Por Delvy Betancourt
(Colectivo Avanzar)
En el marco de los nuevos acontecimientos políticos registrados en Honduras con el retorno del ex presidente Manuel Zelaya y el triunfo en los comicios presidenciales de Ollanta Humala en el Perú, la región renueva la esperanza de un cambio, que la aleja un poco mas de la influencia del imperio respecto a la toma de decisiones que afectan la vida de nuestros pueblos, aunque desde nuestra perspectiva Marxista aun es insuficiente para alcanzar un giro radical hacia el socialismo, dadas las características de los lideres que hoy juegan en esta coyuntura histórica, que están mas cerca de los la defensa de los grandes intereses capitalistas de mantener un estatus quo, aunque hayan tenido que hacer un guiño a sus pueblos apropiándose del discurso de la izquierda, y avanzando algunos mas, otros menos hacia la toma de medidas populistas para poder gobernar con cierto consenso de la población, a pesar de los embates violentos de los sectores mas ortodoxos de la derecha y bajo la mirada inquisidora del imperio Norteamericano
Esto quedó claro en el informe filtrado por Wikileaks en donde se menciona por ejemplo la preocupación del gobierno Norteamericano de que Venezuela ingrese al MERCOSUR como miembro pleno, ya que ellos consideran al MERCOSUR como un organismo restrictivo y antinorteamericano.
El resumen surgido de una reunión de embajadores estadounidenses en el cono sur en Río de Janeiro brasil en Marzo del 2007, dice que “la entrada de Venezuela alteraría el equilibrio o el balance y la dinámica de la organización, esto significa que para Estados Unidos se abriría un frente mas potente de lucha.
Respecto de Honduras y Perú se sabe que hay gran ilusión entre sus estudiantes, trabajadores y todos aquellos sectores que menos tienen, de lograr un cambio en sus condiciones de vida, si bien la realidad de los países es distinta es cierto que desde México hasta Argentina la desigualdad y la falta de oportunidades para los pobres es un signo común a todos, aunque hemos visto buenos ejemplos de cómo los pueblos pueden torcer su destino y obligar a sus gobernantes a caminar hacia una forma mas igualitaria de reparto de los beneficios obtenidos por todos, como en los casos de Bolivia y Ecuador en donde mediante Manifestaciones masivas sus presidentes han tenido que dar marcha atrás a medidas impopulares y ceder a los reclamos de mayor justicia social, ante la impotencia de los grandes grupos de poder económicos que están viendo como sus históricos negocios y sus fabulosas ganancias van cediendo terreno ante las medidas de protección y retorno al estado de las empresas que habían sido arrebatadas mediante las privatizaciones.
Es en la convicción profunda de que solo el pueblo mediante la lucha organizada logrará un cambio radical en las políticas de socialización de todos los recursos disponibles, para lograr una vida digna para cada uno de sus habitantes, es que desde El Colectivo Avanzar por la Unidad del Pueblo, llamamos a organizarnos y construir una Federación Socialista Latinoamericana.
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