sábado, 15 de diciembre de 2012
Dejó el hogar Madre Teresa de Calcuta y ya está en una casa en condiciones para recibir a sus hijos
MARÍA OVANDO
(Agencia Walsh)
(AW) Ayer por la mañana se mudó junto con su hijo Juan Ramón a una vivienda cedida temporariamente por una familia de Eldorado. Quiere agilizar los trámites para recuperar a sus hijos. Varios de ellos le manifestaron que quieren regresar con ella, uno le dijo que recibe castigos físicos de parte de la abuela materna. Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y del municipio de Eldorado ofrecieron ayudarla en esta etapa.
Una semana después de su llegada al hogar Madre Teresa de Calcuta de Eldorado, María Ovando, consiguió un lugar para esperar la restitución de sus hijos. Se trata de una vivienda prestada por una familia de esa localidad hasta tanto pueda acceder a una residencia un poco más definitiva. Desde el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación anticiparon esta semana que podrían ayudarla con un subsidio que le permitiría pagar un alquiler mientras se gestiona una vivienda, además del relevamiento que ya hicieron para tramitar los programas que le corresponden a María y sus hijos. También el municipio de Eldorado y el ministerio de desarrollo Social de la provincia anticiparon que evalúan esta posibilidad.
María ya se reunió esta semana, en una audiencia conciliatoria ante la jueza de Familia Margarita Potschka, con sus padres a quienes la justicia entregó varios de sus hijos y nietos que vivían con ella. A pesar de estar acreditada las condiciones precarias en las que están los niños con estos abuelos y de que uno de ellos le dijo a la jueza que quiere volver con la madre, Potscka le pidió a María una serie de condiciones para la restitución. Entre ellas una vivienda, pedido que ya estaría cumplido desde ayer.
"Yo quiero tener a todos mis hijos conmigo, ayer Roque me dijo que no quiere estar más con la abuela, que le pegan ahí, que le tratan mal, yo quiero que estén conmigo", dijo María tras haber visitado a los niños en Puerto Esperanza, donde viven con los abuelos paternos y en Colonia Mado donde están con los maternos.
"Me puso muy mal ver a Roque sobre todo como está, además el policía que pusieron en la casa de mi mamá, no dejó que me acerque a mi hijo, no dejó que le toque, yo le podía ver, le podía hablar pero no podía tocarle ni abrazarle, eso me dolió mucho, y eso que la jueza me dijo que yo tenía que ir a verles, a estar con ellos, pero así es muy triste, le veo pero no dejan que le toque", agregó María tras regresar el miércoles por la tarde de visitar a los niños.
Hoy María, a través de sus abogadas Roxana Rivas más la colaboración ahora desde Eldorado de la Dra. Stella Maris Martínez, pedirá ver el expediente para después proponer un régimen de re-vinculación acorde a sus posibilidades y a las necesidades de los niños.
Los agradecimientos.
María se mostró muy agradecida al hogar Madre Teresa de Calcuta que la cobijó durante una semana a ella y a su hijo Juan Ramón, un joven con problemas de salud que tampoco tenía un lugar donde vivir. También agradeció al grupo de personas y familias que en estos momentos la están acompañando y conteniéndola.
Y particularmente a la Máxima Parra quien facilitó la casa donde ella está ahora de manera aún provisoria. "Estoy muy contenta, la verdad nunca imagine que iba a estar en una casa así, tan grande, tan cómoda para traer a todos mis hijos, estoy muy contenga, muy agradecida", finalizó María ya sentada en el living de su nuevo domicilio.
Máxima viajo desde Buenos Aires para entregarle las llaves de la casa.
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