Tokio, (PL) La crisis nuclear en Japón luego del terremoto y tsunami del viernes pasado suma hoy otra jornada de agravadas emergencias al registrarse un incendio en un reactor, mientras los totales de muertos y desaparecidos aumentan. El siniestro se detectó temprano en la mañana en un área de la unidad 4 de la planta 1 de Fukushima.
Lo ocurrido incrementó las tensiones en torno a una mayor contaminación por tratarse de una instalación con riesgo de escapes de sustancias radiactivas.
Este fue el segundo fuego en ese reactor en poco más de 24 horas, revelador de un deterioro de la situación, ligeramente aliviada al desaparecer las llamas 30 minutos después, pero sin llegar a calmar las preocupaciones.
También hoy el reactor 3 fue nuevamente centro de atención luego de observarse un escape de humo blanco desde allí.
La Agencia de Seguridad Nuclear dijo que el nivel de radiación por momentos alcanzó 10 milisieverts por hora a la entrada de la central a las 10:40 hora local, lo que atribuyó a sustancias emitidas por la unidad 2, afectada ayer por una explosión de hidrógeno.
Estos reactores, junto con el número 1, presentan problemas de sobrecalentamiento debido a fallas en los sistemas de enfriamiento que hacen temer un desastre mayor.
Según informó la Tokyo Electric Power Co. (Tepco), que opera la planta, el 70 por ciento de las barras de combustible del primero están dañadas, y las del segundo, 33 por ciento.
Mientras, la búsqueda de sobrevivientes y recuperación de cadáveres continuó, pero en medio de la adversidad de un frío que alcanzó temperaturas de pleno invierno, adicional a limitaciones materiales como el racionamiento eléctrico, entre otras.
De acuerdo con un parte de la Policía, los muertos por el sismo de 9.0 grados en la escala de Richter y el tsunami que provocó, se elevan a tres mil 771 y los desaparecidos a siete mil 843, hasta las 14:00 hora local.
El Emperador Akihito expresó hoy la esperanza de que los japoneses vencerán las actuales dificultades y se muestren solidarios tras estos desastres, así como preocupación por los escapes de sustancias radiactivas en la planta 1 de Fukushima.
También en esta jornada la Cancillería informó que el gobierno aceptó, como medida excepcional, la ayuda de médicos del exterior para atender a los afectados por los mencionados golpes de la naturaleza.
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