto entre privados”.
De regreso por la acera de la Alameda
norte, entre el ministerio y la universidad, los estudiantes una vez más
resultaron violentamente reprimidos por las Fuerzas Especiales de la
policía. Mientras se llevaban entre dos agentes a una estudiante, la
académica de la institución, Leslie Maxwell, denunció que “El coronel
González, justo antes de que descendieran los uniformados de sus
vehículos blindados, azuzó a sus subordinados con la orden ‘como perros a
la calle, a matar’, y segundos después, el mismo oficial gritó
‘callejón oscuro para estos huevones’, refiriéndose a los jóvenes. Por
eso lo emplacé. Ya estamos hartos. Durante todo este conflicto hemos
terminado con estudiantes baleados, apaleados, presos y hospitalizados”.
En esta ocasión, 8 personas fueron detenidas en la tercera comisaría de Santiago.
jueves, 13 de noviembre de 2014
lunes, 10 de noviembre de 2014
¿Qué hora es en Chile, a noviembre de 2014?
por Andrés Figueroa Cornejo
1. La primera semana de noviembre de 2014 fue designado por la presidenta Bachelet el nuevo Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Jorge Robles Mella. Durante el cambio de mando fue consultado por la prensa respecto de los casos de crímenes políticos cometidos por la tiranía donde están implicados miembros de su rama castrense. El Comandante Robles se limitó a responder fuerte y claro que “El tema de los Derechos Humanos es un capítulo cerrado”. Y como es tradición de los gobiernos civiles luego de un cuarto de siglo administrando uno de los capitalismos económicamente más liberales del planeta y culturalmente, más conservadores, ninguna autoridad gubernamental o de la jerarquía religiosa dijo nada sobre las aseveraciones políticas del nuevo señor del aire. Un par de voces de lo que resta de las agrupaciones de DDHH y cuyos funcionarios/as son dirigentes del conglomerado gubernativo, emplazaron al militar. Y caso cerrado.
Lo cierto es que debido a que los dueños de todo no están dispuestos a ceder nada (¿por qué habrían de hacerlo si aún nadie golpea con fuerza sus palacios blindados?), los últimos meses, al menos en un Santiago que concentra a un 40% de la población del país, se han vuelto corrientes los avisos de bombas en lugares públicos. Afortunadamente, un ínfimo porcentaje de ellos han resultado verdaderos. Sin embargo, justifican la puesta en escena de operativos policiales tipo CSI-Santiago, que generan cierto clima de conveniente temor entre la gente, por un lado, y normalización de procedimientos policiales, por otro. Asimismo, las pocas oportunidades en que las bombas han estallado, han costado la vida de inocentes.
¿A quién le interesa la muerte de inocentes y sencillos con objetivos políticos? ¿A quién le interesa agredir físicamente y a la manera de la mafia y los sicarios al secretario general del Partido Comunista, como si el secretario general del Partido Comunista fuera un obstáculo para la revolución socialista o un enemigo clave para la burguesía? ¿A quién le interesa asesinar mapuche, apresar y torturar a los/as jóvenes empobrecidos que luchan por la justicia social, reprimir a las comunidades movilizadas contra la violencia del extractivismo y la apropiación empresarial del agua potable, y a los trabajadores en huelga?
A la juventud popular y rebelde, no. A los intelectuales orgánicos de los oprimidos/as, no. A los anarquistas, anarco-comunistas, anarco-sindicalistas, anarco-insurreccionalistas, a los libertarios parecidos a los de antes, a los que se hacen llamar libertarios por no encontrar mejor mote para nombrar a su indignación, a los nacional-libertarios, etc., no.
En Chile sólo ha existido terrorismo de Estado. Las leyes antiterroristas impuestas desde los gobiernos civiles son cláusula imperialista y represión precautoria (aniquilar al disenso antes de que crezca), manga ancha para sangrar a quienes levantan la cabeza siquiera sea para tomar aire.
Terrorismo es la cruzada bélica de última generación con fines geo-económicos de los EE.UU. y la OTAN en Medio Oriente, del sionismo en la Palestina ocupada, de Marruecos sobre el pueblo saharaui, del Estado islámico contra el pueblo kurdo, de los Estados hondureño, paraguayo, colombiano contra sus pueblos.
En consecuencia, el terrorismo tiene que ver con el fascismo.
2. Como la historia concreta no es un conjunto de anécdotas dispersas sino que la expresión leal de la densidad de la lucha de clases, de las relaciones de fuerza y de poder entre la minoría que ordena y la voluntad colectiva de la mayoría que puja por la realización de sus intereses en un momento dado, los dichos del Comandante de la FACH en materia de derechos humanos ilustran el estado del arte del conflicto social chileno, al menos en sus aspectos más gruesos e inmediatos.
Por ejemplo, en México –tan sobreexplotada su humanidad y tan saqueada su naturaleza por las corporaciones de los capitalismos centrales, como en Chile-, decenas de miles de personas atiborraron recientemente las calles de ciudades y pueblos, exigiendo la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto a causa del asesinato de los 43 normalistas y otros tantos militantes del Congreso Nacional Indígena y el EZLN. En México, la crisis de credibilidad del sistema político y sus partidos funcionales, en el sentido común de la población en acción adquiere las maneras del hartazgo ante el llamado corrupto narco-Estado y mal gobierno. Es decir, la protesta del pueblo que realizó la primera revolución social en América Latina, finalmente comienza a cobrar dimensiones no existentes antes para destruir el consenso o la denominada paz social que demanda el capital para su reproducción bajo control y poca incertidumbre. Mientras tanto, en el Chile-Estado-policial en general, y militarizado en particular en el territorio mapuche en lucha, la sociedad aún es presa del miedo y la alienación devenida esencialmente de la deuda y la alta rotación y volatibilidad del trabajo. Más allá de toda propaganda por arriba (dirigida en dos sentidos: tanto como tracción de la inversión extractivista minera, energética y forestal, como para intentar mantener la mansedumbre de la comunidad, como si la gente debiera ser cómplice de un crimen que nunca cometió), de acuerdo a la encuesta Adimark de octubre de 2014, sólo un 17% de la población confía en la televisión. Ello significa que la inmensa mayoría sabe que los discursos tranquilizadores y el mensaje unívoco repetido una y otra vez por el poder y sus medios monopolizados (incluso más que en los tiempos en que la dictadura del capital tuvo la forma de tiranía militar), no se corresponden con la realidad.
He aquí entonces, uno de los principales desafíos de las fuerzas destacadas a transformar las presentes relaciones sociales, de producción, de propiedad: cómo colaborar eficientemente con la politización de la desconfianza popular sobre un sistema político que aparentemente contiene su alternancia, toda vez de que se trata de un único proyecto de sociedad en curso desde hace más de 40 años. Y cuando se escribe “colaborar”, se quiere decir cómo hacerlo desde dentro del propio pueblo despierto y hoy repartido en distintos enfrentamientos anticapitalistas. No desde afuera, no como uno o muchos aparatos políticos o político-militares que portan la valentía, el conocimiento terminado, el horizonte traducido del proyecto liberador, como si fueran un padre, un diccionario ilustrado, o una oferta. La emancipación social no es una alternativa política, es la misión histórica de la humanidad, independientemente de las formas que adquiera.
3. Sólo para refrendar la crisis de representatividad y credibilidad popular del sistema político chileno con las propias metodologías de los concesionarios del Ejecutivo y el Legislativo, es suficiente observar los resultados de la misma encuesta Adimark. Según la consulta, la aprobación de la mandataria Michelle Bachelet, por cuarto mes consecutivo llegó a un 45% y su desaprobación aumentó hasta un 47% (lleva 8 meses en el cargo). El gobierno fue aprobado por un 42%. Apenas el 40% de los encuestados conoce a 14 de los 23 ministros de cartera. La Nueva Mayoría fue evaluada positivamente por un 33% y mal evaluada por un 55%, mientras que la oposición sistémica, la Alianza, fue aprobada por un 22% y desaprobada por un 66%. Las áreas peor calificadas correspondieron a salud, educación y vivienda, ejes programáticos de los inquilinos de La Moneda, junto a la llamada reforma tributaria (regresiva), el sistema único y privado de seguridad social (que no se toca, sino que termina por consagrarse, y que, de continuar tal como está, condena y condenará a más de un 80% de los trabajadores/as inactivos o jubilados/as a pensiones mínimas y de hambre); la reforma laboral (que bajo el argumento de la desaceleración económica, simplemente no se efectuó); y la reforma de la Constitución, que fue postergada para un futuro incierto ante las presiones empresariales y las escasas resistencias de quienes la prometieron en la última campaña electoral.
4. De alguna manera, y si un gobierno se reduce a un programa, puede afirmarse que antes de cumplir un año, ya terminó la segunda administración de Bachelet. No es una sorpresa, pero es preciso constatarlo a la hora de caracterizar rápidamente la contingencia.
5. Casi toda la última década, la movilización social de envergadura en Chile, además de la lucha mapuche (anterior a la invasión española y a la guerra declarada del Estado chileno) se ha centrado en el ámbito educacional. Pero toda sociedad dividida en clases sociales produce una educación de clase (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=107228). El sistema de enseñanza es parte de la totalidad opresiva del capital, productora de trabajadores/as calificados para los requerimientos del empresariado; sobreproductora de esos mismos trabajadores/as calificados con el fin de bajar todavía más el precio de su labor, y es industria irracional de la educación en tanto mercancía generadora de ganancia. Su propaganda está asociada al mito de la enseñanza como promesa de movilidad social, cuando en la realidad existe precarización y empobrecimiento de los profesionales y técnicos.
Aquí no se ingresará a la discusión falsa sobre “el lucro” o el “no lucro” de la educación (término moral que enmascara y explica las utilidades del negocio como fin en sí mismo, más aún en el capitalismo de vanguardia chileno). Aquí no se fundamentará el contenido aspiracional de la demanda, ni sus requerimientos provenientes de la OCDE, del Banco Mundial, del FMI y otras instituciones mundiales que establecen la gramática jurídica de la deuda sin fin y la mantención del actual orden de las cosas. Aquí únicamente se reproducirá el resultado de las investigaciones del Observatorio Chileno de Políticas educativas, http://www.opech.cl/, realizado junto a otras entidades reflexivas y críticas de la materia:
“Propuesta de Medidas Esenciales para una Nueva Educación Pública:
El debate educativo actual tiene varias aristas que complejizan su compresión por parte de la ciudadanía. Principalmente, presenciamos las maniobras del gobierno de la Nueva Mayoría que ha planteado modificaciones y anuncios desarticulados que sólo permiten hacer análisis parciales. Por otra parte, las medidas aisladas, aunque afirman fortalecer la educación pública, lo hacen desde una interpretación tan ambigua de “lo público”, que terminan fortaleciendo el supuesto “aporte público” de los establecimientos privados.
A nivel comunicacional, el gobierno ha concentrado su discurso en defensa de la libertad de elección, la libertad de enseñanza y un sistema de provisión mixta. Este argumento es ahistórico y conservador. En la práctica, consagra la extinción de la educación pública que se inició desde principios de los años 80 y que fue intensificada bajo los gobiernos de la Concertación. Si bien en
Chile siempre ha estado presente la educación privada, el sistema educativo previo a la instalación de la dictadura era preferente y mayoritariamente público.
Existe amplia evidencia que el sistema escolar está altamente segregado, que continúa el declive de la matrícula y de establecimientos de la educación municipalizada y, de forma paralela, se aumenta y fortalece la oferta privada. Además, se ha desdibujado un proyecto educativo público, inclusivo, integral y con pertinencia social en las escuelas municipales. En reemplazo se consolida uno competitivo, estandarizado y segregador, que invade incluso al sistema municipal. Es por esto que se torna relevante señalar que no hay una educación pública que defender, sino una educación pública que debemos reconstruir.
Existe una falta de perspectiva sobre dónde debiese apostar un proceso de reconstrucción de lo Público. El gobierno ha generado llamados a “participar” que son abstractos, improvisados, y desconocen la historia de organización y de generación de propuestas del movimiento social.
Nos encontramos frente a dos agendas. Una, de carácter formal, establecida principalmente por el Ministerio de Educación, pero también instalada por los centros de opinión pública, partidos políticos y, en general, por la elite religiosa y empresarial que se encuentra tanto dentro como fuera del espacio educativo y que a su vez hacen parte del gobierno. Por otro lado, los movimientos sociales han levantado otra agenda con criterios y propuestas para la construcción de una educación pública que sea pertinente para las mayorías.
Algunas Medidas Esenciales para una Nueva Educación Pública:
Desde la experiencia de los actores sociales movilizados, hemos recopilado una serie de propuestas esenciales para fortalecer la educación pública, pero no de cualquier tipo, sino aquella que sea pertinente para las comunidades, participativa, democrática e inclusiva y que derechamente confronte la hegemonía neoliberal.
1. Descentralizar y territorializar la nueva educación pública. Esto implica contar con la institucionalidad adecuada que permita implementar las políticas educativas a cada contexto, y cuente con las condiciones para dar respuesta rápida y oportuna a las necesidades educativas de cada localidad y, al mismo tiempo, facilite la participación activa de la comunidad educativa en las definiciones curriculares, de gestión y administración en cada establecimiento.
2. Refundar una educación pública participativa. Es necesario eliminar todas las trabas a la participación: en el caso de la educación básica y secundaria, se deben modificar los consejos escolares, para que se tornen resolutivos; para el caso de la educación terciaria, se deben derogar los decretos que inhiben la participación. En ambos casos, es primordial construir todas las condiciones para garantizar una participación efectiva. Es importante superar la idea de la participación formal y apostar a una participación sustantiva, democrática, verificable, con control comunitario. Para ello es fundamental construir condiciones para la participación, es decir, otorgar los espacios de deliberación, con la representatividad adecuada de todos los miembros de la comunidad educativa, financiamiento y tiempo adecuado, para generar espacios realmente resolutivos.
3. Generar una educación pública que sea de construcción colectiva y propuesta permanente, en contraposición a soluciones tecnocráticas desvinculadas de la realidad local. En este sentido, proponemos que debiera levantarse un debate amplio y constituyente de la educación, permanente y legitimado desde el plano local, que se pronuncie sobre temas como: el significado de la libertad de enseñanza, los alcances del derecho a la educación, y el proyecto educativo nacional, el rol del Estado, entre otros temas.
4. Construir un nuevo currículum para la Educación pública. Esto conlleva deliberación y reflexión con las grandes mayorías. Debe referirse a qué tipo de ser humano y qué tipo de convivencia se pretende en la escuela y en el conjunto de la sociedad. Un currículum fruto de este proceso de trabajo con las comunidades debe ser de carácter situado, pertinente, integral y en permanente revisión y discusión.
5. Construir un sistema nacional articulado en todos sus niveles, desde la educación parvularia hasta la educación superior. Esto va en contra de la idea de mercantilización y la fragmentación educacional, que permite un amplio, diverso, y complejo negocio educativo, en todas sus etapas y áreas de especialización. Además, un sistema educacional de estas características permite que las luchas y movilizaciones se hagan desde la unidad de los trabajadores y estudiantes y no solamente de manera gremial o aislada.
6. Desestandarizar la educación. Eliminar el SIMCE, porque es una medida de competencia en el mercado, y para el control gerencial de los colegios y los actores educativos. Es necesario cambiar el paradigma actual que se sostiene sobre la base de mecanismos de estandarización que instrumentalizan el conocimiento en función de valores e intereses neoliberales.
7. Desmercantilizar la educación. Eliminar la concepción de que la educación es un servicio y reposicionarla como un derecho social. De esta manera, se eliminará la competencia entre las escuelas por una lógica de colaboración. Entre otras medidas esto implica, eliminar las ATE, ya que el Estado debe construir un sistema de apoyo institucionalizado y permanente. Es necesario superar la lógica mercantil en todas las instituciones educativas, incluyendo las estatales en sus diversos niveles. Esto implica fiscalizar y finalmente eliminar los grandes negocios presentes hoy en la educación pública: editoriales, empresas de alimentación, constructoras, etc.
8. Generar una Educación inclusiva y no discriminadora. Esto se traduce, entre otras iniciativas, en que ningún establecimiento educacional pueda seleccionar, en base a su proyecto educativo, exigencias económicas u otras medidas segregadoras. La educación pública no puede permitir las escuelas segregadas por género; tampoco se puede permitir la discriminación de género tanto en las relaciones interpersonales como en el contenido o materias curriculares.
9. Eliminar los mecanismos secundarios de selección, como la organización de cursos en relación al rendimiento académico. A su vez y en un mediano plazo, cada escuela pública debiese garantizar las condiciones de infraestructura y equipo humano disponibles para los y las estudiantes con necesidades educativas especiales y proyectos que incorporen adecuadamente procesos de educación intercultural, que respeten las tradiciones, valores, diversidad, identidad, y cultura de cada pueblo, incluidos los inmigrantes.
10. Fortalecer la formación docente y mejorar las condiciones de trabajo. Algunas medidas son: disminuir las horas lectivas, elevar los salarios, establecer una carrera única de profesores de Estado. Es fundamental restituir la deuda histórica en su sentido amplio: además del justo e ineludible reparo económico, se deben abordar temas como la imagen social de los profesionales de la educación, una estructura de apoyo permanente a los docentes, particularmente en las problemáticas de salud laboral de los trabajadores de la educación.
Por otra parte, un buen camino que apunte a la unidad de los trabajadores de la educación es que el Colegio de Profesores deje de ser una organización meramente gremial, para convertirse en una unión sindical de trabajadores de la educación.
11. Cambiar el modelo de financiamiento de subvención a la demanda, por uno basal a colegios públicos, que cubra los costos reales y de acuerdo a las necesidades de cada comunidad educativa. Por ejemplo, los colegios rurales y de localidades aisladas, así como las escuelas urbano–populares en contextos complejos requieren más recursos que los actuales. De forma paralela se deben congelar los aportes del Estado a instituciones privadas y en caso de recibir financiamiento público, estas instituciones deben cumplir una serie de exigencias y ser susceptibles de ser fiscalizados por Contraloría en el uso de sus recursos, ya que éstos provienen del Estado. Hoy no puede haber el mismo trato entre la educación pública y la particular subvencionada: por ello, dentro de las medidas urgentes, es importante eliminar las donaciones empresariales con fines educacionales, ya que éstas fortalecen sólo a un grupo.
12. Creación de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Estatales. En este sentido, INACAP debiera volver al Estado, ya que le fue arrebatado a éste en la década de los 80 y entregado a grupos vinculados al gran empresariado, representados en la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). Asimismo, los 70 Liceos Técnico Profesionales traspasados según el Decreto 3166 a corporaciones empresariales en esos mismos años debieran volver a la Administración del Estado (MINEDUC). Se debe además, formar profesores especialistas para la Educación Media Técnico Profesional. Además, es necesaria también la articulación entre la enseñanza media técnico profesional y la formación técnica superior.
13. Incorporar, como parte de un nuevo sistema de educación pública, un financiamiento permanente a las iniciativas autogestionarias de educación popular, muy extendidas actualmente en el país. Estas alternativas son un hecho y contribuyen significativamente a la recomposición del tejido social. Si la Iglesia y el empresariado reciben dinero del Estado para educar, ¿por qué no las organizaciones populares?
Ninguna de estas propuestas, por sí sola, basta para que sea considerada como válida. Hemos sido testigos de la estrategia de la clase dirigente de extraer el título de alguna iniciativa, de forma aislada, pero además cambiando el contenido y propósito, para mostrarse a favor de las demandas de los movimientos educativos y sociales.
Por otra parte, es imprescindible que estas propuestas sean continuamente debatidas y deliberadas.
Ante las acciones de la Nueva Mayoría de englobar a las iniciativas legislativas como reformas, que se deciden en el aquí y ahora. La apuesta es a seguir trazando un horizonte en el que a la educación se le quite su carácter mercantil y se reconstruya una Educación Pública para las actuales necesidades de las mayorías.”
6. Tampoco es asunto nuevo que el sindicalismo en Chile se encuentra en bancarrota desde los primeros días del golpe de Estado de 1973. Lo interesante para comprender la actualidad es la información ofrecida por el Centre for Social Conflict and Cohesión Studies (COES) y su Boletín Nº 2 de huelgas laborales correspondiente al cuatrimestre de mayo-agosto de 2014. Allí se indica que en el período acotado, ha habido un 62.6% de huelgas legales y un 34.7% de huelgas ilegales. El Boletín afirma que “la huelga ilegal ha sido mucho más convocante en términos de masas trabajadoras involucradas que la huelga legal (tanto a nivel de sumatoria, como a nivel del promedio por cada acción huelguística)”, y que “la Región Metropolitana es la que concentra la mayor cantidad de eventos huelguísticos con un 54% del total, seguida por los tipos de huelgas multi-regionales con un 7.3% y las regiones de Valparaíso y Bio- Bío, ambas con un 6.6%”.
Asimismo, el informe dice que “las huelgas de este periodo se sitúan principalmente en las ramas de Industrias manufactureras y de Enseñanza (16.2% en ambos casos), en Transporte, almacenamiento y comunicaciones (15.5%); y en Comercio (14.8%). Ahora bien, al desagregar las huelgas por su condición de legalidad en cada rama de actividad económica, podemos apreciar una distinta composición entre ellas: las huelgas legales se concentraron principalmente en la Industrias manufactureras (26.1%), Comercio (20.5%) y Enseñanza (12.5%), mientras que las ilegales se produjeron en mayor medida en el Transporte, almacenamiento y comunicaciones (29.6%), Enseñanza (2.2%) y Servicios sociales y de salud (2.2%)”. Y añade que “la concentración de huelgas se ubica en la gran empresa por amplio margen, con un 79%; seguida por la mediana empresa, con el 14% de los casos. Este porcentaje decreciente de eventos huelguísticos según el tamaño de empresa se corrobora con la tesis recurrente dentro de los estudios sindicales, a saber, que el sindicalismo chileno se concentra mayoritariamente en la gran empresa”.
Sobre las tácticas de lucha de los trabajadores/as, el estudio expresa que “hay una primacía de la marcha con un 23% del total de tácticas, seguida de los cortes de ruta (15%) y de las manifestaciones o movilizaciones (1%) en lugares específicos. Es importante destacar que la cantidad de tácticas presenta bastante variedad: se registraron 18 tipos en total; cuestión donde hay presencia de tácticas bastante convencionales (tácticas judiciales, conferencias de prensa, asambleas, huelga de brazos caídos), otras más artísticas (coros, cánticos, etc.), otras más disruptivas (cortes de ruta, piquetes externos), hasta algunas incluso autodestructivas (huelgas de hambre)”. Respecto de los “Aliados del sindicalismo, del total de huelgas registradas en el cuatrimestre, tan solo en un 12.9% se expresó la presencia de un grupo que apoyaba la huelga, vale decir, el sindicalismo se encuentra generalmente aislado a la hora de presentar esta forma de conflictividad. Aún más, un 31.6% de las huelgas que recibieron apoyo fue de parte de trabajadores no vinculados directamente con el paro. En más de la mitad de los casos los aliados fueron estudiantes y sólo un 10,5% fueron autoridades públicas (diputados, por ejemplo)”.
Finalmente, el Boletín concluye que existe “un fenómeno estructural del desigual poder entre los factores de capital y trabajo en las relaciones laborales, en el momento en que dicha normalidad sociolaboral se torna un conflicto abierto y, en específico, con una paralización deliberada de la producción por parte de una organización de trabajadores –típicamente el “sindicato” formal, mas no necesariamente-. Aunque la extensión del sindicalismo nacional sea muy escasa en comparación al conjunto de trabajadores del país y, de forma más acentuada aún, el fenómeno de la huelga sea también escaso en relación al conjunto los sindicatos, es relevante estudiar esta forma de acción excepcional a la normalidad productiva, toda vez que ella rompe de forma explícita y organizada con ésta. (…) El fenómeno en sí reviste suficiente importancia como para comprender, con esta las tendencias actuales en el quehacer de los trabajadores/as. En el contexto de las nuevas tendencias sectoriales, destaca la rama económica de comercio con un buen porcentaje de huelgas realizadas y, asimismo, con una fuerte potencia en cuanto DHTP, algo poco común en su dinámica de las últimas décadas. La rama que más destaca en DHTP, eso sí, es la enseñanza, con un ya consolidado movimiento de trabajadores. Pero destacan también entre las debilidades de la huelga chilena: (a) el que se realiza con una alta concentración a nivel regional –predomina por lejos la actividad en la Región Metropolitana; y más profundamente, (b) que lo hace con una muy excesiva concentración en la mediana y gran empresa, al reflejar necesariamente el gran déficit de la fisonomía del sindicalismo nacional, a saber: aún no capaz de organizarse ‘por arriba’ y ‘entre’ la avanzada fragmentación productiva, lo cual tiene a los trabajadores con escasa cohesión social y tan dispersos hoy entre múltiples etapas de trabajo, tipos de oficios y localizaciones productivas.
Por último, y de modo transversal a todas estas variables, se observa que la tendencia chilena a mantener un buen número de huelgas ilegales, manifiesta algo poco común para los chilenos/as: actuar en disconformidad o ajenos a la institucionalidad”.
Los datos entregados son madera para otro fogón, pero ya por sí mismos grafican la situación y movimiento real de los asalariados/as organizados, materia prima para los activos anticapitalistas en acción.
7. En medio de la noche cerrada del planeta capitalista y sus modos nacionales en Chile, ahora se recrea el combate por la libertad y la igualdad, por la estrategia de socializar todos los aspectos de la vida, ya no como si el Partido Comunista, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) o el Frente Patriótico Manuel Rodríguez hubieran realizado su labor de manera incompleta, y sólo bastara resetear de manera corregida esos empeños para estar más cerca de la victoria. Todos y cada uno de esos emprendimientos políticos tuvieron un contexto de producción que objetivamente no rima con la actual fase del capitalismo y sus contradicciones. Fueron productos políticos de su tiempo: sólo allí se explican sus conquistas y también sus límites. La realidad juzga su comportamiento político de manera implacable. Cualquier reivindicación que escape al homenaje y al aprendizaje obligado poli-éticamente de sus conductas históricamente enmarcadas, es puro fetichismo, cosificación, melancolía, pasado.
El nuevo instrumental político de la revolución chilena se encuentra en su momento fundacional, prometeico. Enfrenta todas las adversidades y todos los desafíos otra vez, y en condiciones de altísima incertidumbre. Ese es su signo, la estatura de su horizonte y su naturaleza épica.
1. La primera semana de noviembre de 2014 fue designado por la presidenta Bachelet el nuevo Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea de Chile (FACH), Jorge Robles Mella. Durante el cambio de mando fue consultado por la prensa respecto de los casos de crímenes políticos cometidos por la tiranía donde están implicados miembros de su rama castrense. El Comandante Robles se limitó a responder fuerte y claro que “El tema de los Derechos Humanos es un capítulo cerrado”. Y como es tradición de los gobiernos civiles luego de un cuarto de siglo administrando uno de los capitalismos económicamente más liberales del planeta y culturalmente, más conservadores, ninguna autoridad gubernamental o de la jerarquía religiosa dijo nada sobre las aseveraciones políticas del nuevo señor del aire. Un par de voces de lo que resta de las agrupaciones de DDHH y cuyos funcionarios/as son dirigentes del conglomerado gubernativo, emplazaron al militar. Y caso cerrado.
Lo cierto es que debido a que los dueños de todo no están dispuestos a ceder nada (¿por qué habrían de hacerlo si aún nadie golpea con fuerza sus palacios blindados?), los últimos meses, al menos en un Santiago que concentra a un 40% de la población del país, se han vuelto corrientes los avisos de bombas en lugares públicos. Afortunadamente, un ínfimo porcentaje de ellos han resultado verdaderos. Sin embargo, justifican la puesta en escena de operativos policiales tipo CSI-Santiago, que generan cierto clima de conveniente temor entre la gente, por un lado, y normalización de procedimientos policiales, por otro. Asimismo, las pocas oportunidades en que las bombas han estallado, han costado la vida de inocentes.
¿A quién le interesa la muerte de inocentes y sencillos con objetivos políticos? ¿A quién le interesa agredir físicamente y a la manera de la mafia y los sicarios al secretario general del Partido Comunista, como si el secretario general del Partido Comunista fuera un obstáculo para la revolución socialista o un enemigo clave para la burguesía? ¿A quién le interesa asesinar mapuche, apresar y torturar a los/as jóvenes empobrecidos que luchan por la justicia social, reprimir a las comunidades movilizadas contra la violencia del extractivismo y la apropiación empresarial del agua potable, y a los trabajadores en huelga?
A la juventud popular y rebelde, no. A los intelectuales orgánicos de los oprimidos/as, no. A los anarquistas, anarco-comunistas, anarco-sindicalistas, anarco-insurreccionalistas, a los libertarios parecidos a los de antes, a los que se hacen llamar libertarios por no encontrar mejor mote para nombrar a su indignación, a los nacional-libertarios, etc., no.
En Chile sólo ha existido terrorismo de Estado. Las leyes antiterroristas impuestas desde los gobiernos civiles son cláusula imperialista y represión precautoria (aniquilar al disenso antes de que crezca), manga ancha para sangrar a quienes levantan la cabeza siquiera sea para tomar aire.
Terrorismo es la cruzada bélica de última generación con fines geo-económicos de los EE.UU. y la OTAN en Medio Oriente, del sionismo en la Palestina ocupada, de Marruecos sobre el pueblo saharaui, del Estado islámico contra el pueblo kurdo, de los Estados hondureño, paraguayo, colombiano contra sus pueblos.
En consecuencia, el terrorismo tiene que ver con el fascismo.
2. Como la historia concreta no es un conjunto de anécdotas dispersas sino que la expresión leal de la densidad de la lucha de clases, de las relaciones de fuerza y de poder entre la minoría que ordena y la voluntad colectiva de la mayoría que puja por la realización de sus intereses en un momento dado, los dichos del Comandante de la FACH en materia de derechos humanos ilustran el estado del arte del conflicto social chileno, al menos en sus aspectos más gruesos e inmediatos.
Por ejemplo, en México –tan sobreexplotada su humanidad y tan saqueada su naturaleza por las corporaciones de los capitalismos centrales, como en Chile-, decenas de miles de personas atiborraron recientemente las calles de ciudades y pueblos, exigiendo la renuncia del presidente Enrique Peña Nieto a causa del asesinato de los 43 normalistas y otros tantos militantes del Congreso Nacional Indígena y el EZLN. En México, la crisis de credibilidad del sistema político y sus partidos funcionales, en el sentido común de la población en acción adquiere las maneras del hartazgo ante el llamado corrupto narco-Estado y mal gobierno. Es decir, la protesta del pueblo que realizó la primera revolución social en América Latina, finalmente comienza a cobrar dimensiones no existentes antes para destruir el consenso o la denominada paz social que demanda el capital para su reproducción bajo control y poca incertidumbre. Mientras tanto, en el Chile-Estado-policial en general, y militarizado en particular en el territorio mapuche en lucha, la sociedad aún es presa del miedo y la alienación devenida esencialmente de la deuda y la alta rotación y volatibilidad del trabajo. Más allá de toda propaganda por arriba (dirigida en dos sentidos: tanto como tracción de la inversión extractivista minera, energética y forestal, como para intentar mantener la mansedumbre de la comunidad, como si la gente debiera ser cómplice de un crimen que nunca cometió), de acuerdo a la encuesta Adimark de octubre de 2014, sólo un 17% de la población confía en la televisión. Ello significa que la inmensa mayoría sabe que los discursos tranquilizadores y el mensaje unívoco repetido una y otra vez por el poder y sus medios monopolizados (incluso más que en los tiempos en que la dictadura del capital tuvo la forma de tiranía militar), no se corresponden con la realidad.
He aquí entonces, uno de los principales desafíos de las fuerzas destacadas a transformar las presentes relaciones sociales, de producción, de propiedad: cómo colaborar eficientemente con la politización de la desconfianza popular sobre un sistema político que aparentemente contiene su alternancia, toda vez de que se trata de un único proyecto de sociedad en curso desde hace más de 40 años. Y cuando se escribe “colaborar”, se quiere decir cómo hacerlo desde dentro del propio pueblo despierto y hoy repartido en distintos enfrentamientos anticapitalistas. No desde afuera, no como uno o muchos aparatos políticos o político-militares que portan la valentía, el conocimiento terminado, el horizonte traducido del proyecto liberador, como si fueran un padre, un diccionario ilustrado, o una oferta. La emancipación social no es una alternativa política, es la misión histórica de la humanidad, independientemente de las formas que adquiera.
3. Sólo para refrendar la crisis de representatividad y credibilidad popular del sistema político chileno con las propias metodologías de los concesionarios del Ejecutivo y el Legislativo, es suficiente observar los resultados de la misma encuesta Adimark. Según la consulta, la aprobación de la mandataria Michelle Bachelet, por cuarto mes consecutivo llegó a un 45% y su desaprobación aumentó hasta un 47% (lleva 8 meses en el cargo). El gobierno fue aprobado por un 42%. Apenas el 40% de los encuestados conoce a 14 de los 23 ministros de cartera. La Nueva Mayoría fue evaluada positivamente por un 33% y mal evaluada por un 55%, mientras que la oposición sistémica, la Alianza, fue aprobada por un 22% y desaprobada por un 66%. Las áreas peor calificadas correspondieron a salud, educación y vivienda, ejes programáticos de los inquilinos de La Moneda, junto a la llamada reforma tributaria (regresiva), el sistema único y privado de seguridad social (que no se toca, sino que termina por consagrarse, y que, de continuar tal como está, condena y condenará a más de un 80% de los trabajadores/as inactivos o jubilados/as a pensiones mínimas y de hambre); la reforma laboral (que bajo el argumento de la desaceleración económica, simplemente no se efectuó); y la reforma de la Constitución, que fue postergada para un futuro incierto ante las presiones empresariales y las escasas resistencias de quienes la prometieron en la última campaña electoral.
4. De alguna manera, y si un gobierno se reduce a un programa, puede afirmarse que antes de cumplir un año, ya terminó la segunda administración de Bachelet. No es una sorpresa, pero es preciso constatarlo a la hora de caracterizar rápidamente la contingencia.
5. Casi toda la última década, la movilización social de envergadura en Chile, además de la lucha mapuche (anterior a la invasión española y a la guerra declarada del Estado chileno) se ha centrado en el ámbito educacional. Pero toda sociedad dividida en clases sociales produce una educación de clase (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=107228). El sistema de enseñanza es parte de la totalidad opresiva del capital, productora de trabajadores/as calificados para los requerimientos del empresariado; sobreproductora de esos mismos trabajadores/as calificados con el fin de bajar todavía más el precio de su labor, y es industria irracional de la educación en tanto mercancía generadora de ganancia. Su propaganda está asociada al mito de la enseñanza como promesa de movilidad social, cuando en la realidad existe precarización y empobrecimiento de los profesionales y técnicos.
Aquí no se ingresará a la discusión falsa sobre “el lucro” o el “no lucro” de la educación (término moral que enmascara y explica las utilidades del negocio como fin en sí mismo, más aún en el capitalismo de vanguardia chileno). Aquí no se fundamentará el contenido aspiracional de la demanda, ni sus requerimientos provenientes de la OCDE, del Banco Mundial, del FMI y otras instituciones mundiales que establecen la gramática jurídica de la deuda sin fin y la mantención del actual orden de las cosas. Aquí únicamente se reproducirá el resultado de las investigaciones del Observatorio Chileno de Políticas educativas, http://www.opech.cl/, realizado junto a otras entidades reflexivas y críticas de la materia:
“Propuesta de Medidas Esenciales para una Nueva Educación Pública:
El debate educativo actual tiene varias aristas que complejizan su compresión por parte de la ciudadanía. Principalmente, presenciamos las maniobras del gobierno de la Nueva Mayoría que ha planteado modificaciones y anuncios desarticulados que sólo permiten hacer análisis parciales. Por otra parte, las medidas aisladas, aunque afirman fortalecer la educación pública, lo hacen desde una interpretación tan ambigua de “lo público”, que terminan fortaleciendo el supuesto “aporte público” de los establecimientos privados.
A nivel comunicacional, el gobierno ha concentrado su discurso en defensa de la libertad de elección, la libertad de enseñanza y un sistema de provisión mixta. Este argumento es ahistórico y conservador. En la práctica, consagra la extinción de la educación pública que se inició desde principios de los años 80 y que fue intensificada bajo los gobiernos de la Concertación. Si bien en
Chile siempre ha estado presente la educación privada, el sistema educativo previo a la instalación de la dictadura era preferente y mayoritariamente público.
Existe amplia evidencia que el sistema escolar está altamente segregado, que continúa el declive de la matrícula y de establecimientos de la educación municipalizada y, de forma paralela, se aumenta y fortalece la oferta privada. Además, se ha desdibujado un proyecto educativo público, inclusivo, integral y con pertinencia social en las escuelas municipales. En reemplazo se consolida uno competitivo, estandarizado y segregador, que invade incluso al sistema municipal. Es por esto que se torna relevante señalar que no hay una educación pública que defender, sino una educación pública que debemos reconstruir.
Existe una falta de perspectiva sobre dónde debiese apostar un proceso de reconstrucción de lo Público. El gobierno ha generado llamados a “participar” que son abstractos, improvisados, y desconocen la historia de organización y de generación de propuestas del movimiento social.
Nos encontramos frente a dos agendas. Una, de carácter formal, establecida principalmente por el Ministerio de Educación, pero también instalada por los centros de opinión pública, partidos políticos y, en general, por la elite religiosa y empresarial que se encuentra tanto dentro como fuera del espacio educativo y que a su vez hacen parte del gobierno. Por otro lado, los movimientos sociales han levantado otra agenda con criterios y propuestas para la construcción de una educación pública que sea pertinente para las mayorías.
Algunas Medidas Esenciales para una Nueva Educación Pública:
Desde la experiencia de los actores sociales movilizados, hemos recopilado una serie de propuestas esenciales para fortalecer la educación pública, pero no de cualquier tipo, sino aquella que sea pertinente para las comunidades, participativa, democrática e inclusiva y que derechamente confronte la hegemonía neoliberal.
1. Descentralizar y territorializar la nueva educación pública. Esto implica contar con la institucionalidad adecuada que permita implementar las políticas educativas a cada contexto, y cuente con las condiciones para dar respuesta rápida y oportuna a las necesidades educativas de cada localidad y, al mismo tiempo, facilite la participación activa de la comunidad educativa en las definiciones curriculares, de gestión y administración en cada establecimiento.
2. Refundar una educación pública participativa. Es necesario eliminar todas las trabas a la participación: en el caso de la educación básica y secundaria, se deben modificar los consejos escolares, para que se tornen resolutivos; para el caso de la educación terciaria, se deben derogar los decretos que inhiben la participación. En ambos casos, es primordial construir todas las condiciones para garantizar una participación efectiva. Es importante superar la idea de la participación formal y apostar a una participación sustantiva, democrática, verificable, con control comunitario. Para ello es fundamental construir condiciones para la participación, es decir, otorgar los espacios de deliberación, con la representatividad adecuada de todos los miembros de la comunidad educativa, financiamiento y tiempo adecuado, para generar espacios realmente resolutivos.
3. Generar una educación pública que sea de construcción colectiva y propuesta permanente, en contraposición a soluciones tecnocráticas desvinculadas de la realidad local. En este sentido, proponemos que debiera levantarse un debate amplio y constituyente de la educación, permanente y legitimado desde el plano local, que se pronuncie sobre temas como: el significado de la libertad de enseñanza, los alcances del derecho a la educación, y el proyecto educativo nacional, el rol del Estado, entre otros temas.
4. Construir un nuevo currículum para la Educación pública. Esto conlleva deliberación y reflexión con las grandes mayorías. Debe referirse a qué tipo de ser humano y qué tipo de convivencia se pretende en la escuela y en el conjunto de la sociedad. Un currículum fruto de este proceso de trabajo con las comunidades debe ser de carácter situado, pertinente, integral y en permanente revisión y discusión.
5. Construir un sistema nacional articulado en todos sus niveles, desde la educación parvularia hasta la educación superior. Esto va en contra de la idea de mercantilización y la fragmentación educacional, que permite un amplio, diverso, y complejo negocio educativo, en todas sus etapas y áreas de especialización. Además, un sistema educacional de estas características permite que las luchas y movilizaciones se hagan desde la unidad de los trabajadores y estudiantes y no solamente de manera gremial o aislada.
6. Desestandarizar la educación. Eliminar el SIMCE, porque es una medida de competencia en el mercado, y para el control gerencial de los colegios y los actores educativos. Es necesario cambiar el paradigma actual que se sostiene sobre la base de mecanismos de estandarización que instrumentalizan el conocimiento en función de valores e intereses neoliberales.
7. Desmercantilizar la educación. Eliminar la concepción de que la educación es un servicio y reposicionarla como un derecho social. De esta manera, se eliminará la competencia entre las escuelas por una lógica de colaboración. Entre otras medidas esto implica, eliminar las ATE, ya que el Estado debe construir un sistema de apoyo institucionalizado y permanente. Es necesario superar la lógica mercantil en todas las instituciones educativas, incluyendo las estatales en sus diversos niveles. Esto implica fiscalizar y finalmente eliminar los grandes negocios presentes hoy en la educación pública: editoriales, empresas de alimentación, constructoras, etc.
8. Generar una Educación inclusiva y no discriminadora. Esto se traduce, entre otras iniciativas, en que ningún establecimiento educacional pueda seleccionar, en base a su proyecto educativo, exigencias económicas u otras medidas segregadoras. La educación pública no puede permitir las escuelas segregadas por género; tampoco se puede permitir la discriminación de género tanto en las relaciones interpersonales como en el contenido o materias curriculares.
9. Eliminar los mecanismos secundarios de selección, como la organización de cursos en relación al rendimiento académico. A su vez y en un mediano plazo, cada escuela pública debiese garantizar las condiciones de infraestructura y equipo humano disponibles para los y las estudiantes con necesidades educativas especiales y proyectos que incorporen adecuadamente procesos de educación intercultural, que respeten las tradiciones, valores, diversidad, identidad, y cultura de cada pueblo, incluidos los inmigrantes.
10. Fortalecer la formación docente y mejorar las condiciones de trabajo. Algunas medidas son: disminuir las horas lectivas, elevar los salarios, establecer una carrera única de profesores de Estado. Es fundamental restituir la deuda histórica en su sentido amplio: además del justo e ineludible reparo económico, se deben abordar temas como la imagen social de los profesionales de la educación, una estructura de apoyo permanente a los docentes, particularmente en las problemáticas de salud laboral de los trabajadores de la educación.
Por otra parte, un buen camino que apunte a la unidad de los trabajadores de la educación es que el Colegio de Profesores deje de ser una organización meramente gremial, para convertirse en una unión sindical de trabajadores de la educación.
11. Cambiar el modelo de financiamiento de subvención a la demanda, por uno basal a colegios públicos, que cubra los costos reales y de acuerdo a las necesidades de cada comunidad educativa. Por ejemplo, los colegios rurales y de localidades aisladas, así como las escuelas urbano–populares en contextos complejos requieren más recursos que los actuales. De forma paralela se deben congelar los aportes del Estado a instituciones privadas y en caso de recibir financiamiento público, estas instituciones deben cumplir una serie de exigencias y ser susceptibles de ser fiscalizados por Contraloría en el uso de sus recursos, ya que éstos provienen del Estado. Hoy no puede haber el mismo trato entre la educación pública y la particular subvencionada: por ello, dentro de las medidas urgentes, es importante eliminar las donaciones empresariales con fines educacionales, ya que éstas fortalecen sólo a un grupo.
12. Creación de Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica Estatales. En este sentido, INACAP debiera volver al Estado, ya que le fue arrebatado a éste en la década de los 80 y entregado a grupos vinculados al gran empresariado, representados en la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC). Asimismo, los 70 Liceos Técnico Profesionales traspasados según el Decreto 3166 a corporaciones empresariales en esos mismos años debieran volver a la Administración del Estado (MINEDUC). Se debe además, formar profesores especialistas para la Educación Media Técnico Profesional. Además, es necesaria también la articulación entre la enseñanza media técnico profesional y la formación técnica superior.
13. Incorporar, como parte de un nuevo sistema de educación pública, un financiamiento permanente a las iniciativas autogestionarias de educación popular, muy extendidas actualmente en el país. Estas alternativas son un hecho y contribuyen significativamente a la recomposición del tejido social. Si la Iglesia y el empresariado reciben dinero del Estado para educar, ¿por qué no las organizaciones populares?
Ninguna de estas propuestas, por sí sola, basta para que sea considerada como válida. Hemos sido testigos de la estrategia de la clase dirigente de extraer el título de alguna iniciativa, de forma aislada, pero además cambiando el contenido y propósito, para mostrarse a favor de las demandas de los movimientos educativos y sociales.
Por otra parte, es imprescindible que estas propuestas sean continuamente debatidas y deliberadas.
Ante las acciones de la Nueva Mayoría de englobar a las iniciativas legislativas como reformas, que se deciden en el aquí y ahora. La apuesta es a seguir trazando un horizonte en el que a la educación se le quite su carácter mercantil y se reconstruya una Educación Pública para las actuales necesidades de las mayorías.”
6. Tampoco es asunto nuevo que el sindicalismo en Chile se encuentra en bancarrota desde los primeros días del golpe de Estado de 1973. Lo interesante para comprender la actualidad es la información ofrecida por el Centre for Social Conflict and Cohesión Studies (COES) y su Boletín Nº 2 de huelgas laborales correspondiente al cuatrimestre de mayo-agosto de 2014. Allí se indica que en el período acotado, ha habido un 62.6% de huelgas legales y un 34.7% de huelgas ilegales. El Boletín afirma que “la huelga ilegal ha sido mucho más convocante en términos de masas trabajadoras involucradas que la huelga legal (tanto a nivel de sumatoria, como a nivel del promedio por cada acción huelguística)”, y que “la Región Metropolitana es la que concentra la mayor cantidad de eventos huelguísticos con un 54% del total, seguida por los tipos de huelgas multi-regionales con un 7.3% y las regiones de Valparaíso y Bio- Bío, ambas con un 6.6%”.
Asimismo, el informe dice que “las huelgas de este periodo se sitúan principalmente en las ramas de Industrias manufactureras y de Enseñanza (16.2% en ambos casos), en Transporte, almacenamiento y comunicaciones (15.5%); y en Comercio (14.8%). Ahora bien, al desagregar las huelgas por su condición de legalidad en cada rama de actividad económica, podemos apreciar una distinta composición entre ellas: las huelgas legales se concentraron principalmente en la Industrias manufactureras (26.1%), Comercio (20.5%) y Enseñanza (12.5%), mientras que las ilegales se produjeron en mayor medida en el Transporte, almacenamiento y comunicaciones (29.6%), Enseñanza (2.2%) y Servicios sociales y de salud (2.2%)”. Y añade que “la concentración de huelgas se ubica en la gran empresa por amplio margen, con un 79%; seguida por la mediana empresa, con el 14% de los casos. Este porcentaje decreciente de eventos huelguísticos según el tamaño de empresa se corrobora con la tesis recurrente dentro de los estudios sindicales, a saber, que el sindicalismo chileno se concentra mayoritariamente en la gran empresa”.
Sobre las tácticas de lucha de los trabajadores/as, el estudio expresa que “hay una primacía de la marcha con un 23% del total de tácticas, seguida de los cortes de ruta (15%) y de las manifestaciones o movilizaciones (1%) en lugares específicos. Es importante destacar que la cantidad de tácticas presenta bastante variedad: se registraron 18 tipos en total; cuestión donde hay presencia de tácticas bastante convencionales (tácticas judiciales, conferencias de prensa, asambleas, huelga de brazos caídos), otras más artísticas (coros, cánticos, etc.), otras más disruptivas (cortes de ruta, piquetes externos), hasta algunas incluso autodestructivas (huelgas de hambre)”. Respecto de los “Aliados del sindicalismo, del total de huelgas registradas en el cuatrimestre, tan solo en un 12.9% se expresó la presencia de un grupo que apoyaba la huelga, vale decir, el sindicalismo se encuentra generalmente aislado a la hora de presentar esta forma de conflictividad. Aún más, un 31.6% de las huelgas que recibieron apoyo fue de parte de trabajadores no vinculados directamente con el paro. En más de la mitad de los casos los aliados fueron estudiantes y sólo un 10,5% fueron autoridades públicas (diputados, por ejemplo)”.
Finalmente, el Boletín concluye que existe “un fenómeno estructural del desigual poder entre los factores de capital y trabajo en las relaciones laborales, en el momento en que dicha normalidad sociolaboral se torna un conflicto abierto y, en específico, con una paralización deliberada de la producción por parte de una organización de trabajadores –típicamente el “sindicato” formal, mas no necesariamente-. Aunque la extensión del sindicalismo nacional sea muy escasa en comparación al conjunto de trabajadores del país y, de forma más acentuada aún, el fenómeno de la huelga sea también escaso en relación al conjunto los sindicatos, es relevante estudiar esta forma de acción excepcional a la normalidad productiva, toda vez que ella rompe de forma explícita y organizada con ésta. (…) El fenómeno en sí reviste suficiente importancia como para comprender, con esta las tendencias actuales en el quehacer de los trabajadores/as. En el contexto de las nuevas tendencias sectoriales, destaca la rama económica de comercio con un buen porcentaje de huelgas realizadas y, asimismo, con una fuerte potencia en cuanto DHTP, algo poco común en su dinámica de las últimas décadas. La rama que más destaca en DHTP, eso sí, es la enseñanza, con un ya consolidado movimiento de trabajadores. Pero destacan también entre las debilidades de la huelga chilena: (a) el que se realiza con una alta concentración a nivel regional –predomina por lejos la actividad en la Región Metropolitana; y más profundamente, (b) que lo hace con una muy excesiva concentración en la mediana y gran empresa, al reflejar necesariamente el gran déficit de la fisonomía del sindicalismo nacional, a saber: aún no capaz de organizarse ‘por arriba’ y ‘entre’ la avanzada fragmentación productiva, lo cual tiene a los trabajadores con escasa cohesión social y tan dispersos hoy entre múltiples etapas de trabajo, tipos de oficios y localizaciones productivas.
Por último, y de modo transversal a todas estas variables, se observa que la tendencia chilena a mantener un buen número de huelgas ilegales, manifiesta algo poco común para los chilenos/as: actuar en disconformidad o ajenos a la institucionalidad”.
Los datos entregados son madera para otro fogón, pero ya por sí mismos grafican la situación y movimiento real de los asalariados/as organizados, materia prima para los activos anticapitalistas en acción.
7. En medio de la noche cerrada del planeta capitalista y sus modos nacionales en Chile, ahora se recrea el combate por la libertad y la igualdad, por la estrategia de socializar todos los aspectos de la vida, ya no como si el Partido Comunista, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) o el Frente Patriótico Manuel Rodríguez hubieran realizado su labor de manera incompleta, y sólo bastara resetear de manera corregida esos empeños para estar más cerca de la victoria. Todos y cada uno de esos emprendimientos políticos tuvieron un contexto de producción que objetivamente no rima con la actual fase del capitalismo y sus contradicciones. Fueron productos políticos de su tiempo: sólo allí se explican sus conquistas y también sus límites. La realidad juzga su comportamiento político de manera implacable. Cualquier reivindicación que escape al homenaje y al aprendizaje obligado poli-éticamente de sus conductas históricamente enmarcadas, es puro fetichismo, cosificación, melancolía, pasado.
El nuevo instrumental político de la revolución chilena se encuentra en su momento fundacional, prometeico. Enfrenta todas las adversidades y todos los desafíos otra vez, y en condiciones de altísima incertidumbre. Ese es su signo, la estatura de su horizonte y su naturaleza épica.
jueves, 6 de noviembre de 2014
“La industria forestal sólo provoca pobreza y peor vida en Chile”
Para conocer los detalles del documental aún no estrenado Plantar Pobreza: El negocio forestal en Chile, nos entrevistamos con uno de sus productores, Felipe Valenzuela. Al final del presente material se encuentra su sinopsis.
por Andrés Figueroa Cornejo
Felipe Valenzuela es parte del colectivo humano de la Región del Bío Bío, y en particular de la ciudad chilena de Concepción, que hace posible tanto la existencia de la página http://resumen.cl/, como su publicación de papel con frecuencia mensual. Es precisamente el equipo de Resumen quien produjo el espléndido documental Plantar pobreza: El negocio forestal en Chile.
-¿En qué consiste Resumen, cómo nació, por qué y para qué, tanto en su versión digital como impresa?
“Resumen existe porque es necesario que la comunidad tenga medios propios para comunicarse. Quienes trabajamos en él somos personas que entienden su labor como una acción política, de lucha contra la propaganda de la clase dominante y en favor de forjar una cultura propia y acorde con nuestros intereses populares.”
-¿Cuál es la recepción de la comunidad?
“La gente coincide con el hecho de que nuestro medio es una necesidad. Para diferentes organizaciones sociales, Resumen representa una fuente de información veraz y también un canal de expresión. Manifestaciones de esta valoración son los convenios de apoyo que hay entre Resumen y organizaciones sindicales y comunitarias que entienden como fundamental proveerse de plataformas comunicacionales propias para sus procesos de lucha. Entonces se da una relación proporcional entre el fortalecimiento de la organización y el de los medios de comunicación popular como Resumen.”
Bío Bío, la región más golpeada por la cesantía y el mal trabajo en Chile
De acuerdo al último boletín de empleabilidad del oficialista Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación nacional fue de 6.6% el 2013, mientras que en la Región del Bío Bío alcanzó el 8.3%, liderando la cesantía en el país. A nivel de provincias, Bío Bío llegó a un 10.4%, Concepción a un 7.8%, Arauco a un 6.4% y Ñuble a un 8.3%. Respecto de las ciudades, Lota nuevamente encabezó el listado trágico con un 12.1% de fuerza de trabajo inactiva. Es decir, con una alta cantidad de producción de valor paralizada o no realizada, para beneficio de la ganancia privada.
Desde fines de la década del 30 del siglo XX, la Provincia de Concepción fue un polo industrial con una clase obrera que edificó poderosas agrupaciones en rubros como el siderúrgico, textil, del calzado y de la minería. El proceso de desindustrialización impuesto por la tiranía y su contrarrevolución burguesa, y proseguido y profundizado, esta vez bajo las formas de la democracia representativa de los gobiernos civiles, provocó la destrucción de puestos de empleo y la intensificación de la explotación a través de la tercerización.
La precarización del trabajo es hoy un proceso en carrera y en donde comunas como San Pedro de la Paz, Lota, Coronel o Curanilahue, la cantidad de asalariados/as en planes de empleo de emergencia supera la media nacional. Para efectos de hacerse de mayores datos se puede visitar http://www.dipres.gob.cl/594/articles-116570_doc_pdf.pdf
Las claves del documental
-¿De qué se trata el documental?
“Plantar Pobreza trata de explicar el origen y las consecuencias de la expansión de la industria forestal en la zona centro-sur del país, particularmente en nuestra región. En el registro se abordan los diferentes mecanismos implementados por el Estado para apoyar estratégicamente a esta industria, funcionando (como en muchos otros rubros del extractivismo y el saqueo) como una caja pagadora de bonificaciones a la plantación de monocultivos, a la construcción de carreteras, además de la elaboración de políticas que amparan y legalizan el inmenso desastre ambiental, económico y social devenido del negocio forestal.”
-Los argumentos del Estado siempre postulan las bendiciones de la inversión privada en materia extractivista para la población…
“En ese sentido, nos interesa desmentir las diversas falacias propagadandizadas por el Estado, tales como que una plantación forestal es un bosque o el falso dilema de que "si no hay forestales, habrá desempleo y pobreza". Primero, una plantación forestal no es bosque. Los bosques se caracterizan por constituir ecosistemas donde habitan múltiples especies y que proporcionan importantes servicios ambientales y reservas de biodiversidad a la gente, como el almacenamiento y provisión de agua de calidad, regulación del clima en las zonas adyacentes, dotación de alimentos mediante la recolección de frutos o la caza de animales que ahí viven. Además, al proveer de agua constantemente se posibilita la agricultura. Pero si te das cuenta, nuestras comunidades han perdido o están perdiendo estos servicios porque en una plantación forestal crecen un promedio de 1600 árboles por hectárea, todos al mismo tiempo, consumiendo grandes cantidades de agua. Por otra parte, se pierde suelo después de las talas rasas, pues al dejarlo descubierto, las capas de humus son arrastradas hasta los cursos de agua en las cuencas por la lluvia o el viento. Además, las corporaciones forestales interpretan a la vegetación nativa que crece en medio de las plantaciones como una competencia para el desarrollo de los ejemplares de su interés, y simplemente la mata con agrotóxicos, dilapidando una serie de procesos tendientes a conservar el equilibrio de esos ambientes. Estas y otras razones develan la mentira de identificar una plantación forestal con un bosque.”
-¿Cuáles son las dimensiones del drama ecosistémico?
“Los monocultivos forestales se expanden por todo el centro-sur, llegando aproximadamente a cubrir 3 millones de hectáreas. De hecho, en la Región del Bío Bío más del 20% de su superficie está cubierta de pinos y eucaliptos, al tiempo que 30 comunas de las 52 que pertenecen a la región se han declarado en déficit hídrico. Sin embargo, mientras se comete el crimen, la prensa financiada por el empresariado y las instituciones del Estado junto a su clase política, se refiere a la industria forestal como una impulsora de desarrollo económico y proveedora de empleo. En nuestra investigación descubrimos que con la expansión de la industria forestal se han perdido fuentes de subsistencia asociadas a la pequeña agricultura campesina, y a la recolección de mariscos y la pesca. Por ejemplo, los mariscadores de Laraquete han sufrido la desaparición de cultivos completos de choritos, de lo que responsabilizan a Celulosa Arauco que desde su planta expulsa sustancias tóxicas al mar. Estos y otros casos, confirman que la industria forestal sí, en efecto, provoca pobreza y que la retirada de monocultivos forestales es la condición necesaria para regenerar las condiciones de habitabilidad de nuestro territorio.”
-El documental refresca un completo diagnóstico del impacto de las forestales…
“Pero no sólo constata, sino que también propone, visibilizando iniciativas del uso sustentable de bosque y también de la recuperación y la rehabilitación territorial. Quienes llevan a cabo estos proyectos han mejorado sustancialmente sus condiciones de vida y por ello creemos que son un referente para nuestra comunidad, no sólo la rural, sino que también la urbana. Y esto es importante: la recuperación del bosque y su uso sustentable es una cuestión determinante en nuestra subsistencia. Nuestra propuesta parte de esta premisa.”
-¿Quiénes participaron en la factura del documental?
“Es fruto de un año de trabajo del equipo de Resumen y de algunos compañeros/as que con diversos aportes contribuyeron a su realización, y tiene una duración de una hora y once minutos.”
-¿Recibieron algún subsidio, auspicios, hay plata de por medio?
“Entendemos el trabajo comunicacional como nuestra acción política, y en ese sentido no esperamos ni aceptamos "condiciones favorables" que terminen por editorializar nuestro trabajo. La política del Estado en cuanto a financiamiento de empeños audiovisuales y otros, los acaba empobreciendo, obligando a sus autores a adoptar métodos que riñen constantemente con la independencia y la calidad del trabajo de cada cual.”
-¿Tiene sentido hacer documentales en Chile?
“En general es un imperativo levantar y fortalecer medios de comunicación al servicio de la comunidad y no del empresariado. La producción escrita, fotográfica o audiovisual hecha por la comunidad, al margen de los circuitos controlados por el poder político y económico, está empezando a provocar molestia. Por eso los de arriba intentan obligar a todos quienes publican mensajes considerados por la institucionalidad como propios del ejercicio del periodismo, a someterse a la "ley de libertad de expresión", que de libre no tiene nada.”
-¿Qué efecto social y político esperan que tenga el documental?
“No queremos que el documental quede como un archivo de injusticias y miserias, abultando discos duros con más denuncias. El reportaje lo hicimos porque creemos necesario emprender iniciativas de recuperación y rehabilitación de nuestro territorio en la Región del Bío Bío y en la zona centro-sur de Chile.”
Para contacto de personas interesadas en el documental hay que escribir a prensa@resumen.cl
Sinopsis del documental https://www.youtube.com/watch?v=uhSZ41NwlR8&feature=youtu.be
por Andrés Figueroa Cornejo
Felipe Valenzuela es parte del colectivo humano de la Región del Bío Bío, y en particular de la ciudad chilena de Concepción, que hace posible tanto la existencia de la página http://resumen.cl/, como su publicación de papel con frecuencia mensual. Es precisamente el equipo de Resumen quien produjo el espléndido documental Plantar pobreza: El negocio forestal en Chile.
-¿En qué consiste Resumen, cómo nació, por qué y para qué, tanto en su versión digital como impresa?
“Resumen existe porque es necesario que la comunidad tenga medios propios para comunicarse. Quienes trabajamos en él somos personas que entienden su labor como una acción política, de lucha contra la propaganda de la clase dominante y en favor de forjar una cultura propia y acorde con nuestros intereses populares.”
-¿Cuál es la recepción de la comunidad?
“La gente coincide con el hecho de que nuestro medio es una necesidad. Para diferentes organizaciones sociales, Resumen representa una fuente de información veraz y también un canal de expresión. Manifestaciones de esta valoración son los convenios de apoyo que hay entre Resumen y organizaciones sindicales y comunitarias que entienden como fundamental proveerse de plataformas comunicacionales propias para sus procesos de lucha. Entonces se da una relación proporcional entre el fortalecimiento de la organización y el de los medios de comunicación popular como Resumen.”
Bío Bío, la región más golpeada por la cesantía y el mal trabajo en Chile
De acuerdo al último boletín de empleabilidad del oficialista Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación nacional fue de 6.6% el 2013, mientras que en la Región del Bío Bío alcanzó el 8.3%, liderando la cesantía en el país. A nivel de provincias, Bío Bío llegó a un 10.4%, Concepción a un 7.8%, Arauco a un 6.4% y Ñuble a un 8.3%. Respecto de las ciudades, Lota nuevamente encabezó el listado trágico con un 12.1% de fuerza de trabajo inactiva. Es decir, con una alta cantidad de producción de valor paralizada o no realizada, para beneficio de la ganancia privada.
Desde fines de la década del 30 del siglo XX, la Provincia de Concepción fue un polo industrial con una clase obrera que edificó poderosas agrupaciones en rubros como el siderúrgico, textil, del calzado y de la minería. El proceso de desindustrialización impuesto por la tiranía y su contrarrevolución burguesa, y proseguido y profundizado, esta vez bajo las formas de la democracia representativa de los gobiernos civiles, provocó la destrucción de puestos de empleo y la intensificación de la explotación a través de la tercerización.
La precarización del trabajo es hoy un proceso en carrera y en donde comunas como San Pedro de la Paz, Lota, Coronel o Curanilahue, la cantidad de asalariados/as en planes de empleo de emergencia supera la media nacional. Para efectos de hacerse de mayores datos se puede visitar http://www.dipres.gob.cl/594/articles-116570_doc_pdf.pdf
Las claves del documental
-¿De qué se trata el documental?
“Plantar Pobreza trata de explicar el origen y las consecuencias de la expansión de la industria forestal en la zona centro-sur del país, particularmente en nuestra región. En el registro se abordan los diferentes mecanismos implementados por el Estado para apoyar estratégicamente a esta industria, funcionando (como en muchos otros rubros del extractivismo y el saqueo) como una caja pagadora de bonificaciones a la plantación de monocultivos, a la construcción de carreteras, además de la elaboración de políticas que amparan y legalizan el inmenso desastre ambiental, económico y social devenido del negocio forestal.”
-Los argumentos del Estado siempre postulan las bendiciones de la inversión privada en materia extractivista para la población…
“En ese sentido, nos interesa desmentir las diversas falacias propagadandizadas por el Estado, tales como que una plantación forestal es un bosque o el falso dilema de que "si no hay forestales, habrá desempleo y pobreza". Primero, una plantación forestal no es bosque. Los bosques se caracterizan por constituir ecosistemas donde habitan múltiples especies y que proporcionan importantes servicios ambientales y reservas de biodiversidad a la gente, como el almacenamiento y provisión de agua de calidad, regulación del clima en las zonas adyacentes, dotación de alimentos mediante la recolección de frutos o la caza de animales que ahí viven. Además, al proveer de agua constantemente se posibilita la agricultura. Pero si te das cuenta, nuestras comunidades han perdido o están perdiendo estos servicios porque en una plantación forestal crecen un promedio de 1600 árboles por hectárea, todos al mismo tiempo, consumiendo grandes cantidades de agua. Por otra parte, se pierde suelo después de las talas rasas, pues al dejarlo descubierto, las capas de humus son arrastradas hasta los cursos de agua en las cuencas por la lluvia o el viento. Además, las corporaciones forestales interpretan a la vegetación nativa que crece en medio de las plantaciones como una competencia para el desarrollo de los ejemplares de su interés, y simplemente la mata con agrotóxicos, dilapidando una serie de procesos tendientes a conservar el equilibrio de esos ambientes. Estas y otras razones develan la mentira de identificar una plantación forestal con un bosque.”
-¿Cuáles son las dimensiones del drama ecosistémico?
“Los monocultivos forestales se expanden por todo el centro-sur, llegando aproximadamente a cubrir 3 millones de hectáreas. De hecho, en la Región del Bío Bío más del 20% de su superficie está cubierta de pinos y eucaliptos, al tiempo que 30 comunas de las 52 que pertenecen a la región se han declarado en déficit hídrico. Sin embargo, mientras se comete el crimen, la prensa financiada por el empresariado y las instituciones del Estado junto a su clase política, se refiere a la industria forestal como una impulsora de desarrollo económico y proveedora de empleo. En nuestra investigación descubrimos que con la expansión de la industria forestal se han perdido fuentes de subsistencia asociadas a la pequeña agricultura campesina, y a la recolección de mariscos y la pesca. Por ejemplo, los mariscadores de Laraquete han sufrido la desaparición de cultivos completos de choritos, de lo que responsabilizan a Celulosa Arauco que desde su planta expulsa sustancias tóxicas al mar. Estos y otros casos, confirman que la industria forestal sí, en efecto, provoca pobreza y que la retirada de monocultivos forestales es la condición necesaria para regenerar las condiciones de habitabilidad de nuestro territorio.”
-El documental refresca un completo diagnóstico del impacto de las forestales…
“Pero no sólo constata, sino que también propone, visibilizando iniciativas del uso sustentable de bosque y también de la recuperación y la rehabilitación territorial. Quienes llevan a cabo estos proyectos han mejorado sustancialmente sus condiciones de vida y por ello creemos que son un referente para nuestra comunidad, no sólo la rural, sino que también la urbana. Y esto es importante: la recuperación del bosque y su uso sustentable es una cuestión determinante en nuestra subsistencia. Nuestra propuesta parte de esta premisa.”
-¿Quiénes participaron en la factura del documental?
“Es fruto de un año de trabajo del equipo de Resumen y de algunos compañeros/as que con diversos aportes contribuyeron a su realización, y tiene una duración de una hora y once minutos.”
-¿Recibieron algún subsidio, auspicios, hay plata de por medio?
“Entendemos el trabajo comunicacional como nuestra acción política, y en ese sentido no esperamos ni aceptamos "condiciones favorables" que terminen por editorializar nuestro trabajo. La política del Estado en cuanto a financiamiento de empeños audiovisuales y otros, los acaba empobreciendo, obligando a sus autores a adoptar métodos que riñen constantemente con la independencia y la calidad del trabajo de cada cual.”
-¿Tiene sentido hacer documentales en Chile?
“En general es un imperativo levantar y fortalecer medios de comunicación al servicio de la comunidad y no del empresariado. La producción escrita, fotográfica o audiovisual hecha por la comunidad, al margen de los circuitos controlados por el poder político y económico, está empezando a provocar molestia. Por eso los de arriba intentan obligar a todos quienes publican mensajes considerados por la institucionalidad como propios del ejercicio del periodismo, a someterse a la "ley de libertad de expresión", que de libre no tiene nada.”
-¿Qué efecto social y político esperan que tenga el documental?
“No queremos que el documental quede como un archivo de injusticias y miserias, abultando discos duros con más denuncias. El reportaje lo hicimos porque creemos necesario emprender iniciativas de recuperación y rehabilitación de nuestro territorio en la Región del Bío Bío y en la zona centro-sur de Chile.”
Para contacto de personas interesadas en el documental hay que escribir a prensa@resumen.cl
Sinopsis del documental https://www.youtube.com/watch?v=uhSZ41NwlR8&feature=youtu.be
viernes, 31 de octubre de 2014
Se formó Comité de amistad chileno con el pueblo del Sahara Occidental
“Los saharauis se ofrecieron para luchar contra la tiranía de Pinochet”
Entrevista con el representante de la solidaridad internacionalista del país andino con la RASD, Aquiles Córdova.
“Bailamos a pesar de las heridas / Y tu saludo acaricia mis mejillas / Y los abrazos me rescatan de mi fiebre.” Nanna Labat Rachid
por Andrés Figueroa Cornejo
El próximo 25 de noviembre de 2014, a las 18.00 hrs., en el 2º piso de las dependencias de Le Monde Diplomatique en Chile, en la calle San Antonio 434 de la comuna de Santiago, se realizará el lanzamiento y presentación del Comité de amistad chileno con el pueblo saharaui. Como es habitual, la iniciativa lleva tiempo de maduración y el 25 de noviembre que se avecina sólo es el resultado de la reunión de voluntades previamente resueltas y organizadas.
El luchador antidictatorial y activista de los derechos humanos en Chile, Aquiles Córdova, es el representante del Comité, un empeño ancho, abierto, democrático, lejos de estrechas propiedades político-partidistas o razones instrumentales. Se trata de una iniciativa en plena y constante ampliación y sin más requisitos para quien quiera participar, que la generosidad, las ganas de trabajar, pensar y actuar más allá de las fronteras impuestas interesadamente por el poder. Sí, queridos lectores/as: hay vida más allá del mall, el combate cotidiano por llegar a fin de mes y los guiones repetidos de las series de la televisión nativa.
Aquiles Córdova dice que el evento del martes 25 de noviembre es “sólo un punto de partida donde compartiremos círculo con la solidaridad de la causa de la Palestina ocupada y la Mapuche criminalizada. Uno de nuestros objetivos es promover la solidaridad activa con el pueblo del Sahara Occidental en barrios, poblaciones, sindicatos y en provincias, territorios y ciudades de Chile donde se desconoce esta lucha justa”.
Para quienes deseen contactarse con el Comité, basta que escriban a comitechilenosaharaui@gmail.com
-¿Cómo se explica un activo de solidaridad internacionalista entre Chile y la lucha por la libertad y la soberanía que lleva adelante el pueblo saharaui?
“Luego del golpe de Estado en Chile, millares de personas fueron arrojadas al exilio. Amigos ex prisioneros políticos que debieron asilarse en Suecia en los años 70’ me relataron que allá habían realizado marchas en apoyo a la resistencia chilena donde participaron personas del pueblo saharaui quienes, con una generosidad difícil de comprender en estos tiempos, se ofrecieron para venir a pelear contra la tiranía en Chile. Que como ellos son expertos en la lucha en el desierto y saben que nuestro país tiene un norte desértico, entonces podían prestar su apoyo directo en ese terreno. ¿Son necesarias más razones en particular?
Por otra parte, el pueblo saharaui es la única comunidad árabe que habla castellano. De hecho, es su segundo idioma. En Chile son pocos los que saben que el Sahara Occidental fue una colonia española y que la solidaridad cubana colaboró con la alfabetización saharaui, lo que fortaleció la relaciones identitarias con este idioma.”
-En un artículo que publicaste hace poco (http://www.elciudadano.cl/2014/10/26/122234/los-intereses-del-imperialismo-norteamericano-en-el-sahara-occidental/) te desplazas al ámbito de la autodeterminación de los pueblos…
“El principio de la autodeterminación de los pueblos se encuentra establecido en la carta fundacional de las Naciones Unidas y de la Unión Africana (http://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_Africana). África fue la última región del planeta en la cual sus pueblos, con un costo en vidas y sacrificio extraordinarios, lograron conquistar su independencia mediante procesos de liberación durísimos contra el colonialismo europeo, como en los casos de Argelia, Namibia, Sudáfrica, por ejemplo. Debido a estos acontecimientos, el Comité de Derechos Humanos de la Unión Africana es especialmente riguroso en materia de autodeterminación de los pueblos, como a lo correspondiente a su disponibilidad irrestricta e inalienable de sus recursos.”
La dentadura del imperialismo norteamericano sobre el Sahara Occidental
-En la forma y el contenido, la solidaridad entre los pueblos tiene una matriz política bien determinada…
“En efecto. El carácter de la lucha de los pueblos oprimidos para nosotros es eminentemente internacional. Esencialmente, la causa del pueblo saharaui es similar a la del chileno, a los latinoamericanos, a los pueblos llamados periféricos del mundo.”
-En el mismo artículo de tu autoría, te refieres al papel que juega el imperialismo norteamericano en el Sahara Occidental…
“En general, la lucha de los pueblos es anticolonial y antiimperialista, cuestión que quedó meridianamente confirmada en la guerra de emancipación argelina, de la República Árabe Unida (Egipto y Siria), así como en los procesos socialistas que se desarrollaron en su momento en Angola, Mozambique y Tanzania. Ocurre que el Estado norteamericano se presenta en el mundo como precursor de la democracia y censor de los derechos de los pueblos, cuestiones que en el caso saharaui, son una mentira absoluta. Los cables de wikileaks resultan categóricos al respecto: Estados Unidos jamás pretendió que el pueblo saharaui tuviera derecho a la autodeterminación.”
-¿Cuáles son los argumentos norteamericanos?
“Formalmente, que la independencia saharaui comportaría un espacio de inestabilidad política en la zona que ellos no estaban dispuestos a aceptar. Ahora bien, en términos económicos, EE.UU. tiene intereses sobre los recursos estratégicos que existen en el territorio saharaui. Es decir, el imperialismo tiene fuertes razones geoeconómicas y políticas.”
Geoeconomía y política
-¿A que recursos te refieres?
“En los territorios de la República Democrática del Sahara se encuentran las minas de Bucraa que contienen las reservas más grandes de fosfato del mundo y cuyas leyes en tanto mineral, son bastante altas. Ello significa por un lado, una valiosa cantidad de recursos, y por otro, un bajo costo de explotación.”
-¿Qué importancia resignan esos minerales?
“El fosfato tiene como componente principal el pentaóxido de fósforo, el P2O5. Ese es el componente básico en la producción de fertilizantes y, por tanto, de alimentos, en base a fósforo. En la agricultura planetaria se emplea la cadena NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio). Si bien el nitrógeno y el potasio son minerales más o menos abundantes en la tierra, no ocurre lo mismo con el fósforo, el cual posee una existencia mucho más limitada. En este sentido, se estima que su producción no podría llegar a más de medio siglo, dependiendo de sus niveles de explotación. Hasta ahora, y a diferencia del potasio que ya cuenta con un sustituto artificial, no hay reemplazo para el fósforo. De acuerdo a cifras de 2010, ese mismo año se habría llegado al pico de su producción mundial, y en estos momentos nos encontramos frente a una tendencia a su baja. Sin embargo, en el caso de Marruecos, que es su tercer productor global (30 millones de toneladas anuales, cuya ampliación proyectada a 2017, llegaría a las 50 millones de toneladas), se estaría aumentando su explotación mientras en otras zonas productoras la están disminuyendo.”
-¿Por qué?
“Mira, los fosfatos se encuentran definidos como insumos estratégicos y sus principales productores en la actualidad son EE.UU. y China. Ambas potencias han impuesto grandes trabas proteccionistas para la exportación de fosfatos con el fin de usarlos sólo para el mercado interno. Por otra parte, el principal importador de fosfatos de Marruecos es EE.UU.”
-Los fosfatos revelan los más inmediatos intereses del imperialismo usamericano en la región saharaui controlada provisional e ilegítimamente por Marruecos, pero no deben ser los únicos recursos de la zona…
“Por supuesto. Se ha detectado también la posible existencia de petróleo en El Aaiún (ciudad principal del Sahara Occidental), lugar hasta donde ha llegado no accidentalmente una corporación norteamericana para efectuar las exploraciones de las energías fósiles. Como si el saqueo fuera poco, la Unión Europea y Japón se han encargado de apropiarse privadamente de los bancos pesqueros de la costa atlántica saharaui, uno de los más ricos del planeta.”
El imperio, la lengua y el desierto, la opresión y la poesía
-Más allá de las aparentes y convenientes distancias explotadas por los poderes establecidos, en realidad son muchos los puntos y cruces en común que existen entre los pueblos de Chile y del Sahara Occidental…
“Tenemos un enemigo similar: el imperialismo norteamericano. Está la lengua, el desierto, nuestra condición de países mineros; y la poesía como la forma cultural y filosófica histórica a través de la cual se expresan ambos pueblos. La reunión nuestra y solidaria, de pueblo a pueblo, entre chilenos y saharauis no sólo tiene basamentos suficientes, sino que necesarios. Aquí no hay caprichos ni cartas tapadas: sólo humanidad en acción.”
Entrevista con el representante de la solidaridad internacionalista del país andino con la RASD, Aquiles Córdova.
“Bailamos a pesar de las heridas / Y tu saludo acaricia mis mejillas / Y los abrazos me rescatan de mi fiebre.” Nanna Labat Rachid
por Andrés Figueroa Cornejo
El próximo 25 de noviembre de 2014, a las 18.00 hrs., en el 2º piso de las dependencias de Le Monde Diplomatique en Chile, en la calle San Antonio 434 de la comuna de Santiago, se realizará el lanzamiento y presentación del Comité de amistad chileno con el pueblo saharaui. Como es habitual, la iniciativa lleva tiempo de maduración y el 25 de noviembre que se avecina sólo es el resultado de la reunión de voluntades previamente resueltas y organizadas.
El luchador antidictatorial y activista de los derechos humanos en Chile, Aquiles Córdova, es el representante del Comité, un empeño ancho, abierto, democrático, lejos de estrechas propiedades político-partidistas o razones instrumentales. Se trata de una iniciativa en plena y constante ampliación y sin más requisitos para quien quiera participar, que la generosidad, las ganas de trabajar, pensar y actuar más allá de las fronteras impuestas interesadamente por el poder. Sí, queridos lectores/as: hay vida más allá del mall, el combate cotidiano por llegar a fin de mes y los guiones repetidos de las series de la televisión nativa.
Aquiles Córdova dice que el evento del martes 25 de noviembre es “sólo un punto de partida donde compartiremos círculo con la solidaridad de la causa de la Palestina ocupada y la Mapuche criminalizada. Uno de nuestros objetivos es promover la solidaridad activa con el pueblo del Sahara Occidental en barrios, poblaciones, sindicatos y en provincias, territorios y ciudades de Chile donde se desconoce esta lucha justa”.
Para quienes deseen contactarse con el Comité, basta que escriban a comitechilenosaharaui@gmail.com
-¿Cómo se explica un activo de solidaridad internacionalista entre Chile y la lucha por la libertad y la soberanía que lleva adelante el pueblo saharaui?
“Luego del golpe de Estado en Chile, millares de personas fueron arrojadas al exilio. Amigos ex prisioneros políticos que debieron asilarse en Suecia en los años 70’ me relataron que allá habían realizado marchas en apoyo a la resistencia chilena donde participaron personas del pueblo saharaui quienes, con una generosidad difícil de comprender en estos tiempos, se ofrecieron para venir a pelear contra la tiranía en Chile. Que como ellos son expertos en la lucha en el desierto y saben que nuestro país tiene un norte desértico, entonces podían prestar su apoyo directo en ese terreno. ¿Son necesarias más razones en particular?
Por otra parte, el pueblo saharaui es la única comunidad árabe que habla castellano. De hecho, es su segundo idioma. En Chile son pocos los que saben que el Sahara Occidental fue una colonia española y que la solidaridad cubana colaboró con la alfabetización saharaui, lo que fortaleció la relaciones identitarias con este idioma.”
-En un artículo que publicaste hace poco (http://www.elciudadano.cl/2014/10/26/122234/los-intereses-del-imperialismo-norteamericano-en-el-sahara-occidental/) te desplazas al ámbito de la autodeterminación de los pueblos…
“El principio de la autodeterminación de los pueblos se encuentra establecido en la carta fundacional de las Naciones Unidas y de la Unión Africana (http://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_Africana). África fue la última región del planeta en la cual sus pueblos, con un costo en vidas y sacrificio extraordinarios, lograron conquistar su independencia mediante procesos de liberación durísimos contra el colonialismo europeo, como en los casos de Argelia, Namibia, Sudáfrica, por ejemplo. Debido a estos acontecimientos, el Comité de Derechos Humanos de la Unión Africana es especialmente riguroso en materia de autodeterminación de los pueblos, como a lo correspondiente a su disponibilidad irrestricta e inalienable de sus recursos.”
La dentadura del imperialismo norteamericano sobre el Sahara Occidental
-En la forma y el contenido, la solidaridad entre los pueblos tiene una matriz política bien determinada…
“En efecto. El carácter de la lucha de los pueblos oprimidos para nosotros es eminentemente internacional. Esencialmente, la causa del pueblo saharaui es similar a la del chileno, a los latinoamericanos, a los pueblos llamados periféricos del mundo.”
-En el mismo artículo de tu autoría, te refieres al papel que juega el imperialismo norteamericano en el Sahara Occidental…
“En general, la lucha de los pueblos es anticolonial y antiimperialista, cuestión que quedó meridianamente confirmada en la guerra de emancipación argelina, de la República Árabe Unida (Egipto y Siria), así como en los procesos socialistas que se desarrollaron en su momento en Angola, Mozambique y Tanzania. Ocurre que el Estado norteamericano se presenta en el mundo como precursor de la democracia y censor de los derechos de los pueblos, cuestiones que en el caso saharaui, son una mentira absoluta. Los cables de wikileaks resultan categóricos al respecto: Estados Unidos jamás pretendió que el pueblo saharaui tuviera derecho a la autodeterminación.”
-¿Cuáles son los argumentos norteamericanos?
“Formalmente, que la independencia saharaui comportaría un espacio de inestabilidad política en la zona que ellos no estaban dispuestos a aceptar. Ahora bien, en términos económicos, EE.UU. tiene intereses sobre los recursos estratégicos que existen en el territorio saharaui. Es decir, el imperialismo tiene fuertes razones geoeconómicas y políticas.”
Geoeconomía y política
-¿A que recursos te refieres?
“En los territorios de la República Democrática del Sahara se encuentran las minas de Bucraa que contienen las reservas más grandes de fosfato del mundo y cuyas leyes en tanto mineral, son bastante altas. Ello significa por un lado, una valiosa cantidad de recursos, y por otro, un bajo costo de explotación.”
-¿Qué importancia resignan esos minerales?
“El fosfato tiene como componente principal el pentaóxido de fósforo, el P2O5. Ese es el componente básico en la producción de fertilizantes y, por tanto, de alimentos, en base a fósforo. En la agricultura planetaria se emplea la cadena NPK (Nitrógeno, Fósforo y Potasio). Si bien el nitrógeno y el potasio son minerales más o menos abundantes en la tierra, no ocurre lo mismo con el fósforo, el cual posee una existencia mucho más limitada. En este sentido, se estima que su producción no podría llegar a más de medio siglo, dependiendo de sus niveles de explotación. Hasta ahora, y a diferencia del potasio que ya cuenta con un sustituto artificial, no hay reemplazo para el fósforo. De acuerdo a cifras de 2010, ese mismo año se habría llegado al pico de su producción mundial, y en estos momentos nos encontramos frente a una tendencia a su baja. Sin embargo, en el caso de Marruecos, que es su tercer productor global (30 millones de toneladas anuales, cuya ampliación proyectada a 2017, llegaría a las 50 millones de toneladas), se estaría aumentando su explotación mientras en otras zonas productoras la están disminuyendo.”
-¿Por qué?
“Mira, los fosfatos se encuentran definidos como insumos estratégicos y sus principales productores en la actualidad son EE.UU. y China. Ambas potencias han impuesto grandes trabas proteccionistas para la exportación de fosfatos con el fin de usarlos sólo para el mercado interno. Por otra parte, el principal importador de fosfatos de Marruecos es EE.UU.”
-Los fosfatos revelan los más inmediatos intereses del imperialismo usamericano en la región saharaui controlada provisional e ilegítimamente por Marruecos, pero no deben ser los únicos recursos de la zona…
“Por supuesto. Se ha detectado también la posible existencia de petróleo en El Aaiún (ciudad principal del Sahara Occidental), lugar hasta donde ha llegado no accidentalmente una corporación norteamericana para efectuar las exploraciones de las energías fósiles. Como si el saqueo fuera poco, la Unión Europea y Japón se han encargado de apropiarse privadamente de los bancos pesqueros de la costa atlántica saharaui, uno de los más ricos del planeta.”
El imperio, la lengua y el desierto, la opresión y la poesía
-Más allá de las aparentes y convenientes distancias explotadas por los poderes establecidos, en realidad son muchos los puntos y cruces en común que existen entre los pueblos de Chile y del Sahara Occidental…
“Tenemos un enemigo similar: el imperialismo norteamericano. Está la lengua, el desierto, nuestra condición de países mineros; y la poesía como la forma cultural y filosófica histórica a través de la cual se expresan ambos pueblos. La reunión nuestra y solidaria, de pueblo a pueblo, entre chilenos y saharauis no sólo tiene basamentos suficientes, sino que necesarios. Aquí no hay caprichos ni cartas tapadas: sólo humanidad en acción.”
jueves, 30 de octubre de 2014
Trabajando para volver al aire
Estamos trabajando para poner la radio al aire nuevamente después de haber sufrido daños en los equipos a causa del temporal que padecimos los dias pasados.
Estamos haciendo todo lo posible para transmitir lo mas pronto posible.
Estaremos en el eter de la red muy pronto.
Radio Perspectiva de Clase, Comunicación Alternativa.
Estamos haciendo todo lo posible para transmitir lo mas pronto posible.
Estaremos en el eter de la red muy pronto.
Radio Perspectiva de Clase, Comunicación Alternativa.
viernes, 24 de octubre de 2014
Chile: ¿Qué significa y para qué sirve el verso de la inclusión social?
Ellos saben que la memoria popular es un acumulado histórico peligroso y que si llega a organizarse la rebeldía, esta fiesta triste y de palcos numerados comienza sus descuentos.
por Andrés Figueroa Cornejo
1. En plena fase del imperialismo financiero, de reordenamiento geopolítico mundial determinado por la guerra de mercados entre EE.UU. y China, y de depresión económica; en Chile –uno de los enclaves transpacíficos estratégico para los intereses del Estado corporativo norteamericano-, el relato dominante de la administración Bachelet o Nueva Mayoría, gira, como en tantas partes, en torno a la expresión-fuerza “inclusión social”.
2. Chile se encuentra en curso recesivo, rima con la caída del PIB junto al sistema regional y planetario, sufre las consecuencias de la baja del precio de los commodities, y las inversiones mineras se deslocalizan hacia territorios legislativos laborales y ambientales aún más “flexibles” como el peruano. En consecuencia, la administración gubernativa de turno repite con volumen de sordera y a través de todos sus poros institucionales que sus reformas vueltas papel mojado una tras otra (reforma tributaria, educacional, constitucional, laboral, etc.) tienen el objetivo progresista de la inclusión social.
3. ¿Qué significa inclusión social en el Estado policial chileno -esa franja que se explica económicamente por su dependencia del precio del cobre, la celulosa, media botella de vino tinto y un filete de salmón exportable; la bolsa, su plataforma financiera concentrada y que se llena la barriga sin pedir cuentas a sus dadores de sangre y dicta las cifras del precio del dinero que impone el Banco Central; los ahorros previsionales y el IVA-?
Aquí la inclusión social es el fetiche necesario de la totalidad capitalista que persigue la reproducción incesante del consenso y la cohesión imposible en una sociedad dividida en clases sociales de intereses antagónicos y en pugna permanente. La brutalmente inequitativa distribución del ingreso es apenas un síntoma, como el saqueo y la expoliación de humanidad y naturaleza, los modos desesperados mediante los cuales el capital nostalgia la tasa de utilidades de su época dorada.
4. ¿Quién le explicará a los miles de trabajadores/as estudiantes que distraen una fracción de su salario mordido por los créditos, que la movilidad social prometida por la industria de la educación superior del país es un mito conveniente, irregulado y basado en la pura y dura ganancia privada? ¿Quién le explicará a los tantos/as que no son el muchacho/a-modelo-blanco, vestido casualmente para la ocasión y de sonrisa ganadora que tapiza los lugares públicos comprados por cursos y carreras sin lugar en la plaza laboral? Allí también se rompe la cara de la inclusión social.
5. ¿Un bono es inclusión social, un programa social limitado y clientelar, un crédito simbólico para emprendedores y cuentapropistas cuando comienza a escasear el trabajo en relación de dependencia y los funcionarios públicos están tercerizados y en la frontera de su expansión?
6. ¿O inclusión social es, en medio de la dictadura capitalista con formato de chaqueta y corbata, tener el mismo derecho a cuotas para marearse con dos o tres celulares y televisores por cabeza, tanto en la calle como puertas adentro? ¿Por qué hay gente que aún cree que existen las “puertas adentro”? ¿No son las “puertas adentro” más que el puente imaginario de la consecución real de las relaciones sociales del sujeto expulsado de la política, pero integrado a la mansedumbre satisfecha y evasiva de tener a mano farmacias y botillerías?
7. ¿Inclusión social, cohesión social, unidad nacional expresada en los momentos de la discriminación, xenofobia, patriarcado, rabia postiza contra los/as migrantes y los jóvenes de fuera y dentro del país; doctrina del shock a la chilena, bombazos misteriosos con resultado de muerte, bombazos misteriosos con resultado de miedo, con resultado de pacificación social, de neocolonización mapuche, con resultado de “cada cual en su escondite”, toda vez que ya no existen escondites?
8. Entonces el recurso discursivo de la inclusión social es alienación, ideología, condición de la gobernabilidad inestable, control, promoción de la auto-vigilancia, de la auto-censura, del desplazamiento y oscurecimiento de las responsabilidades existenciales y colectivas (si es que existe una división genuina al respecto). Es fuerza e intentona de consenso por arriba, con promotores a sueldo por abajo.
9. “¡Ah”, dirán los funcionarios pagados y no pagados de la inclusión social, “otro que trabaja para la UDI, otro melancólico de la tiranía, otro que está contra el progreso infinito, contra nuestra condición de país ordenado, legalista y emergente; otro agente de la inteligencia del gobierno boliviano, otro resentido social incapaz de entender que este es el mejor de los mundos posibles”.
Pero los funcionarios de la inclusión social saben mejor que la mayoría que por el momento toma palco, que están condenados a adoptar medidas atropelladas, golpes de efecto, palizas y crímenes ejemplares y precautorios. Ellos saben que la memoria popular es un acumulado histórico peligroso y que si llega a organizarse la rebeldía, esta fiesta triste y de palcos numerados comienza sus descuentos. Con un cronómetro y calendario de agujas y tiempos volcánicos, desde abajo, desde la raíz fogosa de la Tierra. Ese lugar y esa hora donde las cámaras del poder son pupilas inútiles.
por Andrés Figueroa Cornejo
1. En plena fase del imperialismo financiero, de reordenamiento geopolítico mundial determinado por la guerra de mercados entre EE.UU. y China, y de depresión económica; en Chile –uno de los enclaves transpacíficos estratégico para los intereses del Estado corporativo norteamericano-, el relato dominante de la administración Bachelet o Nueva Mayoría, gira, como en tantas partes, en torno a la expresión-fuerza “inclusión social”.
2. Chile se encuentra en curso recesivo, rima con la caída del PIB junto al sistema regional y planetario, sufre las consecuencias de la baja del precio de los commodities, y las inversiones mineras se deslocalizan hacia territorios legislativos laborales y ambientales aún más “flexibles” como el peruano. En consecuencia, la administración gubernativa de turno repite con volumen de sordera y a través de todos sus poros institucionales que sus reformas vueltas papel mojado una tras otra (reforma tributaria, educacional, constitucional, laboral, etc.) tienen el objetivo progresista de la inclusión social.
3. ¿Qué significa inclusión social en el Estado policial chileno -esa franja que se explica económicamente por su dependencia del precio del cobre, la celulosa, media botella de vino tinto y un filete de salmón exportable; la bolsa, su plataforma financiera concentrada y que se llena la barriga sin pedir cuentas a sus dadores de sangre y dicta las cifras del precio del dinero que impone el Banco Central; los ahorros previsionales y el IVA-?
Aquí la inclusión social es el fetiche necesario de la totalidad capitalista que persigue la reproducción incesante del consenso y la cohesión imposible en una sociedad dividida en clases sociales de intereses antagónicos y en pugna permanente. La brutalmente inequitativa distribución del ingreso es apenas un síntoma, como el saqueo y la expoliación de humanidad y naturaleza, los modos desesperados mediante los cuales el capital nostalgia la tasa de utilidades de su época dorada.
4. ¿Quién le explicará a los miles de trabajadores/as estudiantes que distraen una fracción de su salario mordido por los créditos, que la movilidad social prometida por la industria de la educación superior del país es un mito conveniente, irregulado y basado en la pura y dura ganancia privada? ¿Quién le explicará a los tantos/as que no son el muchacho/a-modelo-blanco, vestido casualmente para la ocasión y de sonrisa ganadora que tapiza los lugares públicos comprados por cursos y carreras sin lugar en la plaza laboral? Allí también se rompe la cara de la inclusión social.
5. ¿Un bono es inclusión social, un programa social limitado y clientelar, un crédito simbólico para emprendedores y cuentapropistas cuando comienza a escasear el trabajo en relación de dependencia y los funcionarios públicos están tercerizados y en la frontera de su expansión?
6. ¿O inclusión social es, en medio de la dictadura capitalista con formato de chaqueta y corbata, tener el mismo derecho a cuotas para marearse con dos o tres celulares y televisores por cabeza, tanto en la calle como puertas adentro? ¿Por qué hay gente que aún cree que existen las “puertas adentro”? ¿No son las “puertas adentro” más que el puente imaginario de la consecución real de las relaciones sociales del sujeto expulsado de la política, pero integrado a la mansedumbre satisfecha y evasiva de tener a mano farmacias y botillerías?
7. ¿Inclusión social, cohesión social, unidad nacional expresada en los momentos de la discriminación, xenofobia, patriarcado, rabia postiza contra los/as migrantes y los jóvenes de fuera y dentro del país; doctrina del shock a la chilena, bombazos misteriosos con resultado de muerte, bombazos misteriosos con resultado de miedo, con resultado de pacificación social, de neocolonización mapuche, con resultado de “cada cual en su escondite”, toda vez que ya no existen escondites?
8. Entonces el recurso discursivo de la inclusión social es alienación, ideología, condición de la gobernabilidad inestable, control, promoción de la auto-vigilancia, de la auto-censura, del desplazamiento y oscurecimiento de las responsabilidades existenciales y colectivas (si es que existe una división genuina al respecto). Es fuerza e intentona de consenso por arriba, con promotores a sueldo por abajo.
9. “¡Ah”, dirán los funcionarios pagados y no pagados de la inclusión social, “otro que trabaja para la UDI, otro melancólico de la tiranía, otro que está contra el progreso infinito, contra nuestra condición de país ordenado, legalista y emergente; otro agente de la inteligencia del gobierno boliviano, otro resentido social incapaz de entender que este es el mejor de los mundos posibles”.
Pero los funcionarios de la inclusión social saben mejor que la mayoría que por el momento toma palco, que están condenados a adoptar medidas atropelladas, golpes de efecto, palizas y crímenes ejemplares y precautorios. Ellos saben que la memoria popular es un acumulado histórico peligroso y que si llega a organizarse la rebeldía, esta fiesta triste y de palcos numerados comienza sus descuentos. Con un cronómetro y calendario de agujas y tiempos volcánicos, desde abajo, desde la raíz fogosa de la Tierra. Ese lugar y esa hora donde las cámaras del poder son pupilas inútiles.
miércoles, 22 de octubre de 2014
Universidad Arcis de Chile: La comunidad incombustible
Pese
a la represión policial, la comunidad organizada de la institución en
crisis cumple su agenda de movilizaciones y propuestas, y amplía la
solidaridad activa de su causa.
Andrés Figueroa Cornejo
El miércoles 22 de octubre de 2014 la comunidad de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales, Arcis, realizó una nueva manifestación que acabó con 21 detenidos y cientos de personas reprimidas por las Fuerzas Especiales de carabineros. La institución hoy pasa por una crisis que podría resultar terminal de acuerdo a los intereses de los poderes políticos y económicos contrarios a la democracia, la educación y al conocimiento crítico y reflexivo en Chile.
Luego de un apretado historial de resistencias, búsqueda de la verdad, amenazas, violaciones de los derechos humanos -laborales, sindicales, académicos y estudiantiles-, persecuciones y agresiones concretas por parte de los dueños de la institución privada, la mayoría activa de Arcis sólo ha recibido golpizas, portazos y respuestas diletantes (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=190316, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=189963).
La coordinadora y asamblea triestamental de la entidad señaló a través de sus representantes que “queremos denunciar el autoritarismo y la violencia sistemática ejercida por la dirección de la universidad al querer mostrar una situación de normalidad en un contexto de renuncia masiva de profesores, de interrupción progresiva de las clases y de un probable colapso académico y administrativo en las próximas semanas. La total indolencia de las autoridades frente al desmoronamiento de los proyectos y sueños de cientos de familias es una actitud que provoca impotencia e indignación. Las autoridades han dejado que la universidad profundice su crisis al no reconocer la gravedad de los problemas académicos que ésta ha provocado al despedir en forma arbitraria a docentes y al proponer un espejismo de solución que profundiza el mercado, con más endeudamiento y cobro a los estudiantes sin haber entregado adecuadamente los compromisos académicos, y con una reestructuración inconsulta que no responde a ningún criterio formativo”.
La comunidad arciana también emplazó al Ministerio de Educación de la actual administración gubernamental, “que ha avalado las decisiones de una dirección ilegítima e ilegal y que hace vista gorda a la persecución político-sindical y la vulneración de los derechos laborales, así como el derecho de los estudiantes a su educación. (El ministerio de Educación no ha hecho sino) iniciar una investigación administrativa (cuando hoy tiene la posibilidad de) concretar el tan anunciado retiro del mercado en educación y fortalecimiento de la educación pública”.
Asimismo, las fuerzas triestamentales indicaron que “la crisis de Arcis es una manifestación de la crisis del modelo fundado en la dictadura, por lo que una nueva política debiera intervenir las crisis institucionales, no sólo para sanear o cerrar, sino que para transitar hacia el fortalecimiento de un nuevo sistema de educación que supere la concepción de bien de consumo. El resto es más mercado, es perfeccionamiento del modelo”.
Académicos, funcionarios y estudiantes han postulado una fórmula “que no implique estatización unilateral, sino como concordancia entre Estado y comunidad. Hemos propuesto complementariamente, una modalidad de propiedad mixta o bien la alianza estratégica con otra institución del Estado, pero nada de eso se ha considerado por la cartera de enseñanza.”
Represión y solidaridad
La sede central de Arcis está ubicada en la calle Libertad 53, a escasos metros de la Alameda. A diferencia de otras marchas con igual objetivo (llegar hasta las dependencias del Ministerio de Educación para exigir una entrevista con sus inquilinos), esta vez la columna universitaria se encontró inmediatamente con un escandaloso operativo de Fuerzas Especiales de carabineros que destruyó el orden de la manifestación a punta de carros lanza-agua, golpes y detenciones a discreción. Así y todo, cientos de personas lograron reagruparse en las puertas del edificio ministerial, a media cuadra de La Moneda.
En la ocasión, la comunidad de Arcis estuvo acompañada por dirigentes de otras organizaciones, como la presidenta de la Confederación de Estudiantes de las Universidades de Chile (Confech), Melissa Sepúlveda, y el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Takuri Tapia, los cuales, además de solidarizar y concordar con las demandas de la coordinadora triestamental de Arcis, fueron víctimas también de la represión policial.
Andrés Figueroa Cornejo
El miércoles 22 de octubre de 2014 la comunidad de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales, Arcis, realizó una nueva manifestación que acabó con 21 detenidos y cientos de personas reprimidas por las Fuerzas Especiales de carabineros. La institución hoy pasa por una crisis que podría resultar terminal de acuerdo a los intereses de los poderes políticos y económicos contrarios a la democracia, la educación y al conocimiento crítico y reflexivo en Chile.
Luego de un apretado historial de resistencias, búsqueda de la verdad, amenazas, violaciones de los derechos humanos -laborales, sindicales, académicos y estudiantiles-, persecuciones y agresiones concretas por parte de los dueños de la institución privada, la mayoría activa de Arcis sólo ha recibido golpizas, portazos y respuestas diletantes (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=190316, http://www.rebelion.org/noticia.php?id=189963).
La coordinadora y asamblea triestamental de la entidad señaló a través de sus representantes que “queremos denunciar el autoritarismo y la violencia sistemática ejercida por la dirección de la universidad al querer mostrar una situación de normalidad en un contexto de renuncia masiva de profesores, de interrupción progresiva de las clases y de un probable colapso académico y administrativo en las próximas semanas. La total indolencia de las autoridades frente al desmoronamiento de los proyectos y sueños de cientos de familias es una actitud que provoca impotencia e indignación. Las autoridades han dejado que la universidad profundice su crisis al no reconocer la gravedad de los problemas académicos que ésta ha provocado al despedir en forma arbitraria a docentes y al proponer un espejismo de solución que profundiza el mercado, con más endeudamiento y cobro a los estudiantes sin haber entregado adecuadamente los compromisos académicos, y con una reestructuración inconsulta que no responde a ningún criterio formativo”.
La comunidad arciana también emplazó al Ministerio de Educación de la actual administración gubernamental, “que ha avalado las decisiones de una dirección ilegítima e ilegal y que hace vista gorda a la persecución político-sindical y la vulneración de los derechos laborales, así como el derecho de los estudiantes a su educación. (El ministerio de Educación no ha hecho sino) iniciar una investigación administrativa (cuando hoy tiene la posibilidad de) concretar el tan anunciado retiro del mercado en educación y fortalecimiento de la educación pública”.
Asimismo, las fuerzas triestamentales indicaron que “la crisis de Arcis es una manifestación de la crisis del modelo fundado en la dictadura, por lo que una nueva política debiera intervenir las crisis institucionales, no sólo para sanear o cerrar, sino que para transitar hacia el fortalecimiento de un nuevo sistema de educación que supere la concepción de bien de consumo. El resto es más mercado, es perfeccionamiento del modelo”.
Académicos, funcionarios y estudiantes han postulado una fórmula “que no implique estatización unilateral, sino como concordancia entre Estado y comunidad. Hemos propuesto complementariamente, una modalidad de propiedad mixta o bien la alianza estratégica con otra institución del Estado, pero nada de eso se ha considerado por la cartera de enseñanza.”
Represión y solidaridad
La sede central de Arcis está ubicada en la calle Libertad 53, a escasos metros de la Alameda. A diferencia de otras marchas con igual objetivo (llegar hasta las dependencias del Ministerio de Educación para exigir una entrevista con sus inquilinos), esta vez la columna universitaria se encontró inmediatamente con un escandaloso operativo de Fuerzas Especiales de carabineros que destruyó el orden de la manifestación a punta de carros lanza-agua, golpes y detenciones a discreción. Así y todo, cientos de personas lograron reagruparse en las puertas del edificio ministerial, a media cuadra de La Moneda.
En la ocasión, la comunidad de Arcis estuvo acompañada por dirigentes de otras organizaciones, como la presidenta de la Confederación de Estudiantes de las Universidades de Chile (Confech), Melissa Sepúlveda, y el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago, Takuri Tapia, los cuales, además de solidarizar y concordar con las demandas de la coordinadora triestamental de Arcis, fueron víctimas también de la represión policial.
lunes, 20 de octubre de 2014
¿Qué hay entre Giordano Bruno, Carlos Marx y el chileno Gonzalo Toro?
“Cuando este ángel surca el cielo, / no hay nada que se le asemeje. / El fin de su apurado vuelo / es la sentencia de un hereje. / No se distraiga ni demore, / todo es ahora inoportuno. / Va rumbo al campo de las flores / donde la hoguera espera a Bruno.”
Silvio Rodríguez, Cita con ángeles
por Andrés Figueroa Cornejo
El chileno Gonzalo Toro Fernández expone como un detective implacable, políticamente original, un arqueólogo de pupila atenta. Por eso su libro-tesis-ensayo, El drama de Sísifo, Origen y desarrollo del pensamiento revolucionario moderno, se inscribe lúcidamente en el combate entre el conocimiento que domina y el pensamiento que resiste, se recrea, se despliega sobre su propio movimiento histórico mundial desde y para la mayoría humana aún oprimida.
Arranca desde el filósofo italiano Giordano Bruno, en los albores de los primeros polos capitalistas de la modernidad y llega hasta la puerta nuestra, hoy, deteniéndose e incluyendo como inflexión superadora, a la obra de Carlos Marx. Golpea con sólidas herramientas críticas Gonzalo Toro, ex militante de la izquierda revolucionaria chilena y con estudios en economía política en la Universidad francesa Paris 8 Vincennes- Saint Denis.
Plantea cómo Bruno, advenido de una vieja tradición ocultada por los poderes y el saber oficial, logra romper con el binomio idealista cielo/tierra cuando escribe que “Dado que los individuos son innumerables: todo es uno; y conocer esta unidad es el objetivo de toda filosofía y contemplación natural”.
El italiano produjo su obra –la misma que explica su atroz asesinato en la hoguera por la iglesia católica de la época- durante el Renacimiento, en medio de la pugna entre la burguesía y las relaciones feudales de producción.
Toro asegura que “Para la corriente renacentista que se expresaba a través de la filosofía natural, el conocimiento de los hechos vino a ser el conocimiento del lugar que ocupa este hecho en la totalidad de esa realidad y que procede del todo a las partes y de las partes al todo. Para la otra corriente, la que dará origen al empirismo y al positivismo moderno, el estudio de la naturaleza excluye cualquier presupuesto metafísico”.
El drama de Sísifo rastrea el hilo conductor, contradictorio y complejo, del devenir del pensamiento rebelde, buceando en los gatillantes de la reforma protestante, las concepciones mistificadas de la dominación en Europa, sus filósofos y filosofías principales, hasta llegar a los antecedentes inmediatos que desembocaron en el comunismo revolucionario del siglo XIX.
Los materiales dialécticos
“El pensamiento de Bruno se desarrolla entre el ascenso, aún embrionario, de la nueva sociedad burguesa en confrontación con el modo de producción feudal y el antagonismo económico-social que la misma clase burguesa lleva en su seno (…) Es en las ciudades del norte de Italia donde el capitalismo apareció por primera vez bajo los rasgos del capitalismo comercial y bancario”, dice Gonzalo Toro, y añade que “Nicolás Maquiavelo, en El Príncipe, no hace más que describir y sistematizar lo que ocurría a su alrededor”.
Paralelamente al desarrollo comercial y financiero, la industria más significativa de todo el valle del Arno fue la textil. El “Arte de la Lana” involucraba a una extensa parte de la economía de Florencia.
Entonces Toro, entre fiordos apenas visibles en la noche impuesta por el poder, pesquisa los senderos del pensamiento conocido entre el siglo XVI hasta el XX, sintetiza las relaciones concretas entre la filosofía, su productores, sus mutuas influencias, límites, historia, accidentes y tendencias, hasta descifrar de qué manera Giordano Bruno se convierte en precedente necesario del materialismo dialéctico.
La alquimia metafísica
“La filosofía alemana, de Leibniz a Hegel, es burguesa. Los límites que se auto impone son los límites de la burguesía; su horizonte es el horizonte del burgués (…) Reniega de la historia revolucionaria de Alemania y bebe en las fuentes más conservadoras de la filosofía inglesa, de la ilustración francesa y del misticismo alemán. La famosa originalidad y superioridad del pensamiento filosófico alemán está en su capacidad de transmutar, como los antiguos alquimistas, el materialismo en metafísica”, señala Gonzalo Toro.
En un recodo de su obra, el chileno expone que “Lo que hizo tanto el mecanicismo como el idealismo a principios del siglo XVIII, es operar una transposición de la realidad económica y social capitalista, basada en el intercambio mercantil al ámbito de la ciencia y la filosofía. La cosmovisión de Newton no es más que la proyección al universo del capitalismo en ascenso. Para la burguesía todo ser humano es una partícula única e indivisible (una mercancía), que opera en un mundo de partículas únicas e indivisibles (el mercado), que se atraen y rechazan mutuamente. El vínculo cardinal entre estas partículas humanas, es el acto de compra y venta que supone la acción conjunta de al menos dos personas autónomas que crean un compromiso recíproco, un contrato.”
Y Toro resume para completar que “el ocasionalismo de Malebranche, el paralelismo de Spinoza, el Dios de Newton y de los deístas (…) no es más que la imagen que se forja de sí misma la burguesía, su propia representación, que logra sintetizar en un todo único, la anarquía del mercado con la cohesión social”.
Kant, Hegel y la Revolución francesa
Más adelante, el artesano de El drama de Sísifo puntualiza que en 1784, ante la pregunta ¿Qué son las Luces?, el germano Immanuel Kant responde que “La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad (…) El mismo es el culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección del otro”. Lo anterior está enmarcado en los acontecimientos revolucionarios en curso en Francia y donde el alemán toma partido inmediato por la fracción más conservadora de la burguesía. De hecho, Toro argumenta que “El pensamiento de Kant captó mejor que ninguno los intereses de la burguesía, en tanto que permite disociar lo político como reino de la igualdad formal de lo social como reino de la desigualdad. (…) Kant se declara partidario de la revolución francesa, en tanto que expresión de la idea de derecho y de progreso y contra toda dimensión plebeya y radical de ésta”.
Ya refiriéndose al romanticismo alemán directamente, el ex militante del MIR chileno concluye que “El Romanticismo racionalista considera a la conciencia, en su infinitud, como una actividad racional regida por una necesidad absoluta. En los procesos de conciencia, la razón se mueve de una determinación a otra de un modo totalmente deducible a priori. Así, por ejemplo, en el sistema de Hegel, la Totalidad (la Idea, la Naturaleza y el Espíritu) deviene según una lógica (la dialéctica) que determina tanto al pensamiento como a la naturaleza y a la historia. Un rasgo característico de todos los románticos es su aspiración a la identificación de contrarios, en cuanto rompimiento de barreras y límites y reencuentro en lo Absoluto. El romanticismo racionalista pretende (y esto llega a su máxima expresión en Hegel) captar con la Razón el proceso y futuro de la “fusión””.
Toro sentencia que Hegel “es el filósofo alemán de la revolución francesa. En sus cursos sobre Filosofía de la Historia, escribirá: “Jamás, desde que el sol está en el firmamento y que los planetas giran alrededor de él, jamás se había visto al hombre tomar por base su cabeza, dicho de otra manera, establecerse sobre el Pensamiento y ajustarse por él para construir la realidad (…) Todo lo racional es real y todo lo real es racionalidad””.
La praxis
Crítico radical al ideario hegeliano y metafísico, “en las Tesis sobre Feuerbach el materialismo y el comunismo ya no pueden ser un derivado ni de Descartes ni de Locke: “El punto de vista del antiguo materialismo, escribe Marx, es la sociedad burguesa; el del nuevo materialismo, la humanidad socializada” (Tesis 10)””, aclara Gonzalo Toro, y agrega que cuatro años antes, en 1841, “Marx presentó en Berlín su tesis de doctorado, el primer trabajo que se le conoce, con el título de Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y Epicuro. Este trabajo deja en evidencia que Marx nunca fue verdaderamente hegeliano. Desde el prefacio se declara materialista y ateo planteando la profesión de fe de Prometeo: “En una palabra, ¡yo odio a los dioses!”.”
Asimismo, y paralelamente, Toro informa que “El comunismo alemán tiene su origen , según relata Federico Engels, en París: “De la Liga de los Proscritos, asociación secreta democrático-republicana, fundada en 1834 por emigrados alemanes en París, se separaron en 1836 los elementos más radicales, proletarios casi todos ellos, y fundaron una nueva asociación secreta, la Liga de los Justicieros (…)”. La adhesión de Marx y Engels a la Liga de los Justicieros se da en la primavera de 1847. Marx impulsará el trabajo organizativo en Bruselas y Engels en París. En el verano de 1847, se celebró en Londres el primer Congreso de la Liga, donde se cambió su estructura organizativa y el nombre, llamándose a partir de ahí Liga de los Comunistas.”
Gonzalo Toro sostiene que será “Feuerbach y no Marx, como se piensa habitualmente, quien volverá a poner sobre sus pies ese mundo que el romanticismo alemán hacía marchar sobre la cabeza (…) En sus Tesis preliminares sobre la reforma de la Filosofía (1843), parte en su análisis de que el hombre es la realidad primera y el pensamiento la realidad segunda: “La verdadera relación entre el pensamiento y el ser es la siguiente: el ser es sujeto, el pensamiento es predicado. El pensamiento nace del ser, pero el ser no nace del pensamiento. (…). Dios es lo íntimo que se revela, la manifestación de la esencia del hombre; la religión constituye una revelación solemne de los tesoros escondidos del hombre, la pública confesión de sus deseos de amor (…). El hombre atribuye a Dios sus cualidades y refleja en él sus deseos. Aquello que el hombre necesita y desea, pero que no puede lograr inmediatamente, es lo que proyecta en Dios (…) El comienzo de la filosofía no es Dios, no es lo absoluto, el comienzo de la filosofía es lo finito, lo determinado, lo real.” Sin embargo, es aquí donde se abre una brecha entre el pensamiento humanista e ilustrado que continuará en Feuerbach, por un lado, y el materialismo renacentista que tendrá su conclusión en Marx, por otro. ¿Por qué? Porque lo que analiza Feuerbach es un hombre sin dimensión histórica, que no pertenece a ningún momento histórico determinado. Para él, “la esencia” humana es una e inmutable. Feuerbach, dice Marx en su Tesis VII, que el hombre “es también un producto social y que el individuo abstracto que él analiza pertenece, en realidad, a una determinada forma de sociedad”. (…) Para Marx, el hombre representa una suma, un conjunto de relaciones sociales determinadas. En la VI Tesis sobre Feuerbach escribe que “…la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales.”
(…) “Desde 1845, para Marx “ser” significa acción (praxis) (…). La praxis para Marx es la actividad humana no separada del medio social, sino fundiéndose en él y, a su vez, creándolo en un continuo proceso dialéctico”, prosigue el chileno para certificar que “En el sentido filosófico dado por Bruno y posteriormente por Marx, la praxis como actividad práctica, objetiva y subjetiva a la vez, es la unidad del sujeto y el objeto, de la materia y el espíritu, del ser y el pensar. La praxis no sólo es práctica, tampoco es sólo teoría. La praxis es la mediación entre ambas. La sola actividad práctica, sin subjetividad no es praxis, al igual que la sola teoría sin objetividad no es praxis.”
La alienación
Tomando a Marx de Manuscritos económicos y filosóficos de 1844, Gonzalo Toro ilustra que “La alienación aparece entonces “en el hecho de que mi medio de vida es de otro; que mi deseo es la posesión inaccesible de otro, como en el hecho de que cada cosa es otra que ella misma, que mi actividad es otra cosa (y sigue Marx)…En el modo de producción capitalista la forma fetichista adquirida por los productos del trabajo humano oculta, como categoría económica, el sustrato social real constituido por las relaciones entre los individuos, reducidos al papel de propietarios privados y al de mercaderes.””
De acuerdo a Toro, “El análisis de Marx puede resumirse de la siguiente manera: Toda mercancía tiene un valor de uso y un valor de cambio. El valor de uso no es otra cosa que la utilidad de la mercancía en cuestión. El valor de cambio corresponde a la “cantidad de trabajo socialmente necesario para la producción de esa mercancía”. En efecto, mediante la división del trabajo, los hombres se especializan en la producción de un solo producto o de una sola clase de mercancía, y por lo tanto, se ven obligados al intercambio. Toda la fuerza del análisis de Marx, tiene como objeto demostrar que este ‘valor de cambio’ se manifiesta históricamente en explotación y dominación. (…) Es fundamental precisar algo: todo sistema de producción de mercancías es un sistema de producción no socialista. En este sentido, cualquiera que en la hora actual pretenda conciliar socialismo y mercado, puede ser cualquier cosa menos marxista”.
El mercado, las crisis capitalistas, EE.UU.
Parándose sobre El Capital, Gonzalo Toro escribe que “Para conservar un capital hay que aumentarlo. Es por esto que el sistema capitalista es una totalidad que se amplía por sí misma, se expande por su propio movimiento y se mantiene en crecimiento. (…) La división del trabajo es la condición de la existencia del mercado. La economía mercantil simple es la condición del mercado capitalista. Desde que las mercancías son producidas en masa por masas de hombres, todo sistema de producción es un sistema capitalista mercantil. El capitalismo no puede existir sin el mercado y sin esa mercancía particular que tiene la capacidad por sí misma de producir un valor agregado, la fuerza de trabajo humana. (…) En el tomo III de El Capital, Marx afirma que “El mercado tiene, por tanto, que extenderse constantemente, de modo que sus conexiones y las condiciones que lo regulan van adquiriendo cada vez más la forma de una ley natural, independiente de la voluntad de los productores, cada vez más incontrolable. La contradicción interna tiende a compensarse mediante la expansión en el campo externo de la producción.””
El chileno advierte que “el capitalismo sólo puede desarrollarse a través de crisis periódicas, pues “Si la expansión del mercado se hubiera desarrollado en proporción a la expansión de la producción, no habría saturación del mercado ni sobreproducción. Tan pronto como uno concede que es necesario que el mercado se expanda con la producción, se admite la posibilidad de la sobreproducción” (Marx, El Capital, tomo II); y (segundo), marca teóricamente el límite histórico del capitalismo, pues a la larga la continua expansión de éste, conducirá necesariamente a la imposibilidad de un desarrollo posterior de las fuerzas productivas. Ahora bien, este “límite histórico” sólo prueba que el capitalismo no es eterno históricamente. Aquí lo determinante es la subjetividad revolucionaria, la decisión política de derrumbarlo”.
A propósito de la relación entre la expansión capitalista y las guerras, Gonzalo Toro registra que, luego de la guerra mundial de 1914, “otra potencia imperialista emergente a inicios del siglo XX fue Estados Unidos. El último tercio del siglo XIX se caracterizó por el avance acelerado del capitalismo norteamericano. En 1840, EE.UU. era la quinta potencia industrial del mundo, en 1870 ocupaba ya el segundo lugar, después de Inglaterra; en 1894, se adelantaba a ésta, proporcionando la mitad de cuanto producían todos los países capitalistas juntos. Ese rápido desarrollo se debió a la ausencia de relaciones feudales, enriquecimiento como resultado de las guerras europeas, rápido progreso técnico y la más brutal explotación de emigrantes asiáticos, latinoamericanos y europeos (entre 1890 y 1900 emigraron a EE.UU. más de 14 millones de personas). La entrada de EE.UU. en 1917 en la primera guerra potenció aún más su crecimiento al suministrar a los aliados provisiones y pertrechos militares. Durante la posguerra su economía continuó a pleno rendimiento alcanzando su cenit en 1924 (…). La fase expansiva llegó a su punto máximo en la segunda mitad de la década de los 60, donde comienza a verificarse un cambio de tendencia. (…) las crisis de 1974-1975 y de 1980-1982, fueron de superproducción y una de las más profundas que el capitalismo haya conocido desde su nacimiento. “
Sobre el problema de la llamada “distribución del ingreso” y su “ilusión reformista”, Toro fundamenta que “nunca, en toda su historia, el capitalismo ha resuelto sus problemas a través de una redistribución del ingreso a favor de los asalariados, sino que únicamente a través de la ampliación del mercado interno y externo”.
En lo que fue la URSS, nuestro autor dice que “Desde que Stalin sentenció que mercado y socialismo eran compatibles, la URSS entró en un proceso irreversible en el cual las leyes de funcionamiento del sistema capitalista se desbocaron. (…) El colapso de la URSS es el colapso del “socialismo de mercado” y sólo puede ser explicado a partir de las relaciones de producción mercantil y capitalista que dominaban en ese país. No es, en definitiva, el colapso de un modo de producción, sino que el de un modelo específico de desarrollo capitalista”.
Gramsci, Lukacs y Rosa Luxemburgo
En su ensayo de casi 350 páginas, Gonzalo Toro se interna de lleno a la praxis revolucionaria en el presente período.
Si en las Tesis sobre Feuerbach “Marx quiere reivindicar el lado “subjetivo” del materialismo, es decir, la actividad humana sensible, la práctica que quiere cambiar las cosas, cambiar la realidad, (por el contrario…), el marxismo tradicional nace en la incubadora del positivismo. La “resignación” constituye una clave en los escritos de Augusto Comte y deriva directamente de la aceptación de leyes sociales invariables. (…) La figura de Eduard Bernstein (influyente filósofo en el Partido Social Demócrata Alemán desde sus orígenes, en el último cuarto del siglo XIX) está estrechamente relacionada con la introducción del positivismo en el pensamiento marxista que conducirá en línea recta al nacimiento de la socialdemocracia europea. (…) Su pensamiento socioeconómico estará marcado por los del financista Kart Hochberg, por el tradeunionismo y por el romance entre los reformistas y los liberales, que no promovían la supresión del capitalismo, sino sólo la eliminación de sus excesos mediante un fuerte movimiento obrero. (…) En el pensamiento de Bernstein, el movimiento obrero no debía aspirar a instaurar el socialismo como resultado de una revolución, sino que debía convertirse en el heredero histórico del liberalismo y trabajar progresivamente para aumentar el perímetro del Estado liberal burgués, doctrina cuyo eco se escucha claramente en una parte significativa de la izquierda contemporánea”.
En otro momento, Toro se refiere al marxismo italiano, planteando que “No es casualidad que el concepto de praxis elaborado por Marx, después de ser ahogado por Bernstein y Kautsky, renaciera con el marxismo italiano, que intuyeron en Bruno y Vico, los antecesores de la filosofía de la praxis. Es Antonio Labriola (1843-1904) quien tiene el mérito de haber tomado el pensamiento original de Marx, inaugurando una corriente en el marxismo que incluye principalmente a Gramsci, y también a Lukacs y Rosa Luxemburgo y que expresan, después de Marx, la primera generación de esta corriente. Lenin mismo romperá a través de un proceso difícil y prolongado, con la influencia aplastante de Plejanov en el marxismo soviético para afirmar finalmente que: “la conciencia no sólo refleja el mundo objetivo, sino que lo crea””.
Pero Gonzalo toro no se detiene allí. “Un hecho no menor que dice relación a la comprensión del núcleo mismo de la filosofía de Marx por la tradición marxista posterior, es que el marxismo se construyó como doctrina oficial, antes que los escritos filosóficos fundamentales de Marx fueran conocidos y después de más de un siglo de las más variadas interpretaciones. Aparte de las Tesis sobre Feuerbach, escritas en 1845 y publicadas en 1888, la mayoría fueron publicadas entre la segunda y tercera década del siglo XX. Su tesis doctoral Diferencia entre la filosofía de Demócrito y Epicuro fue publicada entre 1926-35, La Crítica a la filosofía del Estado de Hegel (1927-29), La ideología alemana (1932), los Manuscritos económico-filosóficos (1932); los Elementos fundamentales para la Crítica de la economía política conocida como los Grundrisse en 1903 y el texto completo en 1932. La mayoría de estas obras fueron dadas a conocer cuando David Riazanov, director del Instituto Marx-Engels en Moscú, las redescubrió al examinar el legado literario de Marx conservado en Berlín. Al momento de su publicación, Lenin ya había muerto, Rosa Luxemburgo había sido asesinada y Antonio Gramsci se encontraba en la cárcel, por lo que la tradición clásica del marxismo no conoció las obras constitutivas del pensamiento filosófico de Marx”.
Toro manifiesta que “En los Cuadernos de la cárcel, Gramsci escribe que “La reducción de la filosofía de la praxis a una sociología ha representado la cristalización de la tendencia errónea ya criticada por Engels (…) que consiste en reducir una concepción del mundo a un formulario mecánico que da la impresión de tener toda la historia en el bolsillo”. Gramsci percibe en la década del 30 que la Revolución de Octubre de 1917 se ve amenazada: “El nuevo grupo social –escribe- que representa orgánicamente la nueva situación social no está a la altura de su función y se identifica al residuo conservador de un grupo social históricamente sobrepasado.””
Fanon, Guevara y la lucha
Luego de la segunda guerra mundial, Gonzalo Toro expresa que, pese al poder del libreto no revolucionario chino-soviético, y ante la evidencia de un proceso revolucionario mundial en las guerras populares contra el colonialismo en África, Vietnam, Cuba, se advierten “dos hombres que destacan como intérpretes de esta nueva fase de lucha: Frantz Fanon y Ernesto Guevara. (…) Fanon no defiende ni un nacionalismo negro ni un nacionalismo africano. Su lucha es por una “nueva humanidad”. Es de la revolución socialista de lo que se trata. Escuchémoslo: existe para el negro dos caminos igualmente cerrados, alienados, uno es ambicionar llegar a ser blanco, otro es exaltar su negritud: “Para nosotros el que adora a los negros está “enfermo” como el que los execra. Y al revés, el negro que quiere blanquear su raza es tan desgraciado como el que predica el odio al blanco (…) y en verdad de lo que se trata es de desamarrar y soltar al hombre”. (…) Hay algo nuevo en Fanon que sacude con brutalidad los dogmas del marxismo tradicional y que inspirará, partiendo de la experiencia de la revolución argelina, un nuevo sentido a la lucha: la violencia como praxis revolucionaria. La revolución deja de ser un problema de forma para transformarse en un problema de contenido. (…) El enemigo y el objetivo: “La explotación capitalista, los truts y los monopolios son los enemigos de los países subdesarrollados. Por otra parte, la elección de un régimen socialista, de un régimen dirigido a la totalidad del pueblo, basado en el principio de que el hombre es el bien más precioso, nos permitirá ir más rápidamente, más armónicamente, imposibilitando así esa caricatura de sociedad donde unos cuantos poseen todos los poderes económicos y políticos a expensas de la totalidad nacional”.
“Todo lo anterior lo escribía Fanon en 1961, en su obra Los condenados de la tierra. Dos años después, justamente en Argel, en julio de 1963, en una entrevista realizada por el periodista Jean Daniel para la revista L’Express, el Che Guevara decía: “El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero luchamos al mismo tiempo contra la alienación. Uno de los objetivos fundamentales del marxismo es eliminar el interés, el factor “interés individual” y el lucro de las motivaciones psicológicas. Marx se preocupa tanto de los factores económicos como de su repercusión en el espíritu. Llamaba a esto “hecho de conciencia”. Si el comunismo se desinteresa de los hechos de conciencia, podrá ser un método de distribución, pero no será jamás una moral revolucionaria”. (…) También en Argel, el 24 de febrero de 1965, en ocasión del segundo seminario afro-asiático, el Che es explícito en sus críticas contra la URSS: “Los soviéticos mercantilizan su apoyo a las revoluciones populares en provecho de una política extranjera egoísta, alejada de los grandes objetivos internacionales de la clase obrera”. Posteriormente, atacando los acuerdos económicos establecidos con la URSS, dice: “¿Cómo se puede hablar de beneficio mutuo cuando se vende al precio del mercado mundial las materias primas producidas por el sudor y el sufrimiento sin límite de los países pobres, y que se compra a precio del mercado mundial las máquinas fabricadas por las grandes fábricas automatizadas modernas? Si tal es el tipo de relaciones que se instaura entre los diferentes grupos de naciones, es necesario concluir que los socialistas son, en cierta medida, cómplices de la explotación imperialista.””
Gonzalo Toro releva que el Che “durante su estadía en Tanzania y Praga, entre 1965-66, escribe una serie de notas que serán exhumadas del silencio después de 40 años, las que fueron publicadas con el nombre de Notas críticas al manual de Economía Política de la URSS. En ellas dice: "Las últimas resoluciones económicas de la URSS, se asemejan a aquellas que adoptó Yugoslavia cuando eligió el camino que la habría llevado al retorno gradual hacia el capitalismo (…) Todo comienza con la concepción errónea que busca construir el socialismo con los elementos del capitalismo, sin cambiar efectivamente, el sentido. En consecuencia, se llega a un sistema híbrido que termina en un callejón sin salida””.
La primera publicación del chileno Gonzalo Toro Fernández no sólo es rigurosa y valiente. Arroja luces limpias y eficaces sobre el “ahora mismo”, contra la fatalidad, la confusión, la desesperación de todos/as aquellos/as que, sufriendo la noche capitalista en curso, luchan-buscando la armadura política para transformar una realidad insoportable.
Silvio Rodríguez, Cita con ángeles
por Andrés Figueroa Cornejo
El chileno Gonzalo Toro Fernández expone como un detective implacable, políticamente original, un arqueólogo de pupila atenta. Por eso su libro-tesis-ensayo, El drama de Sísifo, Origen y desarrollo del pensamiento revolucionario moderno, se inscribe lúcidamente en el combate entre el conocimiento que domina y el pensamiento que resiste, se recrea, se despliega sobre su propio movimiento histórico mundial desde y para la mayoría humana aún oprimida.
Arranca desde el filósofo italiano Giordano Bruno, en los albores de los primeros polos capitalistas de la modernidad y llega hasta la puerta nuestra, hoy, deteniéndose e incluyendo como inflexión superadora, a la obra de Carlos Marx. Golpea con sólidas herramientas críticas Gonzalo Toro, ex militante de la izquierda revolucionaria chilena y con estudios en economía política en la Universidad francesa Paris 8 Vincennes- Saint Denis.
Plantea cómo Bruno, advenido de una vieja tradición ocultada por los poderes y el saber oficial, logra romper con el binomio idealista cielo/tierra cuando escribe que “Dado que los individuos son innumerables: todo es uno; y conocer esta unidad es el objetivo de toda filosofía y contemplación natural”.
El italiano produjo su obra –la misma que explica su atroz asesinato en la hoguera por la iglesia católica de la época- durante el Renacimiento, en medio de la pugna entre la burguesía y las relaciones feudales de producción.
Toro asegura que “Para la corriente renacentista que se expresaba a través de la filosofía natural, el conocimiento de los hechos vino a ser el conocimiento del lugar que ocupa este hecho en la totalidad de esa realidad y que procede del todo a las partes y de las partes al todo. Para la otra corriente, la que dará origen al empirismo y al positivismo moderno, el estudio de la naturaleza excluye cualquier presupuesto metafísico”.
El drama de Sísifo rastrea el hilo conductor, contradictorio y complejo, del devenir del pensamiento rebelde, buceando en los gatillantes de la reforma protestante, las concepciones mistificadas de la dominación en Europa, sus filósofos y filosofías principales, hasta llegar a los antecedentes inmediatos que desembocaron en el comunismo revolucionario del siglo XIX.
Los materiales dialécticos
“El pensamiento de Bruno se desarrolla entre el ascenso, aún embrionario, de la nueva sociedad burguesa en confrontación con el modo de producción feudal y el antagonismo económico-social que la misma clase burguesa lleva en su seno (…) Es en las ciudades del norte de Italia donde el capitalismo apareció por primera vez bajo los rasgos del capitalismo comercial y bancario”, dice Gonzalo Toro, y añade que “Nicolás Maquiavelo, en El Príncipe, no hace más que describir y sistematizar lo que ocurría a su alrededor”.
Paralelamente al desarrollo comercial y financiero, la industria más significativa de todo el valle del Arno fue la textil. El “Arte de la Lana” involucraba a una extensa parte de la economía de Florencia.
Entonces Toro, entre fiordos apenas visibles en la noche impuesta por el poder, pesquisa los senderos del pensamiento conocido entre el siglo XVI hasta el XX, sintetiza las relaciones concretas entre la filosofía, su productores, sus mutuas influencias, límites, historia, accidentes y tendencias, hasta descifrar de qué manera Giordano Bruno se convierte en precedente necesario del materialismo dialéctico.
La alquimia metafísica
“La filosofía alemana, de Leibniz a Hegel, es burguesa. Los límites que se auto impone son los límites de la burguesía; su horizonte es el horizonte del burgués (…) Reniega de la historia revolucionaria de Alemania y bebe en las fuentes más conservadoras de la filosofía inglesa, de la ilustración francesa y del misticismo alemán. La famosa originalidad y superioridad del pensamiento filosófico alemán está en su capacidad de transmutar, como los antiguos alquimistas, el materialismo en metafísica”, señala Gonzalo Toro.
En un recodo de su obra, el chileno expone que “Lo que hizo tanto el mecanicismo como el idealismo a principios del siglo XVIII, es operar una transposición de la realidad económica y social capitalista, basada en el intercambio mercantil al ámbito de la ciencia y la filosofía. La cosmovisión de Newton no es más que la proyección al universo del capitalismo en ascenso. Para la burguesía todo ser humano es una partícula única e indivisible (una mercancía), que opera en un mundo de partículas únicas e indivisibles (el mercado), que se atraen y rechazan mutuamente. El vínculo cardinal entre estas partículas humanas, es el acto de compra y venta que supone la acción conjunta de al menos dos personas autónomas que crean un compromiso recíproco, un contrato.”
Y Toro resume para completar que “el ocasionalismo de Malebranche, el paralelismo de Spinoza, el Dios de Newton y de los deístas (…) no es más que la imagen que se forja de sí misma la burguesía, su propia representación, que logra sintetizar en un todo único, la anarquía del mercado con la cohesión social”.
Kant, Hegel y la Revolución francesa
Más adelante, el artesano de El drama de Sísifo puntualiza que en 1784, ante la pregunta ¿Qué son las Luces?, el germano Immanuel Kant responde que “La ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad (…) El mismo es el culpable de ella. La minoría de edad estriba en la incapacidad de servirse del propio entendimiento, sin la dirección del otro”. Lo anterior está enmarcado en los acontecimientos revolucionarios en curso en Francia y donde el alemán toma partido inmediato por la fracción más conservadora de la burguesía. De hecho, Toro argumenta que “El pensamiento de Kant captó mejor que ninguno los intereses de la burguesía, en tanto que permite disociar lo político como reino de la igualdad formal de lo social como reino de la desigualdad. (…) Kant se declara partidario de la revolución francesa, en tanto que expresión de la idea de derecho y de progreso y contra toda dimensión plebeya y radical de ésta”.
Ya refiriéndose al romanticismo alemán directamente, el ex militante del MIR chileno concluye que “El Romanticismo racionalista considera a la conciencia, en su infinitud, como una actividad racional regida por una necesidad absoluta. En los procesos de conciencia, la razón se mueve de una determinación a otra de un modo totalmente deducible a priori. Así, por ejemplo, en el sistema de Hegel, la Totalidad (la Idea, la Naturaleza y el Espíritu) deviene según una lógica (la dialéctica) que determina tanto al pensamiento como a la naturaleza y a la historia. Un rasgo característico de todos los románticos es su aspiración a la identificación de contrarios, en cuanto rompimiento de barreras y límites y reencuentro en lo Absoluto. El romanticismo racionalista pretende (y esto llega a su máxima expresión en Hegel) captar con la Razón el proceso y futuro de la “fusión””.
Toro sentencia que Hegel “es el filósofo alemán de la revolución francesa. En sus cursos sobre Filosofía de la Historia, escribirá: “Jamás, desde que el sol está en el firmamento y que los planetas giran alrededor de él, jamás se había visto al hombre tomar por base su cabeza, dicho de otra manera, establecerse sobre el Pensamiento y ajustarse por él para construir la realidad (…) Todo lo racional es real y todo lo real es racionalidad””.
La praxis
Crítico radical al ideario hegeliano y metafísico, “en las Tesis sobre Feuerbach el materialismo y el comunismo ya no pueden ser un derivado ni de Descartes ni de Locke: “El punto de vista del antiguo materialismo, escribe Marx, es la sociedad burguesa; el del nuevo materialismo, la humanidad socializada” (Tesis 10)””, aclara Gonzalo Toro, y agrega que cuatro años antes, en 1841, “Marx presentó en Berlín su tesis de doctorado, el primer trabajo que se le conoce, con el título de Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y Epicuro. Este trabajo deja en evidencia que Marx nunca fue verdaderamente hegeliano. Desde el prefacio se declara materialista y ateo planteando la profesión de fe de Prometeo: “En una palabra, ¡yo odio a los dioses!”.”
Asimismo, y paralelamente, Toro informa que “El comunismo alemán tiene su origen , según relata Federico Engels, en París: “De la Liga de los Proscritos, asociación secreta democrático-republicana, fundada en 1834 por emigrados alemanes en París, se separaron en 1836 los elementos más radicales, proletarios casi todos ellos, y fundaron una nueva asociación secreta, la Liga de los Justicieros (…)”. La adhesión de Marx y Engels a la Liga de los Justicieros se da en la primavera de 1847. Marx impulsará el trabajo organizativo en Bruselas y Engels en París. En el verano de 1847, se celebró en Londres el primer Congreso de la Liga, donde se cambió su estructura organizativa y el nombre, llamándose a partir de ahí Liga de los Comunistas.”
Gonzalo Toro sostiene que será “Feuerbach y no Marx, como se piensa habitualmente, quien volverá a poner sobre sus pies ese mundo que el romanticismo alemán hacía marchar sobre la cabeza (…) En sus Tesis preliminares sobre la reforma de la Filosofía (1843), parte en su análisis de que el hombre es la realidad primera y el pensamiento la realidad segunda: “La verdadera relación entre el pensamiento y el ser es la siguiente: el ser es sujeto, el pensamiento es predicado. El pensamiento nace del ser, pero el ser no nace del pensamiento. (…). Dios es lo íntimo que se revela, la manifestación de la esencia del hombre; la religión constituye una revelación solemne de los tesoros escondidos del hombre, la pública confesión de sus deseos de amor (…). El hombre atribuye a Dios sus cualidades y refleja en él sus deseos. Aquello que el hombre necesita y desea, pero que no puede lograr inmediatamente, es lo que proyecta en Dios (…) El comienzo de la filosofía no es Dios, no es lo absoluto, el comienzo de la filosofía es lo finito, lo determinado, lo real.” Sin embargo, es aquí donde se abre una brecha entre el pensamiento humanista e ilustrado que continuará en Feuerbach, por un lado, y el materialismo renacentista que tendrá su conclusión en Marx, por otro. ¿Por qué? Porque lo que analiza Feuerbach es un hombre sin dimensión histórica, que no pertenece a ningún momento histórico determinado. Para él, “la esencia” humana es una e inmutable. Feuerbach, dice Marx en su Tesis VII, que el hombre “es también un producto social y que el individuo abstracto que él analiza pertenece, en realidad, a una determinada forma de sociedad”. (…) Para Marx, el hombre representa una suma, un conjunto de relaciones sociales determinadas. En la VI Tesis sobre Feuerbach escribe que “…la esencia humana no es algo abstracto inherente a cada individuo. Es, en su realidad, el conjunto de las relaciones sociales.”
(…) “Desde 1845, para Marx “ser” significa acción (praxis) (…). La praxis para Marx es la actividad humana no separada del medio social, sino fundiéndose en él y, a su vez, creándolo en un continuo proceso dialéctico”, prosigue el chileno para certificar que “En el sentido filosófico dado por Bruno y posteriormente por Marx, la praxis como actividad práctica, objetiva y subjetiva a la vez, es la unidad del sujeto y el objeto, de la materia y el espíritu, del ser y el pensar. La praxis no sólo es práctica, tampoco es sólo teoría. La praxis es la mediación entre ambas. La sola actividad práctica, sin subjetividad no es praxis, al igual que la sola teoría sin objetividad no es praxis.”
La alienación
Tomando a Marx de Manuscritos económicos y filosóficos de 1844, Gonzalo Toro ilustra que “La alienación aparece entonces “en el hecho de que mi medio de vida es de otro; que mi deseo es la posesión inaccesible de otro, como en el hecho de que cada cosa es otra que ella misma, que mi actividad es otra cosa (y sigue Marx)…En el modo de producción capitalista la forma fetichista adquirida por los productos del trabajo humano oculta, como categoría económica, el sustrato social real constituido por las relaciones entre los individuos, reducidos al papel de propietarios privados y al de mercaderes.””
De acuerdo a Toro, “El análisis de Marx puede resumirse de la siguiente manera: Toda mercancía tiene un valor de uso y un valor de cambio. El valor de uso no es otra cosa que la utilidad de la mercancía en cuestión. El valor de cambio corresponde a la “cantidad de trabajo socialmente necesario para la producción de esa mercancía”. En efecto, mediante la división del trabajo, los hombres se especializan en la producción de un solo producto o de una sola clase de mercancía, y por lo tanto, se ven obligados al intercambio. Toda la fuerza del análisis de Marx, tiene como objeto demostrar que este ‘valor de cambio’ se manifiesta históricamente en explotación y dominación. (…) Es fundamental precisar algo: todo sistema de producción de mercancías es un sistema de producción no socialista. En este sentido, cualquiera que en la hora actual pretenda conciliar socialismo y mercado, puede ser cualquier cosa menos marxista”.
El mercado, las crisis capitalistas, EE.UU.
Parándose sobre El Capital, Gonzalo Toro escribe que “Para conservar un capital hay que aumentarlo. Es por esto que el sistema capitalista es una totalidad que se amplía por sí misma, se expande por su propio movimiento y se mantiene en crecimiento. (…) La división del trabajo es la condición de la existencia del mercado. La economía mercantil simple es la condición del mercado capitalista. Desde que las mercancías son producidas en masa por masas de hombres, todo sistema de producción es un sistema capitalista mercantil. El capitalismo no puede existir sin el mercado y sin esa mercancía particular que tiene la capacidad por sí misma de producir un valor agregado, la fuerza de trabajo humana. (…) En el tomo III de El Capital, Marx afirma que “El mercado tiene, por tanto, que extenderse constantemente, de modo que sus conexiones y las condiciones que lo regulan van adquiriendo cada vez más la forma de una ley natural, independiente de la voluntad de los productores, cada vez más incontrolable. La contradicción interna tiende a compensarse mediante la expansión en el campo externo de la producción.””
El chileno advierte que “el capitalismo sólo puede desarrollarse a través de crisis periódicas, pues “Si la expansión del mercado se hubiera desarrollado en proporción a la expansión de la producción, no habría saturación del mercado ni sobreproducción. Tan pronto como uno concede que es necesario que el mercado se expanda con la producción, se admite la posibilidad de la sobreproducción” (Marx, El Capital, tomo II); y (segundo), marca teóricamente el límite histórico del capitalismo, pues a la larga la continua expansión de éste, conducirá necesariamente a la imposibilidad de un desarrollo posterior de las fuerzas productivas. Ahora bien, este “límite histórico” sólo prueba que el capitalismo no es eterno históricamente. Aquí lo determinante es la subjetividad revolucionaria, la decisión política de derrumbarlo”.
A propósito de la relación entre la expansión capitalista y las guerras, Gonzalo Toro registra que, luego de la guerra mundial de 1914, “otra potencia imperialista emergente a inicios del siglo XX fue Estados Unidos. El último tercio del siglo XIX se caracterizó por el avance acelerado del capitalismo norteamericano. En 1840, EE.UU. era la quinta potencia industrial del mundo, en 1870 ocupaba ya el segundo lugar, después de Inglaterra; en 1894, se adelantaba a ésta, proporcionando la mitad de cuanto producían todos los países capitalistas juntos. Ese rápido desarrollo se debió a la ausencia de relaciones feudales, enriquecimiento como resultado de las guerras europeas, rápido progreso técnico y la más brutal explotación de emigrantes asiáticos, latinoamericanos y europeos (entre 1890 y 1900 emigraron a EE.UU. más de 14 millones de personas). La entrada de EE.UU. en 1917 en la primera guerra potenció aún más su crecimiento al suministrar a los aliados provisiones y pertrechos militares. Durante la posguerra su economía continuó a pleno rendimiento alcanzando su cenit en 1924 (…). La fase expansiva llegó a su punto máximo en la segunda mitad de la década de los 60, donde comienza a verificarse un cambio de tendencia. (…) las crisis de 1974-1975 y de 1980-1982, fueron de superproducción y una de las más profundas que el capitalismo haya conocido desde su nacimiento. “
Sobre el problema de la llamada “distribución del ingreso” y su “ilusión reformista”, Toro fundamenta que “nunca, en toda su historia, el capitalismo ha resuelto sus problemas a través de una redistribución del ingreso a favor de los asalariados, sino que únicamente a través de la ampliación del mercado interno y externo”.
En lo que fue la URSS, nuestro autor dice que “Desde que Stalin sentenció que mercado y socialismo eran compatibles, la URSS entró en un proceso irreversible en el cual las leyes de funcionamiento del sistema capitalista se desbocaron. (…) El colapso de la URSS es el colapso del “socialismo de mercado” y sólo puede ser explicado a partir de las relaciones de producción mercantil y capitalista que dominaban en ese país. No es, en definitiva, el colapso de un modo de producción, sino que el de un modelo específico de desarrollo capitalista”.
Gramsci, Lukacs y Rosa Luxemburgo
En su ensayo de casi 350 páginas, Gonzalo Toro se interna de lleno a la praxis revolucionaria en el presente período.
Si en las Tesis sobre Feuerbach “Marx quiere reivindicar el lado “subjetivo” del materialismo, es decir, la actividad humana sensible, la práctica que quiere cambiar las cosas, cambiar la realidad, (por el contrario…), el marxismo tradicional nace en la incubadora del positivismo. La “resignación” constituye una clave en los escritos de Augusto Comte y deriva directamente de la aceptación de leyes sociales invariables. (…) La figura de Eduard Bernstein (influyente filósofo en el Partido Social Demócrata Alemán desde sus orígenes, en el último cuarto del siglo XIX) está estrechamente relacionada con la introducción del positivismo en el pensamiento marxista que conducirá en línea recta al nacimiento de la socialdemocracia europea. (…) Su pensamiento socioeconómico estará marcado por los del financista Kart Hochberg, por el tradeunionismo y por el romance entre los reformistas y los liberales, que no promovían la supresión del capitalismo, sino sólo la eliminación de sus excesos mediante un fuerte movimiento obrero. (…) En el pensamiento de Bernstein, el movimiento obrero no debía aspirar a instaurar el socialismo como resultado de una revolución, sino que debía convertirse en el heredero histórico del liberalismo y trabajar progresivamente para aumentar el perímetro del Estado liberal burgués, doctrina cuyo eco se escucha claramente en una parte significativa de la izquierda contemporánea”.
En otro momento, Toro se refiere al marxismo italiano, planteando que “No es casualidad que el concepto de praxis elaborado por Marx, después de ser ahogado por Bernstein y Kautsky, renaciera con el marxismo italiano, que intuyeron en Bruno y Vico, los antecesores de la filosofía de la praxis. Es Antonio Labriola (1843-1904) quien tiene el mérito de haber tomado el pensamiento original de Marx, inaugurando una corriente en el marxismo que incluye principalmente a Gramsci, y también a Lukacs y Rosa Luxemburgo y que expresan, después de Marx, la primera generación de esta corriente. Lenin mismo romperá a través de un proceso difícil y prolongado, con la influencia aplastante de Plejanov en el marxismo soviético para afirmar finalmente que: “la conciencia no sólo refleja el mundo objetivo, sino que lo crea””.
Pero Gonzalo toro no se detiene allí. “Un hecho no menor que dice relación a la comprensión del núcleo mismo de la filosofía de Marx por la tradición marxista posterior, es que el marxismo se construyó como doctrina oficial, antes que los escritos filosóficos fundamentales de Marx fueran conocidos y después de más de un siglo de las más variadas interpretaciones. Aparte de las Tesis sobre Feuerbach, escritas en 1845 y publicadas en 1888, la mayoría fueron publicadas entre la segunda y tercera década del siglo XX. Su tesis doctoral Diferencia entre la filosofía de Demócrito y Epicuro fue publicada entre 1926-35, La Crítica a la filosofía del Estado de Hegel (1927-29), La ideología alemana (1932), los Manuscritos económico-filosóficos (1932); los Elementos fundamentales para la Crítica de la economía política conocida como los Grundrisse en 1903 y el texto completo en 1932. La mayoría de estas obras fueron dadas a conocer cuando David Riazanov, director del Instituto Marx-Engels en Moscú, las redescubrió al examinar el legado literario de Marx conservado en Berlín. Al momento de su publicación, Lenin ya había muerto, Rosa Luxemburgo había sido asesinada y Antonio Gramsci se encontraba en la cárcel, por lo que la tradición clásica del marxismo no conoció las obras constitutivas del pensamiento filosófico de Marx”.
Toro manifiesta que “En los Cuadernos de la cárcel, Gramsci escribe que “La reducción de la filosofía de la praxis a una sociología ha representado la cristalización de la tendencia errónea ya criticada por Engels (…) que consiste en reducir una concepción del mundo a un formulario mecánico que da la impresión de tener toda la historia en el bolsillo”. Gramsci percibe en la década del 30 que la Revolución de Octubre de 1917 se ve amenazada: “El nuevo grupo social –escribe- que representa orgánicamente la nueva situación social no está a la altura de su función y se identifica al residuo conservador de un grupo social históricamente sobrepasado.””
Fanon, Guevara y la lucha
Luego de la segunda guerra mundial, Gonzalo Toro expresa que, pese al poder del libreto no revolucionario chino-soviético, y ante la evidencia de un proceso revolucionario mundial en las guerras populares contra el colonialismo en África, Vietnam, Cuba, se advierten “dos hombres que destacan como intérpretes de esta nueva fase de lucha: Frantz Fanon y Ernesto Guevara. (…) Fanon no defiende ni un nacionalismo negro ni un nacionalismo africano. Su lucha es por una “nueva humanidad”. Es de la revolución socialista de lo que se trata. Escuchémoslo: existe para el negro dos caminos igualmente cerrados, alienados, uno es ambicionar llegar a ser blanco, otro es exaltar su negritud: “Para nosotros el que adora a los negros está “enfermo” como el que los execra. Y al revés, el negro que quiere blanquear su raza es tan desgraciado como el que predica el odio al blanco (…) y en verdad de lo que se trata es de desamarrar y soltar al hombre”. (…) Hay algo nuevo en Fanon que sacude con brutalidad los dogmas del marxismo tradicional y que inspirará, partiendo de la experiencia de la revolución argelina, un nuevo sentido a la lucha: la violencia como praxis revolucionaria. La revolución deja de ser un problema de forma para transformarse en un problema de contenido. (…) El enemigo y el objetivo: “La explotación capitalista, los truts y los monopolios son los enemigos de los países subdesarrollados. Por otra parte, la elección de un régimen socialista, de un régimen dirigido a la totalidad del pueblo, basado en el principio de que el hombre es el bien más precioso, nos permitirá ir más rápidamente, más armónicamente, imposibilitando así esa caricatura de sociedad donde unos cuantos poseen todos los poderes económicos y políticos a expensas de la totalidad nacional”.
“Todo lo anterior lo escribía Fanon en 1961, en su obra Los condenados de la tierra. Dos años después, justamente en Argel, en julio de 1963, en una entrevista realizada por el periodista Jean Daniel para la revista L’Express, el Che Guevara decía: “El socialismo económico sin la moral comunista no me interesa. Luchamos contra la miseria, pero luchamos al mismo tiempo contra la alienación. Uno de los objetivos fundamentales del marxismo es eliminar el interés, el factor “interés individual” y el lucro de las motivaciones psicológicas. Marx se preocupa tanto de los factores económicos como de su repercusión en el espíritu. Llamaba a esto “hecho de conciencia”. Si el comunismo se desinteresa de los hechos de conciencia, podrá ser un método de distribución, pero no será jamás una moral revolucionaria”. (…) También en Argel, el 24 de febrero de 1965, en ocasión del segundo seminario afro-asiático, el Che es explícito en sus críticas contra la URSS: “Los soviéticos mercantilizan su apoyo a las revoluciones populares en provecho de una política extranjera egoísta, alejada de los grandes objetivos internacionales de la clase obrera”. Posteriormente, atacando los acuerdos económicos establecidos con la URSS, dice: “¿Cómo se puede hablar de beneficio mutuo cuando se vende al precio del mercado mundial las materias primas producidas por el sudor y el sufrimiento sin límite de los países pobres, y que se compra a precio del mercado mundial las máquinas fabricadas por las grandes fábricas automatizadas modernas? Si tal es el tipo de relaciones que se instaura entre los diferentes grupos de naciones, es necesario concluir que los socialistas son, en cierta medida, cómplices de la explotación imperialista.””
Gonzalo Toro releva que el Che “durante su estadía en Tanzania y Praga, entre 1965-66, escribe una serie de notas que serán exhumadas del silencio después de 40 años, las que fueron publicadas con el nombre de Notas críticas al manual de Economía Política de la URSS. En ellas dice: "Las últimas resoluciones económicas de la URSS, se asemejan a aquellas que adoptó Yugoslavia cuando eligió el camino que la habría llevado al retorno gradual hacia el capitalismo (…) Todo comienza con la concepción errónea que busca construir el socialismo con los elementos del capitalismo, sin cambiar efectivamente, el sentido. En consecuencia, se llega a un sistema híbrido que termina en un callejón sin salida””.
La primera publicación del chileno Gonzalo Toro Fernández no sólo es rigurosa y valiente. Arroja luces limpias y eficaces sobre el “ahora mismo”, contra la fatalidad, la confusión, la desesperación de todos/as aquellos/as que, sufriendo la noche capitalista en curso, luchan-buscando la armadura política para transformar una realidad insoportable.
sábado, 18 de octubre de 2014
Luciano, un trébol de cuatro hojas
Por: Mónica Raquel Alegre
En todos los festivales que se han hecho para pedir justicia y recordar a mi hijo he agradecido a la gente que nos acompaña. Esta vez quiero hablarle a Luciano.
Negro, hoy quiero darte las gracias por haberme enseñado a luchar, por haberme dado fortaleza, y por haber puesto en mi camino personas que estuvieron en el momento justo e indicado para posibilitar que lleguemos hasta acá. Vos me hiciste otra persona. Me enseñaste a no permitir que me pisoteen y a hacer valer mis derechos. Vos, con 16 años y siendo mi hijo, me enseñaste a mí, tu madre de 45, a seguir en pie, a levantar la cabeza.
A mis hijos siempre les enseñé el respeto. Les enseñé a tener sueños, ilusiones, esperanzas. A vos te decía “tenés que tener principios”. “¿Y qué son los principios?”, me preguntabas. Y yo te respondía que son las cosas en las que crees en la vida, son tus valores, lo que te guiará cuando estés grande. Un día me dijiste, “¿te acordás toda esa sanata que me dijiste vos? Hoy se quién soy, soy Luciano Nahuel Arruga, un pibito que vive en una villa, estoy orgulloso de ser nieto de Martha y hermano de Vanesa”. Vos me decías que estabas orgulloso de tus raíces, de tu esencia. Eso me marcó. Sobre todo porque sé que careciste de muchas cosas, de un pedazo de pan. Eso es muy fuerte para mí. Vos, negro, eras muy sabio. Cuando me caigo, cierro los ojos y te recuerdo. Me acuerdo del sacrificio que hacías por ser alguien, por aprender un poquito más, por tener mejor aspecto.
La vida no te fue fácil. Todo te costó mucho.
¿Sabes, Lu?, quiero estudiar. Nunca me voy a olvidar que un día, frustrado por mi desconocimiento de algunas cosas que te parecían importantes, me dijiste “ma, vos no entendés nada, vos siempre lo mismo”, “ma, siempre igual, no sabés”. Quiero que sepas que ahora mi anhelo es crecer, es cambiar y que vos reconozcas en mí otra persona. Ya sé que el estudio no hace mejor a nadie, pero también es cierto que es una buena llave. Es verdad que lo que vale es la esencia de cada cual, y yo soy ésta, Mónica, la que toma mate en casa y que desde hace cinco años te espera. Pero ahora quiero que la educación me pula un poco, que ayude a que no me pasen por arriba. Vos sabes que no pulirse en la vida es quedarse dormido en la ignorancia. Quizás me di cuenta tarde, pero me di cuenta.
En este último año he tomado consciencia que durante mucho tiempo me limité a esperarte.
Amo a mis otros hijos, pero mi mundo, mi casa, yo, nos vinimos abajo. Yo estaba pero no estaba. Veía que todo se caía y que no podía hacer nada para detenerlo. Sabía que todo se hacía mil pedazos. La copa se caía, no podía hacer nada para atajarla, y decía “es mi copa, mi copa más querida”. Ahora solo recojo y trato de juntar pedazo por pedazo. Hay que hacer un trabajo muy fino para reconstruir esa copa rota y capaz me lleve toda la vida. Hoy mis hijos son grandes. Mario tiene 18 y Mauro tiene 16. Cuando Vanesa, mi otra hija, me pedía a gritos, y decía “por favor mamá, no puedo más”. Me preguntaba por qué se hacía tanto problema. Yo pensaba que vos ibas a volver. Yo te esperaba. No tomé consciencia y dejé que mi hija se cayera. Durante dos años de mi vida dañé sin quererlo. Yo perdí a unhijo. Ellos perdieron a un hermano y perdieron a su madre. Perdieron su familia. Quizás fui egoísta en mi desesperación. Quizás les hice daño, a ellos que son lo que más quiero.
Resta reparar ese daño. Recuerdo que una vez te di a leer El Principito y vos me dijiste “ese libro que vos me diste, ¡me dio una bronca!, ¡no lo entendí! Que el pibe se quiere comer un elefante, que está enamorado de una rosa…” Te pedí que lo leyeras de vuelta, con la ilusión y la picardía de un niño. Un mes después me dijiste “tenías razón, ma. Lo leí como vos dijiste y hasta yo me convertí en un Principito. Estoy enamorado de la rosa”. A veces creo que no debí enseñarte a soñar y a confiar en la gente.
¿Cómo llamar a los que te hicieron daño? No sé qué palabra, que adjetivo usar. No los odio.
Son personas que no merecen ni siquiera mi odio. Sí mi pena. Por ese hijo que van a abrazar, por esa madre que van a besar, por esa mujer cuyo cuerpo tienen al lado. Esos brazos fueron los que mataron un niño de 16 años. Les tengo pena. Que la vida me libre de que alguien tenga hacia mí un sentimiento tan terrible como ese. Es el sentimiento más feo que un ser humano le puede tener a otro. A una cucaracha le tengo fobia. A un gusano le tengo asco. A los ocho policías que le hicieron daño a mi hijo, les tengo pena. Hace 5 años que aprendí que ese sentimiento es el peor.
Hace dos años, en un festival pasado, dije “no te voy a llorar más frente a la gente. Te voy a llorar todos los días de mi vida pero sola. No me verán bajar los brazos”. Los que me quisieron despedazar y destrozaron tu vida me verán de pie. No van a tener que pelear solo con tu recuerdo, también conmigo. Les voy a dar la pelea y si sienten un aire en la espalda, no es el viento, soy yo que les está respirando desde atrás. Hoy recuerdo todo y a todo le doy un significado. Cada charla que tuvimos, tu desaparición, la búsqueda de justicia, la lucha. Más allá del dolor, eres un trébol de cuatro hojas. Siempre tengo la certeza de que no estoy sola. Por vos he viajado, he aprendido, he conocido el mar, tal como vos querías.
Te doy gracias también por haberme enseñado a no ser tan egoísta. Por ayudarme a poner mis ojos en los semejantes. Por llevarme a tantos lugares en donde descubrí que hay muchos Lucianos, muchas Mónicas, muchas Vanesas que a veces no llegan a tener el alcance que tuvo tu voz. Te voy a recordar todos los días de mi vida. Pero no me van a ver llorar. Nadie se va a regocijar con mi dolor. Eso lo he aprendido con el tiempo. Estoy orgullosa de ser Mónica Raquel Alegre, madre de Luciano Nahuel Arruga. Parí un argentino y negro que no quiso robar y estoy orgullosa de eso.
En todos los festivales que se han hecho para pedir justicia y recordar a mi hijo he agradecido a la gente que nos acompaña. Esta vez quiero hablarle a Luciano.
Negro, hoy quiero darte las gracias por haberme enseñado a luchar, por haberme dado fortaleza, y por haber puesto en mi camino personas que estuvieron en el momento justo e indicado para posibilitar que lleguemos hasta acá. Vos me hiciste otra persona. Me enseñaste a no permitir que me pisoteen y a hacer valer mis derechos. Vos, con 16 años y siendo mi hijo, me enseñaste a mí, tu madre de 45, a seguir en pie, a levantar la cabeza.
A mis hijos siempre les enseñé el respeto. Les enseñé a tener sueños, ilusiones, esperanzas. A vos te decía “tenés que tener principios”. “¿Y qué son los principios?”, me preguntabas. Y yo te respondía que son las cosas en las que crees en la vida, son tus valores, lo que te guiará cuando estés grande. Un día me dijiste, “¿te acordás toda esa sanata que me dijiste vos? Hoy se quién soy, soy Luciano Nahuel Arruga, un pibito que vive en una villa, estoy orgulloso de ser nieto de Martha y hermano de Vanesa”. Vos me decías que estabas orgulloso de tus raíces, de tu esencia. Eso me marcó. Sobre todo porque sé que careciste de muchas cosas, de un pedazo de pan. Eso es muy fuerte para mí. Vos, negro, eras muy sabio. Cuando me caigo, cierro los ojos y te recuerdo. Me acuerdo del sacrificio que hacías por ser alguien, por aprender un poquito más, por tener mejor aspecto.
La vida no te fue fácil. Todo te costó mucho.
¿Sabes, Lu?, quiero estudiar. Nunca me voy a olvidar que un día, frustrado por mi desconocimiento de algunas cosas que te parecían importantes, me dijiste “ma, vos no entendés nada, vos siempre lo mismo”, “ma, siempre igual, no sabés”. Quiero que sepas que ahora mi anhelo es crecer, es cambiar y que vos reconozcas en mí otra persona. Ya sé que el estudio no hace mejor a nadie, pero también es cierto que es una buena llave. Es verdad que lo que vale es la esencia de cada cual, y yo soy ésta, Mónica, la que toma mate en casa y que desde hace cinco años te espera. Pero ahora quiero que la educación me pula un poco, que ayude a que no me pasen por arriba. Vos sabes que no pulirse en la vida es quedarse dormido en la ignorancia. Quizás me di cuenta tarde, pero me di cuenta.
En este último año he tomado consciencia que durante mucho tiempo me limité a esperarte.
Amo a mis otros hijos, pero mi mundo, mi casa, yo, nos vinimos abajo. Yo estaba pero no estaba. Veía que todo se caía y que no podía hacer nada para detenerlo. Sabía que todo se hacía mil pedazos. La copa se caía, no podía hacer nada para atajarla, y decía “es mi copa, mi copa más querida”. Ahora solo recojo y trato de juntar pedazo por pedazo. Hay que hacer un trabajo muy fino para reconstruir esa copa rota y capaz me lleve toda la vida. Hoy mis hijos son grandes. Mario tiene 18 y Mauro tiene 16. Cuando Vanesa, mi otra hija, me pedía a gritos, y decía “por favor mamá, no puedo más”. Me preguntaba por qué se hacía tanto problema. Yo pensaba que vos ibas a volver. Yo te esperaba. No tomé consciencia y dejé que mi hija se cayera. Durante dos años de mi vida dañé sin quererlo. Yo perdí a unhijo. Ellos perdieron a un hermano y perdieron a su madre. Perdieron su familia. Quizás fui egoísta en mi desesperación. Quizás les hice daño, a ellos que son lo que más quiero.
Resta reparar ese daño. Recuerdo que una vez te di a leer El Principito y vos me dijiste “ese libro que vos me diste, ¡me dio una bronca!, ¡no lo entendí! Que el pibe se quiere comer un elefante, que está enamorado de una rosa…” Te pedí que lo leyeras de vuelta, con la ilusión y la picardía de un niño. Un mes después me dijiste “tenías razón, ma. Lo leí como vos dijiste y hasta yo me convertí en un Principito. Estoy enamorado de la rosa”. A veces creo que no debí enseñarte a soñar y a confiar en la gente.
¿Cómo llamar a los que te hicieron daño? No sé qué palabra, que adjetivo usar. No los odio.
Son personas que no merecen ni siquiera mi odio. Sí mi pena. Por ese hijo que van a abrazar, por esa madre que van a besar, por esa mujer cuyo cuerpo tienen al lado. Esos brazos fueron los que mataron un niño de 16 años. Les tengo pena. Que la vida me libre de que alguien tenga hacia mí un sentimiento tan terrible como ese. Es el sentimiento más feo que un ser humano le puede tener a otro. A una cucaracha le tengo fobia. A un gusano le tengo asco. A los ocho policías que le hicieron daño a mi hijo, les tengo pena. Hace 5 años que aprendí que ese sentimiento es el peor.
Hace dos años, en un festival pasado, dije “no te voy a llorar más frente a la gente. Te voy a llorar todos los días de mi vida pero sola. No me verán bajar los brazos”. Los que me quisieron despedazar y destrozaron tu vida me verán de pie. No van a tener que pelear solo con tu recuerdo, también conmigo. Les voy a dar la pelea y si sienten un aire en la espalda, no es el viento, soy yo que les está respirando desde atrás. Hoy recuerdo todo y a todo le doy un significado. Cada charla que tuvimos, tu desaparición, la búsqueda de justicia, la lucha. Más allá del dolor, eres un trébol de cuatro hojas. Siempre tengo la certeza de que no estoy sola. Por vos he viajado, he aprendido, he conocido el mar, tal como vos querías.
Te doy gracias también por haberme enseñado a no ser tan egoísta. Por ayudarme a poner mis ojos en los semejantes. Por llevarme a tantos lugares en donde descubrí que hay muchos Lucianos, muchas Mónicas, muchas Vanesas que a veces no llegan a tener el alcance que tuvo tu voz. Te voy a recordar todos los días de mi vida. Pero no me van a ver llorar. Nadie se va a regocijar con mi dolor. Eso lo he aprendido con el tiempo. Estoy orgullosa de ser Mónica Raquel Alegre, madre de Luciano Nahuel Arruga. Parí un argentino y negro que no quiso robar y estoy orgullosa de eso.