(Argentina Socialista)
El pueblo palestino es uno de los pocos en el mundo que han sido invadidos y sometidos por medio de la guerra con apoyo de las potencias occidentales. Y todo ocurrió después de la Segunda Guerra Mundial cuando ya las “Naciones Unidas” habían terminado con las potencias del Eje, en 1945. El 24 de octubre de 1945 se funda la Organización de las Naciones Unidas con la adhesión de 51 países y la idea era que existiese una organización mundial que opusiese resistencia a los gobiernos de tendencias extremas que se lanzasen a la conquista de otros territorios, como lo había hecho Japón en China, o como la Italia de Mussolini en Libia, o Alemania en Europa oriental. Esta ONU era, se creía, una organización de países libres que venía a reemplazar a la Sociedad de las Naciones que existió hasta 1945 y que había fallado en su propósito fundamental: evitar otro conflicto a nivel terráqueo.
Uno de los logros más importantes de esta organización es, o más bien dicho, tendría que ser, la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Sin embargo, las cosas que se ven no son más que un espejismo cuando la realidad es otra. La esencia sale a la luz y no es lo que se dice en el papel, por eso me pregunto: ¿de qué ha servido esta declaración cuando en Palestina se ha roto con todo el espíritu de ésta?
Apenas transcurridos tres años de la existencia de la ONU, los judíos que habían empezado la invasión “pacífica” de Palestina, iniciaban una guerra feroz contra un pueblo que carecía de una organización estatal y de un ejército, cuestión de la que eran responsables sus colonizadores turcos y después los colonizadores ingleses. Además, está claro que, la mayor parte de los judíos provenían de Europa, en la que sus antecesores se habían establecido hacía 600 años en el tiempo. Un tiempo más que suficiente para exigir un territorio que una vez ocuparon y que cuando lo hicieron fue también mediante una guerra feroz contra sus pueblos originarios: Cananeos y filisteos. También una parte importante de los emigrados provino de USA y de otros países de Latinoamérica. Y toda esta tramoya fue con la ayuda económica de la clase dominante de USA y de ricachones de origen judío de Inglaterra y de Francia.
La Organización de las Naciones Unidas es, hoy por hoy, una institución antidemocrática, en la que las decisiones más importantes son las que sirven a los intereses de cuatro grandes potencias y el resto actúa como un miserable coro de trasfondo de una comedia de mal gusto.
Pero lo peor y más desagradable me parece la actitud absurda y casi ciega de Abu Mazén, que ha estado confiando en USA, como si esta potencia no fuera arte y parte de Israel en el “proceso de paz” entre este Estado y los palestinos, porque hay que ser ciego o mentalmente débil para no entender que no existe un verdadero proceso de paz y que éste no existirá hasta que ya no exista territorio para crear un Estado Palestino, o después de que el pueblo palestino se una y ofrezca otra forma de resistencia, lo que obligue a los judíos dejar de lado el abuso y el uso de la fuerza para imponer sus intereses. Mientras tanto, muy inteligentemente, los judíos han estado ganando tiempo con declaraciones de paz para engañar a incautos y de esa forma poder transformar los “territorios ocupados”, Cisjordania, en territorio del Estado judío. Creo que eso de los “territorios ocupados” es un chiste de mal gusto. Todos los territorios de Palestina son territorios ocupados. Toda Palestina es un territorio ocupado que contradice el espíritu y la esencia de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Me pregunto y tal vez hay muchos palestinos o no palestinos que se preguntarán lo mismo: ¿cuándo ha de despertar Abu Mazén y sus acólitos a la terrible realidad? Israel tiene las de ganar mientras los de Al-Fatah sigan el camino que USA (más bien dicho, en el fondo Israel) quiere que sigan, camino que va derecho a un precipicio, del cual puede que no haya regreso posible. Tal vez llevar el problema de un posible Estado palestino a la ONU no sea más que un tiro al aire, aunque espero que así no sea. El pueblo palestino lleva 60 años sufriendo lo indecible. ¿No es hora ya de que se les haga justicia?
En este terrible drama los países árabes deberían pronunciarse y actuar de acuerdo a los intereses del pueblo palestino y dejar de lado el apoyo directo a USA y con ello el apoyo indirecto a Israel. Casi todos estos gobiernos árabes han bailado al son de la música que toca el imperio y se dan cuenta de que con eso han traicionado no sólo a Palestina, también el espíritu del islam. La primavera de los pueblos árabes creo que echará por tierra todos estos regímenes corruptos y traidores a la causa palestina y en general a la causa árabe. Más temprano que tarde serán enterrados por las masas que despiertan gracias al ejemplo de un joven tunecino que se inmoló como protesta de todo un sistema corrupto y traidor.
Pienso de que si la ONU sigue siendo el organismo que sirve a los intereses de las grandes potencias, ha llegado la hora de formar una nueva organización internacional más libre y democrática, sin países que impongan sus criterios mediante vetos u otras formas de presión. La actual organización está cada vez más desprestigiada. Y los gobiernos de los países de todos los continentes están allí más bien para lograr apoyos económicos de USA y del Banco Mundial, vendiendo sus derechos por un miserable plato de lentejas.
Abel Samir
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