Cerró el principal frigorífico de La Pampa
Carnes Pampeanas, de la firma Cresud, tiene capacidad para faenar 9200 vacunos por mes y sólo estaba procesando 2700
Por Roberto Seifert | LA NACION
La crisis en la industria frigorífica llegó ayer a La Pampa con el cierre del establecimiento más importante de la provincia: Carnes Pampeanas, de la empresa nacional Cresud, lo que ocasionó el despido de 295 empleados, cuya indemnización se acordó ayer en la Secretaría de Trabajo local.
Carnes Pampeanas (marca comercial de la razón social Exportaciones Agroindustriales Argentinas SA) es una empresa argentina que el año pasado compró la parte que tenía en sociedad con Tyson Foods, la mayor productora de proteína animal en el mundo, con sede en Arkansas, Estados Unidos.
"Por la crisis en el sector, Carnes Pampeanas anunció el cierre de su planta", informó ayer Cresud en un comunicado.
Según dijeron fuentes de la compañía, la planta tenía habilitación internacional y participaba de la cuota Hilton (cortes de calidad y precio preferencial). Pero, como ocurrió con otros frigoríficos del país, no pudo cumplir el ciclo 2011/12 por falta de hacienda. De las 700 toneladas que tenía asignadas, sólo pudo enviar 330 toneladas.
Las fuentes agregaron que, durante un año y medio de negociaciones, "y luego de importantes aportes económicos de la empresa que ascienden a 61,1 millones de pesos", se intentó mantener el empleo. Pero la faena seguía cayendo en picada. Con una capacidad que llegó en 2009 a las 9200 cabezas mensuales, cayó a 5200 animales en febrero de 2010, y a entre 2700 a 3800 animales faenados en diciembre último, cuando cerró la planta.
Tras analizar las condiciones crediticias propuestas por el Ministerio de la Producción y por el Banco de la Pampa para sostener los puestos de trabajo, la empresa resolvió el cierre definitivo porque entendió que "no iba al fondo de la cuestión y que era prolongar la agonía" y abonó el 100 por ciento de las indemnizaciones a sus trabajadores con montos que van de 20.000 a 140.000 pesos por cada operario, de acuerdo con la antigüedad y la categoría, que se pagarán hasta en 10 cuotas, ninguna de las cuales debe tener un valor menor a 5000 pesos.
"La situación de los frigoríficos en La Pampa es crítica y no escapa para nada a lo que ocurre en el orden nacional; quizá llegó un poco más tarde", dijo a La Nacion el secretario gremial del Sindicato de la Carne, Osvaldo Gómez.
Escenario crítico
El contexto no es nada alentador. Se han retirado de sus posiciones poderosos frigoríficos brasileños, han cerrado otros nacionales y miles de trabajadores se quedaron sin empleo. En su último informe, la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes de la República Argentina (Ciccra) señaló que las exportaciones de carne vacuna continúan restringidas "merced a la política antiganadera llevada adelante por el gobierno nacional desde 2005".
"Teníamos en La Pampa 1600 trabajadores y ahora sólo quedan 700 y todos trabajando con garantía horaria", agregó el sindicalista.
Según comentó Gómez, el caso de Carnes Pampeanas se suma al del frigorífico Pampa Natural, una sociedad de ganaderos que funcionó con apoyo del gobierno provincial. Tenía una planta nueva de alta tecnología, quizás la mejor de la provincia ubicada a 19 kilómetros de General Pico. Sus 270 trabajadores quedaron en la calle hace un año y medio.
Otro caso es el de Indeco, de Toay, una planta que ocupaba a 70 operarios y que cerró hace seis meses.
Un caso emblemático es el del frigorífico Bernasconi, que construyó la provincia con tecnología de punta y que nunca abrió. "Como están las cosas, ni pensar que se pueda abrir", dijo Gómez, que señaló que sólo les quedaba trabajar "a full" para salvar lo que les queda.
Gómez dijo que lo que más había impactado en la caída de las exportaciones había sido la falta de materia prima y, en el caso del mercado interno, mucho repercutió la caída del consumo interno "en casi un 50 por ciento debido al menor consumo por el valor de la carne y los costos elevados, principalmente el de los fletes, que se encarecen por la poca hacienda que se consigue para llevar".
Pero la crisis productiva en La Pampa no terminó allí. Ayer, se conoció también el cierre de la Colonia Lechera Modelo, una fábrica en el pueblo de Anguil, que es disputada por dos grupos empresarios.-
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NOTA: Según las estadísticas, en los últimos 6 meses se han destruido más de 300.000 puestos de trabajo, con una tendencia en alza. Esta es la razón real del aumento de la conflictividad social y no el enfrentamiento por poder y por dinero entre la burocracia sindical empresarial y un falso y autista gobierno "nacional y popular".