(Cuba Debate)
La Agencia Central de inteligencia ha insertado agentes clandestinos en Libia para reunir información de inteligencia para ataques aéreos militares y contactar a los asediados rebeldes que luchan contra las fuerzas del coronel Muammar el-Qaddafi, de acuerdo con los funcionarios estadounidenses.Mientras que el Presidente Obama ha insistido en que no hay tropas de tierra estadounidenses participando en la campaña libia, pequeños grupos de agentes de la CIA han trabajado en Libia durante varias semanas como parte de una fuerza en la sombra de los Occidentales que la administración Obama espera debiliten a las tropas del coronel Gaddafi, dijeron los funcionarios.
Además de la presencia de la CIA, compuesta por un número desconocido de los estadounidenses que habían trabajado en la estación de la Agencia de espionaje en Trípoli y otros llegados más recientemente, actuales y anteriores funcionarios británicos dijeron que docenas de fuerzas especiales británicas y oficiales de inteligencia MI6 están trabajando dentro de Libia. Los agentes británicos han estado dirigiendo los ataques aéreos de aviones británicos y reuniendo inteligencia sobre el paradero de las columnas de tanques del gobierno libio, piezas de artillería y las instalaciones de misiles, dijeron los funcionarios.
Los funcionarios estadounidenses esperan que la información recopilada por oficiales de inteligencia estadounidense, incluida la ubicación de los depósitos de municiones y las agrupaciones de tropas del gobierno dentro de las ciudades, podría ayudar a debilitarloa suficiente al ejército libio como para alentar las deserciones en sus filas.
Además, los espías estadounidenses se reúnen con los rebeldes para intentar colmar lagunas en la comprensión de quiénes son sus líderes y la lealtad de los grupos opuestos al Coronel Gaddafi, dijeron funcionarios del Gobierno de los Estados Unidos, hablando con la condición de anonimato debido a la naturaleza confidencial de las actividades. Sin embargo, funcionarios estadounidenses advirtieron que los agentes occidentales no están dirigiendo las acciones de las fuerzas rebeldes.
Un portavoz de la CIA se negó a comentar.
Los Estados Unidos y sus aliados han estado buscando recopilar información detallada sobre la ubicación y la capacidad de la infantería y las fuerzas blindadas libias, que normalmente tarda meses de análisis minucioso.
“No tenemos gran información”, dijo el General Carter F. Ham, que entregó el control de la misión de Libia a la OTAN el miércoles, en un correo electrónico la semana pasada. “Libia no ha sido un país en que nos concentramos mucho en los últimos años”.
Varias semanas atrás, el Presidente Obama firmó un documento secreto autorizando a la CIA a proporcionar armas y otras formas de apoyo a los rebeldes libios, declararon funcionarios estadounidenses el miércoles. Pero las armas no se han enviado aún en Libia, pues los funcionarios de la administración Obama debaten los efectos de dárselas a los grupos rebeldes. El documento presidencial fue revelado primero por Reuters.
En una declaración publicada el miércoles por la tarde, Jay Carney, el Secretario de prensa de la Casa Blanca, se negó a hacer comentarios “sobre asuntos de inteligencia”, pero dijo que no se había aún decidido proporcionar armas a los rebeldes.
El Representante Mike Rogers, un republicano de Michigan que lidera el Comité de inteligencia, dijo el miércoles que se opuso a armar a los rebeldes. “Tenemos que entender más acerca de la oposición antes de que apoye pasarle armas y armas avanzadas para ellos”, dijo el Sr. Rogers en una declaración.
Porque el objetivo público de la campaña Libia no es explícitamente derrocar al Gobierno del coronel Gaddafi, la guerra clandestina que está sucediendo ahora es significativamente diferente de la campaña afgana para sacar a los talibanes del poder en 2001. En ese entonces, las tropas de la CIA estadounidense y las fuerzas especiales trabajaban junto a las milicias afganas, las armaron y coordinaron ataques aéreos que prepararon los avances rebeldes en importantes ciudades como Kabul y Kandahar
En las últimas semanas, el ejército estadounidense ha estado monitoreando las tropas libias con aviones espía sU-2 y aviones sin pilotos (drones) Global Hawk , así como un avión especial, JSTARS, que realiza un seguimiento de los movimientos de grandes grupos de tropas. Oficiales militares, dijeron que la fuerza aérea también tiene aviones teledirigidos Predator, similares a las que ahora operan en Afganistán, en la reserva.
Los aviones de escucha RC-135 Rivet Joint de la Fuerza Aérea interceptan las comunicaciones de los comandantes y las tropas libias y transmiten esa información a los Global Hawk, que escrutan la ubicación de fuerzas blindadas y determinan las accidentadas coordenadas. El Global Hawk envía las coordenadas a los analistas en una estación en tierra, que pasan la información a los centros de comando para la selección de objetivos. El centro de comando envía las coordenadas a un avión de mando y control E-3 Sentry Awacs, que a su vez dirige los aviones de combate a sus objetivos.
Un ex oficial del gobierno británico al tanto de las operaciones en curso confirmó informes de medios de comunicación de que docenas de soldados de las fuerzas especiales británicas, de la Special Air Service y unidades de la Special Boat Service, están sobre el terreno a través de Libia. Los soldados británicos se han centrado especialmente en encontrar las ubicaciones de los misiles de tierra-aire de fabricación rusa del coronel Gaddafi. Un portavoz del Ministerio de Defensa de Gran Bretaña se negó a comentar, citando una política de no discutir las operaciones de las fuerzas especiales británicas.
(Resumen de artículo de The New York Times publicado en la edición digital del 31 de marzo de 2011. Traducción de Cubadebate)
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