Frente de Acción Revolucionaria: Nuestra Visión

AVANZAN LAS IDEAS DE CREACION DE UNA AUTENTICA ALTERNATIVA UNITARIA.
“El Estado moderno, cualquiera que sea su forma, es una máquina esencialmente capitalista, es el Estado de los capitalistas, el capitalista colectivo ideal. Y cuantas más fuerzas productivas asuma en propiedad, tanto más se convertirá en capitalista colectivo y tanta mayor cantidad de ciudadanos explotará. Los obreros siguen siendo obreros asalariados, proletarios.”  [i]

El país de los senderos que se bifurcan

Pareciera que a medida que la crisis es más notoria, la necesidad por parte de la clase dominante de sostener la visión de una realidad paralela se hace más urgente. Pero esta separación creciente entre el discurso oficial y las condiciones de vida del pueblo va resquebrajando a la vez el discurso y la hegemonía. ¿Cuánto queda hoy del 54%?
El gobierno oscila hoy entre el reconocimiento de la recesión, atribuida sólo a factores externos -que si bien existen no son los determinantes- y los insultantes seis pesos del INDEC, o la puja ideológica de La Cámpora buscando un “semillero” en las escuelas secundarias.
Esta distancia entre discurso y realidad se funda en la imposibilidad de desarrollo de un capitalismo serio, a decir del relato oficial. Aunque este relato todavía atraviesa y nubla las bases reales de la situación política. El conflicto de los trabajadores del Subte estuvo “pintado” como un conflicto político entre el gobierno nacional y Macri, aunque el fondo del mismo  no tiene que ver con la gestión buena o mala de determinados recursos, sino con la relación entre el Estado y el capital privado y los problemas estructurales del país, agudizados en los últimos años. “Mientras el PBI aumentó el 31% entre 2001 y 2007, la masa salarial (equivalente al salario real por la ocupación) lo hizo sólo en un 16%. Se trata de procesos definitorios en la evolución de la participación de los asalariados en el ingreso, porque la misma es el resultado del cociente entre la masa salarial (ocupación por salario real) y el PBI (equivalente al valor agregado o el ingreso generado anualmente en el país)”.[ii]
El período de crecimiento económico, a tasas chinas, estuvo acompañado por un proceso de concentración y extranjerización de la economía propio del capitalismo, al que la intervención del Estado sobre algunas empresas como el caso de YPF, no modifica sino que, de acuerdo con sus intereses de clase, es decir, de la clase que posee el poder de Estado, profundiza este proceso, desbrozando el camino a otras multinacionales para que ocupen el lugar de Repsol.[iii]
Esta relación carnal entre el capital y el Estado tiene otra faceta: la necesidad creciente de corrupción de los poderes públicos, que potencian y facilitan este proceso económico. La estatización de la empresa Ciccone, vinculada al actual vicepresidente de la nación, es un ejemplo contundente de este aspecto. Esta se presenta como una forma de obtener soberanía en la emisión de moneda, pero es a todas luces una medida para cubrir el entramado de corrupción que llega a lo más alto del poder político, encubrimiento en el que de una u otra forma participan todas las expresiones políticas de la clase dominante, entre bomberos…
En estas condiciones, los seis pesos del INDEC son la expresión más burda de un relato que transita por un sendero que cada vez más lo aleja de la realidad, debilitando el consenso social obtenido hasta ahora.
La única salida, de la mano de los trabajadores.
El transporte público, el que usamos diariamente los trabajadores y trabajadoras, está en las peores condiciones de su historia, viajamos  sufriendo más atropellos a los del yugo cotidiano y corriendo serios riesgos. Este domingo un tren descarriló y produjo destrozos en un bar de la estación Buenos Aires, en Barracas; pudo haber sido otro crimen como el de Once, pues como señalamos más arriba el problema es estructural: para terminar con estos negociados sobre nuestras vidas hay que barrer con el problema de fondo que es el capitalismo.
Pero una salida anticapitalista es posible sólo si es llevada adelante por quienes no tenemos interés alguno en el capitalismo, serio o no, es decir, por todas  y todos los que vivimos de nuestro trabajo, de nuestro salario (que no es ganancia).
Construir las herramientas de organización que sirvan para luchar contra estas condiciones de vida, pero fundamentalmente una herramienta política que sintetice todas las aspiraciones y reclamos de nuestro pueblo, con un programa que tenga como ejes terminar con el saqueo que ejercen las empresas multinacionales, que proteja nuestros recursos naturales y rompa con toda forma de dependencia del capital; esa es, a nuestro entender, la tarea principal de quienes militamos diariamente con un horizonte socialista y buscando el camino de la unidad de nuestro pueblo.


[i] Engels, F. Del socialismo utópico al socialismo científico, cap. III
[ii] Basualdo, Eduardo M. “La distribución del ingreso en la argentina y sus condicionantes estructurales”
[iii] “Esta semana YPF anunció que buscará ampliar a US$3.000 millones la emisión de deuda para comenzar a activar los proyectos exploratorios y el gobierno está enviando “señales” para atraer inversiones. El potencial, apuntalado por las reservas de Vaca Muerta, está. Por ahora, falta lo más importante: el dinero”.  El Economista 17/10/2012.