domingo, 20 de febrero de 2011

Ordenan a Wall Mart reicorporar a un delegado

LA ÉTICA DEL PRECIO MÁS BAJO 
(Agencia Rodolfo Walsh)
wall_mart(AW) Antonio Miguel Junco,  jefe del sector Carnicería de la sucursal que Walmart posee en Av. Constituyentes y Gral Paz de Capital Federal y delegado del personal ‘fuera de convenio' f ue beneficiado por una resolución de fuero laboral que ordenó a Wall Mart reincorporalo, luego de que la empresa lo despidiera en forma totalmente arbitraria.


Buenos Aires, (AGENCIA SINTRASUP).-
El falló que hace lugar al pedido del Observatorio Jurídico de CTA, ordena la reinstalación de un trabajador que se desempeñaba como jefe del sector Carnicería de la sucursal que Walmart posee en Av. Constituyentes y Gral Paz de Capital Federal. Antonio Miguel Juncos revestía como delegado del personal ‘fuera de convenio' de dicho establecimiento y fue despedido luego de comunicarle a su empleador su condición de representante gremial.

Nuevamente un juzgado del fuero laboral volvió a dejar al descubierto la política antisindical de la multinacional norteamericana al ordenar la reinstalación de un trabajador despedido por su condición de delegado gremial.
El falló que hace lugar al pedido del Observatorio Jurídico de CTA, ordena la reinstalación de Antonio Juncos, un trabajador que se desempeñaba como jefe del sector Carnicería de la sucursal que Walmart posee en Av. Constituyentes y Gral Paz de Capital Federal, y que fuera despedido en mayo de 2010 luego de haber comunicado a su empleador su condición de delegado gremial del SPJC, (Sindicato del Personal Jerárquico del Comercio), un gremio enrolado bajo la orbita de la Central de Trabajadores de la Argentina.
Las sucesivas denuncias en nuestro país contra la empresa Walmart por su conducta antidemocrática que lesionan los derechos constitucionales de sus empleados no son hechos aislados, en el mismo sentido esta empresa enfrenta en Estados Unidos la demanda por discriminación de género más grande en la historia de ese país.
Este fallo en la demanda Antonio M. Juncos c/Walmart no es el primero en Argentina en contra de su política antisindical. En 2010 la justicia de la Provincia de Córdoba ya ordenó la reinstalación del delegado Gustavo Ruiz. El dato de color allí fue que el sindicato que ‘supuestamente' representa a los trabajadores de Walmart Córdoba, AGEC, (Asociación General de Empleados de Comercio) que encabeza Pablo Chacón intervino a favor de la empresa, para desestimar la denuncia de los trabajadores despedidos.
En Walmart Alto Avellaneda el Juzgado Nacional del Trabajo Nº 25 también ordenó la reincorporación de Ramón Sotelo, quien fuera despedido luego de que la empresa tomara conocimiento que este se había propuesto como testigo en una denuncia por discriminación contra el entonces delegado Martín Falcón. En este caso también el sindicato se negó a representar a Sotelo porque no era afiliado según los argumentos de SECLA.
Cabe agregar que el pasado 8 de Julio de 2010, en una medulosa y contundente resolución, el Instituto contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) determinó que la empresa Walmart discriminó a Falcón por su condición de delegado, impidiéndole desempeñar su tareas gremiales en plenitud al recibir un trato desigual sin una causa que lo justifique, según consta textualmente en el dictamen 297-10, firmado por Claudio Morgado, presidente del Inadi, la empresa Walmart "en materia de actividad sindical resultan reveladores de una peculiar organización empresarial orientada a desalentar cualquier expresión de goce o ejercicio de derechos colectivos de trabajo".
En caso de Juncos, el fallo resalta que el o los delegados del personal, que guardan con los intereses los trabajadores, el vínculo más estrecho y directo, puesto que ejercen su representación en el establecimiento al que estén afectados, al ser impedidos por parte de la patronal el despliegue de su actividad en uno de los aspectos y finalidades más elementales para el que fueron elegidos, mortifica la libertad sindical protegida por numerosos instrumentos internacionales con jerarquía constitucional que establecen "literalmente" que todos los ciudadanos que habitan el suelo argentino tienen no sólo el derecho y la libertad de asociarse libremente con otras personas, sin intervención de las autoridades públicas que limiten o entorpezcan el ejercicio del respectivo derecho, lo que representa, por lo tanto, un derecho de cada persona, sino que, además, gozan del derecho y la libertad de buscar la realización común de un fin lícito, sin presiones o intromisiones que puedan alterar o desnaturalizar su finalida, por lo tanto toda persona tiene el derecho de asociarse para promover, ejercer y proteger sus intereses legítimos de orden sindical. No solo eso, toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses para promover y proteger sus intereses económicos y sociales.
Walmart aunque fue denunciada en Estados Unidos por la organización de derechos humanos Human Rights Watch por su política corporativa para mantener sus tiendas libres de sindicatos y a pesar de los fallos que se suman condenando su comportamiento discriminatorio, han optado por ignorar deliberadamente el proceder de altos directivos que vulneran la legislación argentina y hacer la ‘vista gorda' frente a hechos que ‘supuestamente' van contra los principios de éticos de la empresa.
A pesar de tamaña impunidad, en Argentina deberá empezar a aprender a comportarse dentro del marco legal y aceptar las reglas de juego de nuestra sociedad, que la libertad sindical no se termina con el reconocimiento teórico a la existencia de delegados que en connivencia con el sindicato de base se permiten tolerar, sino que comprende además, inseparablemente, el derecho que tienen absolutamente todos los trabajadores a utilizar cualquier medio apropiado para ejercer esa libertad.

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