jueves, 21 de enero de 2010

ONU: maniobras entre bambalinas

(Prensa Latina)
Escrito por Victor M. Carriba
Naciones Unidas,(PL) Con una denuncia sobre algunos movimientos registrados entre bambalinas, Bolivia rompió un extraño silencio reinante en Naciones Unidas alrededor del tema del cambio climático tras el fiasco de la Cumbre de Copenhague.

Ese asunto, que hasta diciembre pasado fue punto permanente en las declaraciones y la actividad diaria de los más altos funcionarios de la organización mundial, pasó a un mutismo casi absoluto en su sede central de Nueva York.

En Copenhague, la ONU fracasó en su empeño de lograr un acuerdo legalmente vinculante para la reducción de emisiones de gases contaminantes, mientras la conferencia fue secuestrada por un reducido grupo de países con Estados Unidos a la cabeza.

La cita solo dio a luz una llamada declaración impuesta por Washington y los anfitriones daneses, sin valor oficial alguno, y de la cual Naciones Unidas se limitó a "tomar nota".

Sin embargo, durante las últimas semanas algunas autoridades de la ONU se dedicaron a promover la adhesión de los países miembros al documento de la ciudad escandinava, según denunció el embajador de Bolivia ante la ONU, Pablo Solón.

No es posible que funcionarios de Naciones Unidas impulsen el respaldo a un texto que no es oficial ni fue aprobado de manera legal por la inmensa mayoría los países miembros, subrayó el diplomático en conferencia de prensa.

Se trata de acciones que pueden crear un precedente funesto contrario al multilateralismo, agregó, y exigió la defensa de los intereses de los 192 Estados miembros de la ONU

Al respecto, Solón alertó contra la utilización de Naciones Unidas para validar la llamada declaración de Copenhague, elaborada por solo 29 países, y los intentos que tratan de restringir la participación en las negociaciones sobre cambio climático.

Días antes, se conoció el rechazo de Cuba a una maniobra de Dinamarca dirigida a lograr por vía indirecta la aprobación del texto impuesto en Copenhague.

En una de sus reflexiones publicadas en la prensa, el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, informó sobre la negativa dada por la representación de Cuba ante la ONU a una carta del gobierno danés en busca de respaldo al documento de la cumbre.

También reveló que el viceministro primero de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de la isla caribeña, Fernando González Bermúdez, escribió otra misiva al secretario ejecutivo de la Convención Marco de la ONU sobre cambio climático, Yvo de Boer.

En esa carta, el vicetitular cubano consideró que "esta forma de actuar constituye una burda y reprobable violación de lo decidido en Copenhague, donde los Estados Partes, ante la evidente falta de consenso, se limitaron a tomar nota de la existencia de dicho documento".

"Debo indicarle que el gobierno de la República de Cuba rechaza de la manera más firme este nuevo intento de legitimar por vía indirecta un documento espurio", agrega el texto.

Y advierte que esas maniobras pueden comprometer el resultado de las futuras negociaciones, sientan un peligroso precedente para los trabajos de la Convención y lesionan en particular el espíritu de buena fe con que las delegaciones deberán continuar el proceso de negociaciones el próximo año.

Casi de manera paralela a las denuncias en torno a los manejos del documento de Copenhague, el principal negociador de Estados Unidos sobre cambio climático, Jonathan Pershing, cuestionó el papel de Naciones Unidas como centro del proceso negociador.

Para ese emisario, la gran mayoría de los Estados miembros de la ONU no cuentan y las discusiones deberían estar a cargo de un reducido grupo de países, con Estados Unidos a la cabeza.

Pershing atacó directamente a los gobiernos integrantes de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), los cuales encabezaron en Copenhague el rechazo a las pretensiones norteamericanas.

En respuesta, el embajador boliviano ante la ONU calificó de profundamente ofensivas las expresiones del funcionario estadounidense y de imprudentes e inmorales los intentos de Washington para restar democracia y justicia al debate sobre el tema.

Por lo pronto, el gobierno de Bolivia convocó a una conferencia mundial de los pueblos sobre el cambio climático y los derechos de la Madre Tierra, a celebrarse en abril próximo en la ciudad de Cochabamba.

La agenda propuesta incluye los asuntos relacionados con los orígenes y efectos del fenómeno y sus causas de tipo estructural, entre ellas los actuales patrones de consumo y distribución.

También abarca los temas relacionados con los derechos de la Madre Tierra y la necesidad de restablecer la armonía entre los seres humanos y la naturaleza.

Otro punto está referido a la creación de mecanismos que garanticen el cumplimiento de los compromisos de reducción de emisiones de gases contaminantes y la propuesta boliviana de crear un tribunal de justicia climática.

Además, se analizará otra iniciativa lanzada por Bolivia para celebrar un referendo mundial de los pueblos sobre el cambio climático.

lgo/vc

Rockultural...Se destapa la olla, se siente el olor a podrido de los tratados por debajo de la mesa y se revelan los caprichos de la derecha y sus planes de sometimiento y destrucción.

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