Radio Perspectiva de Clase
GN Streaming Media Player
miércoles, 4 de enero de 2012
El gobierno quiere cerrar un colegio autogestionado
ESTUDIANTES CHILENOS
(Agencia Walsh)
(AW)El Liceo A90 de San Miguel que permanece en toma desde Junio de 2010 y que desde Septiembre reinició las clases siendo autogestionado por estudiantes, docentes y apoderados; La semana pasada recibió cartas donde "invitan" a matricular a los y las jóvenes en otros colegios. A su vez, el Alcalde de la Provincia, Cristián Labbé, ya anunció la intención de no dar matricula para el 2012 a los y las estudiantes que participaron de tomas y movilizaciones. Se calcula que unos 40 colegios públicos están siendo cerrados en el país vecino.
Un incierto horizonte tiene el Liceo A 90 de San Miguel, donde estudiantes, profesores y apoderados decidieron aprovechar la toma para ensayar su propio sistema educativo. Redujeron las horas pedagógicas, ampliaron los conocimientos disponibles, sus alumnos decidieron ir sin uniforme a clases y mejoraron sustancialmente la armonía de la comunidad educativa. Pero el anuncio del cierre de la escuela del alcalde del PS, Julio Palestro, tiene en vilo a la inédita experiencia.
Un sobre cerrado recibieron todos los apoderados del Liceo A 90 de San Miguel pocos días antes de navidad. El remitente era el municipio y muchos pensaron que era una tarjeta navideña o algún saludo, pero sensación de curiosidad inicial a medida que abrían el sobre y leían la carta firmada por el alcalde, Julio Palestro, dio paso a una ingrata sorpresa debido a que el alcalde los invitaba a matricular a sus hijos en otros colegios.
La misiva es un duro golpe para la comunidad educativa del Liceo A 90. En sus aulas se forjó en los últimos meses una novedosa experiencia de autogestión que supo complementar la toma que adhería a la movilización estudiantil nacional con la definición triestamental del proceso educativo. Estudiantes, profesores y apoderados aprovecharon la toma para generar su propio sistema de formación.
La carta recomienda a los estudiantes a matricularse en el Liceo Andrés Bello o en el Betsabé Hormazábal y argumentaba la invitación debido a que "como el colegio estaba en toma, no podían garantizar las matrículas".
El miércoles 21 de diciembre organizaron una protesta ante el municipio. En la ocasión los directivos de la Corporación Municipal de Educación, Daniel San Martín y Ruth Carrillo, les confirmaron que no podían matricular a nadie más y que los apoderados, estudiantes o profesores del liceo no podían hacer campaña de matrícula alguna.
Ese día 5 personas fueron detenidas por manifestarse en el municipio, cuatro estudiantes y un dirigente sindical del Colegio de Profesores de la comuna de Algarrobo. Cristóbal Espinoza, vocero de los estudiantes del liceo, escuchó lo que hace rato muchos sospechaba. El mismo alcalde, Julio Palestro, hijo del histórico dirigente de la izquierda comunal, le dijo que el colegio se cerraba y no había vuelta que darle.
¿QUÉ CLASES QUEREMOS?
El Liceo A 90 es uno de los tres liceos públicos que quedan en San Miguel, los que junto a otras 8 escuelas básicas representan la educación pública que queda en esa comuna de 78.872 habitantes. Pero hay algo más: Durante las movilizaciones del 2011, en dicho colegio se dio un inédito proceso que aprovechó la toma para repensar el sistema educativo y convocó a los tres estamentos a definir que educación querían.
La toma iniciada en junio y luego de varias semanas de desalojos y retomas culminó un día de septiembre, cuando los estudiantes decidieron en asamblea reiniciar las clases, no sin antes discutir todo el proceso educativo.
Emilio Moscoso, profesor de Música, cuenta que "la autogestión fue diseñada por los estudiantes y los profesores buscando respetar la decisión de los primeros en seguir movilizados y mantener la toma, pero a la vez puedan seguir aprendiendo y no perder el año".
Se sentaron junto a sus profesores de igual a igual y definieron que el horario de entrada fuese a las 8 y media y la salida a las 13: 30; que no era necesario usar uniforme, ya que su uso prepara para el disciplinamiento y uniformidad que se les pedirá después en el mundo adulto; que las horas de clases pedagógicas serían de 35 minutos; que la dinámica de las clases sean circulares; e integrar en una misma aula a estudiantes de distintos niveles.
Cristóbal cuenta que "le pedimos a los profesores que hicieran los contenidos definidos por el ministerio, pero además les pedimos que desarrollaran ciertos contenidos que nosotros les pedimos".
Juan Gamboa, profesor de Filosofía, cuenta que al discutir el ramo de Lógica "se definió hacer un análisis de la Constitución Política de Chile aplicando el programa. En Historia hicimos un taller de memoria histórica con fotografía, con proyección de imágenes del movimiento estudiantil del 2006 y de la lucha contra la dictadura".
Así tuvieron clases de Física, Química, Matemáticas, Inglés, Historia, Filosofía y otras materias, apoyados por una parte de sus profesores. También realizaron talleres y seminarios con universitarios e investigadores. Incluso fueron visitados por el teórico social norteamericano David Harvey y el periodista uruguayo Raúl Zibechi, quienes se empaparon de como los estudiantes modificaron las relaciones al interior del colegio durante el periodo de autogestión.
Eliana Lemus, profesora de Química y Ciencias Naturales, cuenta que la autoeducación "surge como una necesidad de los apoderados y los estudiantes. Acá los alumnos vienen porque ellos quieren, nadie los obliga, lo que demuestra un genuino interés por educarse".
Tanto profesores como alumnos destacan que la experiencia cambió por completo la convivencia escolar. Desde que están en toma las peleas entre estudiantes, habituales en tiempo anteriores, cesaron. "La disciplina del colegio era garantizada por los propios estudiantes. No existía la figura del Inspector General y funcionó un comité de disciplina triestamental y los problemas de disciplina se discutían en la asamblea, no en función de una moral abstracta de comportarse bien sino en cuanto sirve la disciplina para los procesos educativos"- destaca Juan.
UN CIERRE ANUNCIADO
El A-90 tiene casi 50 años y ya el 2010 recibió un duro golpe del mismo alcalde PS cuando cerró la matrícula desde kinder a 6º básico. Ya en noviembre del 2009, Palestro intentó darle un punto final a la escuela argumentando una baja matrícula, inferior a los 400 alumnos, pero la intervención de apoderados, estudiantes y los mismos profesores, quienes se tomaron el liceo lo hizo desistir de la medida.
En febrero del 2011 Palestro estuvo a punto de irse preso luego de que la Corte Suprema rechazara el recurso de amparo que presentó para evadir una orden de aprehensión en su contra decretada por el juzgado laboral de San Miguel por deudas previsionales de más de 10 años con funcionarios de la salud municipalizada que a la fecha ascendía a los $2.500 millones.
Palestro se defendió argumentando que dicha deuda correspondía a la administración anterior, la que el 2004 llegaba a $8.500 millones y abarcaba deudas con profesores y al Fondo Común Municipal.
En enero del 2010 Palestro redujo el número de horas de los profesores de San Miguel reordenando los colegios para que hubiera clases con un mínimo de 33 alumnos por sala. Para el edil el costo de pagar a los profesores era de mil 200 millones de pesos anuales, cifra a su juicio muy onerosa para su comuna.
Para el 2012 Julio Palestro espera ser nominado candidato por un frente amplio de izquierda para un tercer periodo como alcalde. En diputado distrital es el secretario general del PC, Guillermo Teillier.
UN COLEGIO SIN DIRECCIÓN
Se calcula que unos 40 colegios públicos están siendo cerrados en el país. Las autoridades argumentan que es por las escasas matrículas luego de las largas tomas del 2011.
Apoderados, profesores y alumnos del Liceo A 90 tienen como horizonte mantener la experiencia de autoeducación por lo cual mantienen una asamblea en defensa del colegio. Cristóbal cuenta que "pensamos sostener la toma como un colegio autogestionado" y Marjorie del Canto, apoderada del liceo destaca que "acá el colegio lo estamos llevando los estudiantes, los profesores y los apoderados. Estamos funcionando sin dirección y lo hemos hecho mucho mejor".
Según algunos apoderados el objetivo tras el cierre del colegio es vender el paño de terreno a empresas inmobiliarias. En San Miguel en los últimos años varias constructoras como Simonetti, Almagro, Senexco o Antillal han construido varios edificios.
Andrea Muñoz, dirigente Colegio de Profesores de San Miguel, contó que desde la semana pasada está pidiendo audiencia con las autoridades municipales para pedirles información al respecto. "Hace más de una semana que lo intento porque en absoluto se puede cerrar un colegio. La defensa de la educación pública pasa por no cerrar liceos públicos. Desde 1997 que se están cerrando este colegio y se ha salvado por el trabajo de sus docentes".
Por ello tiene ciegas esperanzas en que el alcalde no termine por cerrarlo. "Creo que el alcalde no está por el cierre de las escuelas"- comenta Andrea.
Para hacer esta crónica intentamos comunicarnos con la Dirección de Educación y con las autoridades de San Miguel, pero no obtuvimos respuesta.
Con un horizonte incierto en el Liceo A 90 ya cerraron el año escolar y la toma fue desalojada el lunes 26 de diciembre por carabineros. Pese a ello la comunidad educativa apuesta por mantener y proyectar la experiencia que tuvieron, la que el profesor Juan destaca por "la capacidad de la comunidad escolar de organizar su propia educación, tomar decisiones al interior del espacio educativo como flexibilizar el programa curricular y orientar el conocimiento de acuerdo a los intereses de quienes trabajan y estudian en el liceo y no de acuerdo al gobierno de turno".
Por Mauricio Becerra R
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario