EL KIRCHNERISMO AL DESNUDO: CONTINUADORES DEL "MODELO" NEOLIBERAL CAPITALISTA CON MAQUILLAJE PROGRESISTA.
Miguel Bonasso
Creo, con todo respeto, que está equivocado y su error no merecería esta aclaración si su cariñoso recordatorio estuviera limitado a mi actuación personal y no contuviera una visión idílica sobre el proyecto político, económico y social del finado Néstor Carlos Kirchner y su viuda, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner. Proyecto que apoyé al principio, cuando proponía algunas herramientas válidas para salir de la terrible crisis de 2001 y dejé de apoyar cuando se hizo evidente –más allá de la retórica progresista– que entregaba todos los recursos naturales de Argentina (glaciares, bosques, campo y plataforma marítima patagónica) a trasnacionales de prosapia filantrópica como Monsanto, Barrick Gold o las petroleras británicas que devastan las islas Malvinas. Proceso entreguista que detallo pormenorizadamente en el libro que he venido a presentar en México (El mal. El modelo K y la Barrick Gold: amos y servidores en el saqueo de la Argentina) que Steinsleger considera –paradójicamente– como un texto de consulta ineludible.
Cuando dije que el presidente Felipe Calderón no ocultaba su ideología derechista y Cristina –en cambio– se presentaba como adalid del progresismo, de ninguna manera lo hice para ocultar la ordalía de sangre que padece México o para igualar los crímenes inenarrables o la política de limpieza étnica a la que alude el viejo amigo con la situación imperante en Argentina.
El reciente accidente ferroviario en la estación de Once, que costó 51 muertos y 700 heridos, demuestra que la corrupción mata. Entregados a concesionarios privados que no invierten pero sobornan a los funcionarios del ramo, los trenes que diariamente transportan como ganado a millón y medio de ciudadanos constituyen una de las mayores pruebas de cargo contra el modelo K. En ocho años el matrimonio Kirchner dispuso de una caja de 400 mil millones de dólares que fueron usados para asistencialismo y no para obras de infraestructura, como la reconstrucción de los ferrocarriles, destruidos por su actual aliado Carlos Saúl Menem.
Por si alguien tiene dudas, conviene citar lo que dijo Cristina Kirchner en una reunión con empresarios realizada en Nueva York el 27 de septiembre de 2010 y organizada por el Council of the Americas, que preside el filántropo David Rockefeller: Es la primera vez desde que me entrevisto con empresarios que veo este cambio de actitud. Obviamente ha tenido que ver la restructuración de la deuda: cuando uno paga lo que debe te miran más lindo.
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