Por Ida Garberi
Lamentablemente, como esperábamos, el presidente de facto, Pepe Lobo quiere resolver el problema del descontento de los maestros con la represión, para silenciarlos por completo, decidió poner en práctica la violencia y la brutalidad.Cerca del mediodía del 27 de agosto de 2010, la policía comenzó a desalojar a los profesores que se encontraban bajo el puente de Miraflores, luego comenzó a llenar con bombas lacrimógenas la Universidad Pedagógica, con la intención de entrar y expulsar a los profesores que están reunidos permanentemente por reclamar sus derechos, especialmente para aplicar el salario mínimo y para que el ministro de Educación, Alejandro Ventura renuncie.
Los maestros hondureños están ocupando el Instituto Nacional de Previsión del Magisterio (INPREMA) para exigir el pago de las contribuciones que han pagado y que el estado robó; si se continúa así, esta situación llevará la institución a la quiebra.
Además, reclaman el derecho de huelga y el bloqueo de la nueva ley de educación, que busca privatizar la escuela y eliminar el estatuto del maestro.
La policía ha reducido las cercanías de la universidad como si fueran los suburbios de Bagdad, parece una verdadera ciudad en guerra: el ejército y las fuerzas especiales COBRA atacaron a los maestros con dos vehículos blindados, disparando contra los manifestantes líquidos tóxicos.
Una parte de los docentes dejó a la instalación, pero aquellos que no viven en la capital se encuentran todavía en el recinto de la Universidad.
Uno de los maestros en la Universidad me dice que hay varios detenidos y al menos un muchacho con un brazo herido gravemente, porque la policía estaba lanzando bombas de gas lacrimógeno directamente contra el cuerpo de los manifestantes, para obtener se quemaran la piel.
El periodista Carlos Paz de Radio Globo resultó herido y supuestamente fue arrastrado por la policía, pero no sabemos donde fue detenido.
Denunciamos una vez más la falta total de libertad de expresión, el intento de violencia para silenciar cualquier voz que no se dobla a la voluntad del gobierno de facto.
Los maestros denuncian que hay supuestamente un grupo de infiltrados enviados por el alcalde Ricardo Álvarez para crear enfrentamientos violentos con la policía y dar una razón plausible para aplicar el abuso de poder en el intento de desalojar por completo a los maestros.
Rockultural...Continúan las metodologias opresivas y genocidas en el territorio hondureño. Esto demuestra que la democracia que algunos creyeron recomponer no es otra cosa que una farsa que intentó ocultar estas practicas a los ojos del pueblo que las padece.
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